
¡°Solo queda rezar mirando al cielo¡±
La fotoperiodista Lys Arango lleva dos a?os retratando las distintas caras del hambre. Su ¨²ltima parada ha sido Senegal, donde la sequ¨ªa ha dejado a 245.000 personas sin alimento


Lys Arango naci¨® el 24 de agosto de 1988 en Madrid. Despu¨¦s de estudiar Relaciones Internacionales y especializarse en conflictos armados y procesos de paz, comenz¨® su carrera como fot¨®grafa y periodista en 2014. Desde entonces ha publicado en varios medios nacionales e internacionales, adem¨¢s de trabajar en emergencias humanitarias para Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales.
Hace dos a?os empez¨® a retratar el hambre en todas sus formas: desde la desnutrici¨®n cr¨®nica en Guatemala, hasta la desnutrici¨®n aguda en la hambruna declarada el a?o pasado en Sud¨¢n del Sur; el hambre provocada por la guerra, como en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª y tambi¨¦n la causada por el cambio clim¨¢tico en los pa¨ªses del Sahel afectados por la desertificaci¨®n de su territorio. Su objetivo es intentar sacar la frase ¡°el flagelo del hambre¡± del lugar com¨²n para transformarla en cientos de historias de personas concretas.
Miguel Barreiro
Lys Arango aterriz¨® en Senegal a principios de julio de 2018 y permaneci¨® algo m¨¢s de un mes en el norte del pa¨ªs para documentar la devastaci¨®n provocada por la sequ¨ªa. La escasez de lluvias durante el invierno de 2017 ha secado los campos destinados a la agricultura y la ganader¨ªa, y unas 245.000 personas se han quedado sin alimento.
Podor, Kanel, Matam y Ranerou son los cuatro departamentos m¨¢s afectados, y Arango visit¨® el primero obedeciendo a un encargo de la organizaci¨®n humanitaria Acci¨®n contra el Hambre. ¡°Me explicaron que ya hab¨ªan alertado de la situaci¨®n a principios de este a?o, que la trashumancia de los pastores se hab¨ªa prolongado porque no hab¨ªa pasto en el norte y que las condiciones de vida y los recursos de resiliencia de las personas se estaban agotando¡±, explica la fot¨®grafa. ¡°Quer¨ªan que yo, de alg¨²n modo, transformara los n¨²meros del hambre en historias concretas de personas¡±. El periodo de trashumancia de los pastores se ha prolongado este a?o debido a la falta de pasto provocado por el d¨¦ficit de lluvia. En esta imagen, un redil de vacas vac¨ªo atestigua la ausencia de ganado y pastores.
Lys Arango (ACH)
En el norte de Senegal se ha lanzado una respuesta a la emergencia provocada por la falta de alimento que consiste en distribuir dinero en efectivo y alimentos a los m¨¢s afectados durante la ¨¦poca de lluvias, en los meses de junio, julio y agosto. La cantidad en efectivo que se entrega son unos siete euros por persona y mes multiplicada por el n¨²mero de miembros de la unidad familiar para que los afectados tengan acceso al mercado alimentario, que de momento est¨¢ funcionando.
Arango realiz¨® numerosas entrevistas con los afectados y pas¨® tiempo con ellos o, m¨¢s bien, con ellas, como esta mujer pastora de Namarel, en el departamento de Podor: ¡°C¨®mo no hay pasto, la mayor¨ªa de hombres que se fueron a la trashumancia no han regresado¡±, relata la reportera. ¡°Las mujeres que se han quedado con algunas cabezas de ganado han visto c¨®mo muchos de ellos se han muerto porque, al no haber pasto, se han debilitado y han fallecido¡±.
Lys Arango
¡°Ver devastado todo su medio de vida es tremendo¡±, lamenta Arango, que recuerda c¨®mo una se?ora se ech¨® a llorar ante ella. ¡°Me hab¨ªa bajado del coche porque me pareci¨® ver a unos animales muertos, y encontr¨¦ que estaban esparcidos por todas partes. Empec¨¦ a caminar y se acerc¨® a m¨ª una mujer que me dijo: "Los animales eran m¨ªos. Mi marido est¨¢ en la trashumancia, yo me he quedado y se me han muerto todos. Con algunos ya no pod¨ªa m¨¢s y los he dejado de recoger, pero mira los otros¡" Y me ense?¨® unos peque?os arbustos donde hab¨ªa metido cinco o seis cad¨¢veres¡±.
Las acumulaciones estacionales de lluvias disminuyeron un 66% durante 2017 solo en Podor, lo que provoc¨® el agotamiento de los pastizales y, por tanto, que los pastores marcharan hacia el sur seis meses antes de lo habitual, de octubre a marzo, cuando normalmente comienza a partir de enero o febrero hasta junio.
Lys Arango (ACH)
Dos ganaderos peul comentan con dos cooperantes locales la tragedia por la muerte de sus animales, cuyos cad¨¢veres est¨¢n esparcidos por sus tierras. Este a?o han perdido a m¨¢s de la mitad de su ganado, lo que supone un golpe enorme para la subsistencia de su familia, ya que el pastoreo es su ¨²nico medio de vida.
