La rica heredera Petra Ecclestone abandona Londres por miedo
La hija de Bernie Ecclestone, expatr¨®n de la F¨®rmula 1, se muda a Los ?ngeles con su nuevo novio electricista, para dedicarse a la filantrop¨ªa y a sus tres hijos
¡°No me siento segura paseando por las calles de Chelsea¡±, ha justificado Petra Ecclestone, una de las herederas m¨¢s ricas del Reino Unido, sobre su decisi¨®n de abandonar ese exclusivo barrio londinense para instalarse en Los ?ngeles, donde le espera una mansi¨®n todav¨ªa m¨¢s opulenta. La hija menor del expatr¨®n de la F¨®rmula 1 Bernie Ecclestone ha optado por ¡°empezar de nuevo¡± lejos de las estad¨ªsticas que confirman un sustancial aumento de los delitos en su tierra natal, aunque en su caso ella cuente con la protecci¨®n de un nutrido equipo de guardaespaldas.
Todo lo que dicen o hacen las dos hijas del multimillonario Eccleston con su primera mujer, la antigua modelo croata Slavica Radic, tiene inmediato eco en la prensa brit¨¢nica, fascinada por el derrrochador estilo de vida de las hermanas. Tamara (34 a?os) y Petra (29) comparten el gusto por las pesta?as postizas, las minifaldas y los tops sugerentes. Pero mientras a la primera le gusta exhibirse en su propio reality televisivo (una ventana a la cincuentena de habitaciones de su casa), la segunda asegura haber heredado el car¨¢cter ¡°reservado¡± de su padre. La raz¨®n por la que Petra ha accedido ahora a hablar con el Sunday Times sobre su nueva vida obedece a la promoci¨®n de un nuevo centro de tratamiento de ni?os autistas, hijos de familias sin recursos, en el que ha invertido ¡°un pu?ado de millones¡±.
Las alarmistas opiniones que vierte en la entrevista sobre el estado de seguridad en la capital brit¨¢nica entroncan ¨Csin ella propon¨¦rselo- con las expresadas recientemente por Donald Trump en una cadena de tuits dibujando la capital brit¨¢nica como un para¨ªso del crimen. Si la diatriba del presidente de Estados Unidos estaba motivada por la rabia ante las protestas contra su visita a Londres, en julio, los miedos que admite Petra Ecclestone se sustentan en su experiencia personal. Tiene contratados a cuatro guardaespaldas (uno para ella y el resto para cada uno de sus tres hijos) desde que hace dos a?os su residencia de Chelsea fue objeto de un ataque con c¨®ctel molotov. Antes ya hab¨ªa sido v¨ªctima de un robo (medio mill¨®n de libras en joyas), con el que rememor¨® un episodio de la infancia en el que un intruso atac¨® a su padre en la casa familiar. A ese rosario se suma el secuestro de la suegra de Bernie Ecclestone (madre de su segunda esposa, Fabiana Flosi) hace dos veranos en Brasil, con la petici¨®n de un rescate millonario bajo amenaza de decapitarla. La polic¨ªa consigui¨® rescatarla.
Aunque Petra se explaya en la entrevista ¡°sobre lo inseguro que se ha convertido Londres, con constantes noticias sobre incidentes, ataques, robos¡¡±, tambi¨¦n reconoce impl¨ªcitamente que su marcha a Los ?ngeles le permitir¨¢ poner tierra de por medio tras su agrio divorcio del a?o pasado. El juez le concedi¨® la custodia ¨²nica de sus tres reto?os (Lavinia, de 5 a?os, y los gemelos James y Andrew, de 3), entre especulaciones sobre la adicci¨®n a la coca¨ªna y el temperamento violento de su exmarido, el millonario de turbios negocios James Stunt. La respuesta de Stunt fue cargar contra sus suegros en una entrevista donde calific¨® a Bernie Ecclestone de ¡°enano¡± y a Slavica de ¡°lady Macbeth¡±.
¡°He aprendido de mis errores: era demasiado joven cuando conoc¨ª a James, apenas ten¨ªa 17 a?os¡±, se?ala Petra sobre la intenci¨®n de imprimir un giro a su vida desde el anclaje de Los ?ngeles, donde posee la mayor mansi¨®n de todo el condado. Arrepentida de haber emprendido diversos y ruinosos negocios en el ¨¢mbito de la moda (el ¨²ltimo una empresa de bolsos de piel de pit¨®n y caim¨¢n), se dice resuelta a volcarse en causas filantr¨®picas y en el papel de madre y ama de casa. Y lo har¨¢ en compa?¨ªa de su nuevo novio, el electricista ingl¨¦s reciclado en vendedor de coches Sam Palmer, con quien no descarta tener m¨¢s hijos e incluso adoptar un ni?o.
Toma como ejemplo a su madre Slavica, cuya procedencia humilde, asegura, le afianz¨® siempre los pies al suelo. Por poner un par de ejemplos siempre se neg¨® a contratar a una ni?era para Petra y Tamara y cocinaba ella misma. Del patriarca Bernie, poseedor de una fortuna que supera los 2.800 millones de libras, recuerda a un padre cari?oso y muy casero, que s¨®lo se ausentaba los fines de semanas por su condici¨®n de consejero delegado de la F-1 a lo largo de cuatro d¨¦cadas. La pareja se rompi¨® despu¨¦s de un cuarto de siglo de matrimonio.
Cuesta creer, a tenor del ostentoso estilo de vida de las hermanas Eccleston (como bot¨®n de muestra, los festejos de la boda de Petra costaron unos 10 millones de euros) que la menor reivindique una vida ¡°normal¡±. Lo que s¨ª admite es la dificultad de hacer nuevos amigos porque ¡°la gente se me acerca por mi dinero¡±. Si bien apostilla: ¡°Lo tengo tan claro que ya no me hace da?o¡±.
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