La fama vista a trav¨¦s de la lente de Lenny Kravitz

?Qu¨¦ ocurre cuando re¨²nes a un pu?ado de famosos de lo m¨¢s diverso que apenas se conocen y dejas que lo que pase durante la velada sea registrado por la c¨¢mara de otro famoso como Lenny Kravitz? Puede que lo que pase en Las Vegas se quede en Las Vegas. Pero lo que sucedi¨® una noche de marzo en West Hollywood, en una velada que mezcl¨® personajes tan diferentes como la actriz estadounidense Susan Sarandon, el futbolista japon¨¦s Hidetoshi Nakata o el core¨®grafo franc¨¦s Benjamin Millepied y que estuvo regada con uno de los champanes m¨¢s exclusivos del mundo, no se quedar¨¢ en la intimidad. Las fotos en blanco y negro que registraron esa singular noche forman parte de la nueva exposici¨®n de Lenny Kravitz que se inaugurar¨¢ en septiembre en Nueva York, coincidiendo con la semana de la moda. Y protagonizar¨¢n tambi¨¦n la nueva campa?a de Dom P¨¦rignon, el compa?ero de Kravitz en su ¨²ltima aventura m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica.

Lo de Kravitz y la fotograf¨ªa no es un capricho. Hace tiempo que el ganador de cuatro Grammy (Nueva York, 1964) y actor ocasional explora otros campos del arte. Tiene una empresa de dise?o de interiores, una de sus grandes pasiones. De hecho, la casa donde se ha realizado la campa?a fue una de las ¨²ltimas que decor¨® y la filmaci¨®n tuvo lugar la noche antes de la entrega de las llaves a sus nuevos due?os.

Kravitz ya se ha puesto detr¨¢s de la c¨¢mara otras veces.?Una afici¨®n, cuenta, que comenz¨® en la infancia. ¡°Mi padre ten¨ªa una c¨¢mara Leica cuando era ni?o y me gustaba jugar con ella, tocar todos los botones¡±, relat¨® Kravitz durante la presentaci¨®n de la campa?a en Par¨ªs y en la hist¨®rica abad¨ªa de Dom P¨¦rignon en Hautvilliers, en la zona de vi?edos de Champagne. ¡°Luego, cuando empezaron a tomarme las primeras fotos, con mi primer ¨¢lbum, me hice amigo del fot¨®grafo y me pasaba horas en su cuarto oscuro viendo la magia de desarrollarlas¡±. Un inter¨¦s que fue creciendo de forma paralela a su fama. ¡°Al estar con fot¨®grafos y ser fotografiado me di cuenta de que quer¨ªa estar detr¨¢s de la c¨¢mara, que me interesaba lo que ellos hac¨ªan, fue pura curiosidad art¨ªstica¡±, explic¨® el artista, que cuenta entre sus referentes a Bruce Davidson, Richard Avedon o Gordon Parks, ¡°por solo citar a tres¡±, precis¨® con una sonrisa.

Tardar¨ªa algunos a?os m¨¢s hasta que decidi¨® hacer de ese inter¨¦s una nueva pasi¨®n. Su prueba de fuego lleg¨® con la exposici¨®n Flash, una colaboraci¨®n con Leica en la que el hombre siempre fotografiado giraba la c¨¢mara para inmortalizar a su vez a los paparazi y fans que siempre intentan retratarlo a ¨¦l.

Ahora ha optado por una mirada m¨¢s intimista aunque, eso s¨ª, de un mundo, el de los famosos, que conoce gracias a sus tres d¨¦cadas de carrera. Ayudado por su hija Zo?, actriz y modelo, reclut¨® a los actores Harvey Keitel y Susan Sarandon, al dise?ador norteamericano Alexander Wang, la modelo australiana Abbey Lee y a Nakata y Millepied. Algunos se conoc¨ªan de antes, otros no se hab¨ªan visto jam¨¢s. Pero la noche angelina, el champ¨¢n a raudales y el ambiente creado por Kravitz y su equipo dieron lugar a una sesi¨®n que el artista define como una ¡°experiencia humana¡±.

Las fotos y la pel¨ªcula ¡°muestran a este grupo de gente que viene de muy diferentes campos y medios, pero que tienen una conexi¨®n a trav¨¦s de la vida, del arte, y que se unen para inspirar y aprender los unos de los otros¡±, explic¨®. ¡°Es como en la vida, cuando tienes a gente diferente es maravilloso mezclarla, no me gusta juntarme solo con gente como yo, me gusta celebrar las diferencias, y creo que el mundo deber¨ªa hacerlo tambi¨¦n¡±.

La curiosidad de Kravitz por explorar expresiones art¨ªsticas en otros campos fue lo que le llev¨® hasta el mundo del champ¨¢n. Y su encuentro con el jefe de cava de Dom P¨¦rignon, Richard Geoffroy, que se define como un ¡°creador de memorias¡± a trav¨¦s de sus caldos, en los que siempre busca la magia y la armon¨ªa, le hizo comprender que tambi¨¦n en el mundo de los vinos se esconde todo un arte. ¡°Conoc¨ª a Richard hace unos 12 a?os a trav¨¦s de un amigo com¨²n y vimos que somos muy parecidos en la manera de afrontar nuestro arte¡±, se?al¨® Kravitz. ¡°Lo que hacemos es muy similar, ¨¦l con vino y yo con m¨²sica y arte¡±, asegur¨®.

La campa?a dirigida por Kravitz es el fruto de este inesperado maridaje que, a su vez, supone la despedida de Geoffroy, quien tras casi tres d¨¦cadas al frente de las bodegas Dom P¨¦rignon, deja el puesto a partir de enero en manos de Vincent Chaperon para dedicarse, dice, a nuevos retos.

Mientras, las fotos de Kravitz emprender¨¢n su propio viaje. Tras Nueva York, la muestra se exhibir¨¢ en Londres, Mil¨¢n, Tokio, Hong Kong y Berl¨ªn. El artista no sabe a¨²n qu¨¦ pasar¨¢ con ellas m¨¢s all¨¢ de esta gira. Solo ha decidido el destino de una de ellas, el retrato que hizo de su hija mientras se preparaba para la velada y en el que ¨¦l aparece reflejado en el espejo. Esa foto, ¡°un momento padre- hija¡±, adelanta, se quedar¨¢ en la familia. Ya tiene, asegura, un espacio reservado en su escalera para lucirla.