La fotoperiodista cita una frase del libro ¡®El hambre¡¯, de Mart¨ªn Caparr¨®s para describir este fen¨®meno: ¡°Es la verg¨¹enza de la humanidad¡±, protesta. Para ella, el hambre provocada por el cambio clim¨¢tico es muy dif¨ªcil de explicar porque no hay a qui¨¦n exigir responsabilidades. ¡°Cuando es por una guerra, es terrible, pero es m¨¢s sencillo identificar cu¨¢l es la causa: los mercados est¨¢n vac¨ªos, las carreteras est¨¢n cortadas porque las fronteras est¨¢n cerradas, la gente huye y no puede cultivar¡ Pero aqu¨ª se preguntan si ser¨¢ dios y que por qu¨¦ les hace esto. Unos lo intentan relacionar con la religi¨®n, otros no saben¡ Y esa desesperaci¨®n me ha conmovido mucho¡±.
La propia poblaci¨®n del Sahel, que depende ¨²nicamente del pastoreo y de algunos campos de cultivo dec¨ªa a la fot¨®grafa: ¡°?C¨®mo prevemos si va a llover o no va a llover? Lo ¨²nico que queda es rezar mirando al cielo hasta ver que caen las primeras gotas¡±.
Lys Arango (ACH)![<p>Maguette Diop, una trabajadora sanitaria de Podor, mide el per¨ªmetro braquial de los ni?os menores de cinco a?os para saber su estado nutricional en la comunidad de Namarel. La falta de lluvia se traduce en falta de pastos y esto, a su vez, en la muerte de animales por inanici¨®n. ?Cu¨¢l es la consecuencia? ¡°Los ni?os se quedan sin leche¡±, explica Arango. ¡°La leche es la base de la etnia peul [pastoralista] porque est¨¢n en el desierto y no tienen otros nutrientes: all¨ª no crece la verdura ni la fruta, no hay pescado¡ La leche supone algo s¨²per importante en su base alimenticia. Y no hay¡±. </p> <p>Los niveles de desnutrici¨®n son persistentemente elevados en Senegal, con un 16,4% de desnutrici¨®n cr¨®nica en ni?os menores de cinco a?os, seg¨²n el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA). El d¨¦ficit de lluvia ha provocado que los cuatro departamentos afectados registren la tasa m¨¢s alta de desnutrici¨®n aguda en Senegal, seg¨²n ACH. </p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RC77E46GM5OVBIW7PRS5ZFXQNQ.jpg?auth=343f5a3e43222cb3ee182a6ab915ccef78a8355cec6569b4f11eea9ec0e16332&width=414)
Maguette Diop, una trabajadora sanitaria de Podor, mide el per¨ªmetro braquial de los ni?os menores de cinco a?os para saber su estado nutricional en la comunidad de Namarel. La falta de lluvia se traduce en falta de pastos y esto, a su vez, en la muerte de animales por inanici¨®n. ?Cu¨¢l es la consecuencia? ¡°Los ni?os se quedan sin leche¡±, explica Arango. ¡°La leche es la base de la etnia peul [pastoralista] porque est¨¢n en el desierto y no tienen otros nutrientes: all¨ª no crece la verdura ni la fruta, no hay pescado¡ La leche supone algo s¨²per importante en su base alimenticia. Y no hay¡±.
Los niveles de desnutrici¨®n son persistentemente elevados en Senegal, con un 16,4% de desnutrici¨®n cr¨®nica en ni?os menores de cinco a?os, seg¨²n el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA). El d¨¦ficit de lluvia ha provocado que los cuatro departamentos afectados registren la tasa m¨¢s alta de desnutrici¨®n aguda en Senegal, seg¨²n ACH.
Lys Arango (ACH)
La tercera semana de agosto se celebra la fiesta del cordero en Senegal, una fecha clave para la venta de animales. ¡°Pero como ahora no hay ganado tampoco pueden conseguir dinero por ah¨ª¡±, apunta Arango. ¡°Esto se traduce en una cadena que conduce a la desnutrici¨®n aguda, y es lo que he intentado retratar¡±, dice la fot¨®grafa en referencia al proceso de c¨®mo se transforma una crisis alimentaria en una crisis nutricional.
Durante su estancia, hubo personas que contaron a Arango que no se hab¨ªan recuperado a¨²n de las anteriores sequ¨ªas que sufri¨® Senegal, en 2011 y 2014. ¡°La vez anterior ya se murieron ovejas y vacas, y no hab¨ªan podido recuperar las cabezas de ganado y la situaci¨®n cada vez es peor, pues se agotan las medidas de resiliencia¡±.
Lys Arango (ACH)
Varias madres con sus hijos esperan a ser atendidas por el personal del centro de salud de Namarel. En las poblaciones m¨¢s afectadas se est¨¢n realizando chequeos m¨¦dicos con trabajadores comunitarios que van de casa en casa. ¡°Los que tienen desnutrici¨®n son enviados al centro de salud, y a este llegan casos que pueden ser tratados en casa con medicamentos, pero otros tienen desnutrici¨®n aguda con complicaciones m¨¦dicas y est¨¢n en riesgo de muerte, por lo que se les conduce al hospital.
