Un proyecto nacional invisible
Granada es la sede del nuevo acelerador de part¨ªculas que complemente al revolucionario proyecto ITER
Si hay alg¨²n punto en el que la gran mayor¨ªa de los pol¨ªticos y los ciudadanos ilustrados coinciden sobre nuestro modelo econ¨®mico es en afirmar que necesitamos mucha m¨¢s inversi¨®n en ciencia y tecnolog¨ªa, tanto para conseguir empleos de calidad como para lograr un desarrollo m¨¢s sostenible. La inversi¨®n de Espa?a en I+D+i no puede seguir siendo el 1,2% del PIB, lejos de la media europea del 2% y lej¨ªsimos de los cinco pa¨ªses que la Unesco considera punteros, todos por encima del 3%: Corea, Israel, Jap¨®n, Finlandia y Suecia.
Pero una vez hecha esta declaraci¨®n de principios, las m¨²ltiples urgencias ¡ªdesde el desaf¨ªo independentista hasta el fichaje de Lopetegui¡ª que unos y otros tenemos originan que no volvamos a preocuparnos de la ciencia como se merece. Y para muestra, un bot¨®n: ?cu¨¢ntos espa?oles saben que en diciembre pasado Fusion for Energy (F4E), la organizaci¨®n de la Uni¨®n Europea para el desarrollo de la fusi¨®n nuclear, eligi¨® a Granada como sede de un nuevo acelerador de part¨ªculas que complemente al revolucionario proyecto ITER que se est¨¢ construyendo en la localidad francesa de Cadarache?
Las grandes potencias mundiales que forman parte de este proyecto para conseguir una energ¨ªa abundante, inagotable, limpia, barata y sin los riesgos de la fisi¨®n nuclear (UE, EE UU, Canad¨¢, China, Rusia, India, Jap¨®n) est¨¢n a la espera de que Europa confirme su compromiso financiero para construir el acelerador ¡ªcuyo nombre t¨¦cnico es Ifmif-Dones¡ª o en su defecto se har¨¢ en Jap¨®n. Los muy beneficiosos efectos directos e indirectos en el empleo y el desarrollo t¨¦cnico de Granada ¡ªy en general de toda Espa?a¡ª que producir¨ªa la instalaci¨®n de una infraestructura que servir¨¢ para probar los materiales destinados a soportar temperaturas de millones de grados cent¨ªgrados en el reactor de Cadarache nos los podemos imaginar a partir de las cifras de inversi¨®n que se barajan: 400 millones de euros en una primera fase hasta 2030 y m¨¢s de 800 en la segunda hasta 2050, con unos presupuestos anuales de funcionamiento de 55 y 100 millones en cada fase. Los c¨¢lculos de retorno econ¨®mico en la primera fase rondan los 1.000 millones de euros y los 12.000 empleos.
La inversi¨®n de Espa?a en I+D+i no puede seguir siendo el 1,2% del PIB, lejos de la media europea del 2%
La candidatura granadina ha conseguido ser seleccionada ¡ªpor delante de Polonia y Croacia¡ª gracias al excelente trabajo de muchas instituciones, que han sabido unir sus esfuerzos en la Comisi¨®n Nacional para la implementaci¨®n del Ifmif-Dones, eficazmente dirigida por el prestigioso f¨ªsico Carlos Alejaldre. Desde el Gobierno central hasta el peque?o municipio de Esc¨²zar ¡ªque ha cedido gratuitamente 100.000 metros cuadrados de terreno¡ª instituciones de diverso pelaje pol¨ªtico han puesto sus granitos de arena. Incluso, cosa ins¨®lita que no hab¨ªan visto los siglos, algunas empresas granadinas han hecho aportaciones econ¨®micas para costear los inevitables gastos de estudio y gesti¨®n del proyecto. Y, desde luego, la Universidad de Granada ha hecho una indispensable labor cient¨ªfica y de coordinaci¨®n. Hasta aqu¨ª, todo perfecto. ?O no?
Como el diablo est¨¢ en los detalles, hay uno que nos inquieta relacionado con la financiaci¨®n de este proyecto que puede ser un paso de gigante para la ciencia espa?ola. Si miramos las declaraciones del anterior Gobierno central del PP y las de la Junta de Andaluc¨ªa del PSOE, no hay ning¨²n motivo para inquietarse ya que las dos Administraciones se han declarado dispuestas a respaldar financieramente la construcci¨®n del acelerador. Es m¨¢s, las dos firmaron en agosto de 2016 un convenio en el que se compromet¨ªan a aportar 200 millones entre las dos, que vendr¨ªan a sumarse a los 100 millones que aparentemente la Comisi¨®n Europea est¨¢ planeando dedicar al acelerador. Olvid¨¦monos que, de confirmarse esas cifras, faltar¨ªan 100 millones de euros para la construcci¨®n de su primera fase y fij¨¦monos en este detalle: casi dos a?os despu¨¦s de su firma, el convenio ni se ha publicado ni ha tenido reflejo en los Presupuestos del Estado y de la Junta para 2017 y 2018.
Especialmente preocupante parece su ausencia en los Presupuestos Generales del Estado para 2018, todav¨ªa no aprobados y presentados en el Congreso en abril de 2018, cuatro meses despu¨¦s de que F4E hubiera elegido a Granada. Ninguno de los diputados y senadores granadinos ha presentado enmiendas para salvar ese olvido, posiblemente deseosos de evitar que un proyecto nacional de la importancia cient¨ªfica del acelerador de part¨ªculas pudiera degradarse a la categor¨ªa de enmienda de campanario, como las much¨ªsimas que han presentado los parlamentarios catalanes, vascos y canarios en defensa de sus intereses locales.
Sotto voce, el tan-tan pol¨ªtico retransmite que ni la Junta ni el Estado han consignado cantidad alguna en sus respectivos presupuestos porque en realidad lo que ambas Administraciones pactaron en 2016 fue sufragar la construcci¨®n del acelerador con los recursos Feder que le puedan corresponder a Espa?a en el marco financiero europeo 2020-2027. Largo me lo fiais amigo Sancho, podr¨ªamos murmurar mientras nos devanamos los sesos intentando comprender c¨®mo es posible que en un presupuesto de gasto consolidado de 451.118 millones de euros, el Estado no haya podido acoger ni una partida simb¨®lica para el Ifmif-Dones. Esperemos que el nuevo Ministro de Ciencia, que tanta expectaci¨®n ha levantado, sea capaz de acelerar el acelerador.
Juan Jos¨¦ Nievas Aranda es ingeniero y Agust¨ªn Ruiz Robledo, jurista. Ambos son miembros del colectivo Granada Futuro.
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