En Am¨¦rica Latina existe un mill¨®n y medio de recicladores y recicladoras informales que suelen pertenecer a los sectores m¨¢s pobres y vulnerables de la sociedad. En un continente que apenas recicla, miles de mujeres que trabajan en este campo reclaman reconocimiento, condiciones de trabajo m¨¢s dignas e inclusi¨®n en la gesti¨®n de residuosMuchas ciudades se dieron cuenta finalmente de que los recicladores informales ya exist¨ªan y pod¨ªan tener un papel estrat¨¦gico en la prestaci¨®n del servicio de recolecci¨®n y recuperaci¨®n selectiva de los residuos incorpor¨¢ndolos a la gesti¨®n p¨²blica del servicio de limpiezaEl 70% de los recicladores de Am¨¦rica Latina siguen trabajando en vertederos a cielo abierto en condiciones insalubres. Aida Luz lo lleva haciendo nueve a?os en el botadero de la ciudad de Quibd¨®, en el Pac¨ªfico colombiano, por diez euros al d¨ªa con los que sobrevive y mantiene a sus hijos y nietos. Ahora, el paulatino cierre de vertederos previsto en muchos pa¨ªses del continente puede representar una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de sus recicladores informalesA muchas madres recicladoras no les queda m¨¢s remedio que llevarse con ellas a sus hijos porque no tienen d¨®nde dejarlos. La creaci¨®n de guarder¨ªas para los ni?os de estas trabajadoras es una reivindicaci¨®n hist¨®rica que se hizo ya realidad en algunas ciudades argentinas y ecuatorianas.Nohra Padilla viene de familia de recicladores, es la sexta entre 12 hermanos y creci¨® escarbando las bolsas de basura que dejaban en puertas y esquinas de las calles de Bogot¨¢. Hoy es una reconocida dirigente del movimiento de recicladores a nivel colombiano y de Am¨¦rica Latina que lleva a?os luchando por la inclusi¨®n social de su colectivoEl colectivo reciclador latinoamericano se encuentra en alerta ante la amenaza de que operadores privados entren en el negocio al ver ahora la posibilidad de un suculento lucro. Tras las penurias que pasaron, el duro camino recorrido y algunas conquistas logradas, quieren que se garantice que en el futuro el reciclaje lo seguir¨¢n realizando ellos. Su lema de lucha es: "Reciclaje sin recicladores es basura".Paula Andrea Vargas, que recicla desde los 12 a?os en las calles de Bogot¨¢, trabaja 10 horas diarias tirando a pie de su zorro, la carreta en la que carga el material recuperado que encuentra entre la basura, ya sea cart¨®n, papel o metal.Mar¨ªa Marquez empez¨® como recicladora al lado de su abuela cuando ten¨ªa 13 a?os, siempre a rega?adientes. Cuando escog¨ªan la basura, recuerda que sal¨ªa papel de ba?o usado y le daba asco. Todav¨ªa hoy lamenta tener que meter las manos en la basura, as¨ª sea con guantes, porque la gente no recicla en sus casas.Carol Guti¨¦rrez se siente orgullosa de ser recicladora. Empez¨® de muy ni?a acompa?ando a su padre a reciclar por las calles de Barranquilla y hoy es la presidenta de una asociaci¨®n de recicladores de esta ciudad colombiana donde trata de formalizar y mejorar las condiciones de trabajo de sus compa?eras y compa?eros.Mar¨ªa del Carmen Palomino no cobra ni tiene derecho a pensi¨®n. A sus 78 a?os contin¨²a trabajando de recicladora como hace 50 a?os cuando empez¨®. Hoy lo hace en una nave de la Asociaci¨®n de Recicladores de Bogot¨¢ y se siente m¨¢s aliviada porque ya no ha de estar en la calle. Gana entre 100 y 130 euros al mes.