Uno de los objetivos de la respuesta de emergencia del Gobierno de Senegal, el Programa Mundial de Alimentos y Acci¨®n contra el Hambre es mejorar el acceso y la prestaci¨®n de servicios sanitarios para los afectados. A largo plazo, se pretenden reducir las tasas de mortalidad y morbilidad de menores de cinco a?os en esta regi¨®n del pa¨ªs.
Lys Arango (ACH)
Bouray Ba, de siete meses, ha sido diagnosticado con desnutrici¨®n aguda. A partir de este momento entrar¨¢ en un programa nutricional a trav¨¦s del cu¨¢l recibir¨¢ tratamiento y seguimiento hasta su recuperaci¨®n. Su madre, F¨¢tima, tiene que recorrer con ¨¦l a pie los 15 kil¨®metros que separan su casa del centro de salud. Tarda unas dos horas.
Pese a los intentos por aliviar la situaci¨®n, Arango asegura que la alerta temprana que lanz¨® la ONU a principios de 2018 no ha servido. ¡°Los Estados no han reaccionado, no han mandado suficiente financiaci¨®n para las ONG¡±. El llamamiento a los donantes internacionales ped¨ªa reunir 1.370 millones de d¨®lares para cubrir las necesidades m¨¢s acuciantes de 13,4 millones de personas en Senegal, Burkina Faso, Chad, Mauritania y N¨ªger, que son los cinco pa¨ªses del Sahel m¨¢s afectados por la crisis alimentaria. Senegal ha recibido un 22% de lo que necesita, apenas 16,8 millones. En total, solo ha llegado el 26% de la financiaci¨®n.
Lys Arango (ACH)
La abuela de Bouray Ba tiene 78 a?os y lleva toda su vida viviendo en Namarel. Asegura que cuando era peque?a el clima era mucho m¨¢s ben¨¦volo, llov¨ªa y hab¨ªa pasto para los animales. Ahora, el terreno es cada vez m¨¢s des¨¦rtico y la subsistencia, por consiguiente, m¨¢s dif¨ªcil.
Las mujeres que se quedan al cuidado del hogar, el ganado y los ni?os viven de las reservas hasta que estas se agotan. ¡°Luego, de la solidaridad de sus vecinos, y cuando ven que todos est¨¢n en la misma situaci¨®n, muchas madres se van a las ciudades a mendigar¡±, explica la reportera. En N¨ªger, donde pas¨® el ¨²ltimo tramo del mes de julio documentando la misma sequ¨ªa, Arango se top¨® con un caso que la conmocion¨®: ¡°Conoc¨ª a una madre que ten¨ªa 13 hijos, los tres ¨²ltimos eran trillizos y el marido se hab¨ªa ido a Libia con intenci¨®n de cruzar el Mediterr¨¢neo, pero no sab¨ªa si estaba vivo o muerto porque no hab¨ªa vuelto a tener noticias suyas¡±. Los trillizos ten¨ªan pocos meses y los tres padec¨ªan desnutrici¨®n aguda con complicaciones, seg¨²n la fot¨®grafa. ¡°Y la mujer se hab¨ªa visto obligada a pedir en la calle, pero claro, con los tres ni?os. Los hijos que iban delante, m¨¢s mayores, le ayudaban a cargarlos, porque ella no pod¨ªa sostenerlos y, encima, mendigar¡±.
Lys Arango (ACH)
Entre otras actividades, se est¨¢ trabajando en difundir conocimientos y desarrollar las habilidades de la poblaci¨®n local en materia de nutrici¨®n, salud materno-infantil, agua y saneamiento con el fin de prevenir y reducir la desnutrici¨®n aguda severa.
En Lingu¨¦re, poblaci¨®n pr¨®xima a Podor, se pretende atender a 52.362 ni?os de menos de cinco a?os, de los cuales se prev¨¦ que unos 2.000 desarrollen desnutrici¨®n aguda durante el pr¨®ximo a?o. En la imagen, dos enfermeras imparten una sensibilizaci¨®n a decenas de madres sobre la salud materno infantil en el ¨¢rea de maternidad del hospital de Darah.
Lys Arango (ACH)
¡°Los hospitales est¨¢n llenos. Camillas y camillas con mujeres, con sus hijos, muchos intubados... Las complicaciones suelen ser anemia, deshidrataci¨®n¡ Cada uno tiene una¡±, indica la fot¨®grafa, que reconoce que le cuesta m¨¢s hacer su trabajo cuando tienen que tomar fotograf¨ªas de situaciones tan graves. ¡°Vi el caso de un ni?o que ya ni siquiera lloraba cuando le pinchaban para hacerle una transfusi¨®n de sangre o para vacunarlo. Imag¨ªnate su dolor¡±. Para la periodista, es muy desgarrador ver c¨®mo sufren las madres cuando un hijo muere porque los m¨¦dicos no han podido hacer m¨¢s por ¨¦l.
Una enfermera administra unas gotas a un beb¨¦ en el hospital de Darah.
Lys Arango (ACH)
