Curas

Mientras se recordaba al fallecido monse?or Seti¨¦n con homenaje y a veces cr¨ªtica, yo pensaba en Antonio Beristain, nuestro jesuita. ¡°Nuestro¡±, o sea de quienes luchamos c¨ªvicamente contra ETA, de las v¨ªctimas del terrorismo, de los adversarios del nacionalismo obligatorio. Como no ten¨ªamos muchos curas en n¨®mina, Beristain fue especialmente apreciado entre nosotros: por su compromiso y por su car¨¢cter c¨¢lido y animoso, que contagiaba afecto. Tal como Seti¨¦n, Beristain era un intelectual: catedr¨¢tico de Derecho Penal, fundador del Instituto Vasco de Criminolog¨ªa, autor de numerosos libros. Patent¨® la ¡°victimolog¨ªa¡±, ciencia dedicada a comprender mejor a las v¨ªctimas de delitos... Desde comienzos de los ochenta, cuando pocos curas lo hac¨ªan, escribi¨® y predic¨® contra el terrorismo, apoyando a las familias de los secuestrados y asesinados... Sin ambig¨¹edades, sin reticencias ni medias palabras. En todo eso se parec¨ªa poco a Seti¨¦n, que le prohibi¨® decir misa, y a los superiores de su orden jesuita, que le prohibieron hacer manifestaciones p¨²blicas a los medios de comunicaci¨®n o firmar manifiestos antiterroristas. ?En la beata Euskadi se le trat¨® como a un cura disidente en la Polonia o la Hungr¨ªa comunistas! Porque se empe?aba en creer en el humanismo cristiano mas que en el dogma nacionalista...

Monse?or Seti¨¦n ser¨¢ enterrado en la catedral del Buen Pastor de San Sebasti¨¢n, iron¨ªa bien merecida. Beristain renunci¨® al pante¨®n de los jesuitas y yace junto a un joven disc¨ªpulo suyo asesinado por ETA por ser funcionario de la prisi¨®n de Martutene (?condenan ese crimen los que piden su traslado a c¨¢rceles vascas?). Quiero creer que Dios es como Antonio, compasivo pero justo, erudito y algo despistado. Porque como se parezca a Seti¨¦n...?Consuelo Ord¨®?ez, Maite Pagaza y yo lo tenemos crudo!