Alejandro Fern¨¢ndez, una vida de excesos y esc¨¢ndalos
El int¨¦rprete mexicano, que ha vendido m¨¢s de 30 millones de discos, triunfa en los escenarios pese a sus problemas con el alcohol, el ¨²ltimo en un avi¨®n
El int¨¦rprete mexicano Alejandro Fern¨¢ndez?est¨¢ rompiendo r¨¦cords. Tras llenar auditorios con ocho conciertos en Espa?a y embarcarse en una viaje a Estados Unidos con la gira Rompiendo fronteras, el m¨²sico de 47 a?os ha demostrado que el ¨¦xito no lo abandona. Con su m¨²sica, esa que mezcla ranchera con baladas rom¨¢nticas y pop, ha vendido m¨¢s de 30 millones de discos en todo el mundo que le han hecho merecedor de dos Grammy as¨ª como de dos Billboard. Pero la fama de El Potrillo se ha visto salpicada en a?os reciente por algunos excesos y esc¨¢ndalos provocados por el alcohol.
El ¨²ltimo de estos ocurri¨® hace una semana en un avi¨®n. Tambaleante, con los ojos entrecerrados y aspecto descuidado, el int¨¦rprete de Me dediqu¨¦ a perderte estaba reacio a apagar el m¨®vil y a ponerse el cintur¨®n de seguridad. M¨¢s tarde se vio obligado a pedir perd¨®n. "Ofrezco una disculpa a la aerol¨ªnea y a los pasajeros de mi vuelo; tras un recorrido trasatl¨¢ntico estaba extremadamente cansado. Nada justifica mis acciones. ?Les deseo felicidad a todos!", escribi¨® en su cuenta de Twitter, y no perdi¨® la oportunidad de compartir una reflexi¨®n: "Alguna vez escuch¨¦ que equivocarse es un defecto de todos, pero pedir disculpas una virtud de pocos."
A este episodio se suman otros cuantos en los que el cantante originario de Guadalajara (M¨¦xico) ten¨ªa unos tequilas de m¨¢s. En una ocasi¨®n, en la que termin¨® borracho en un concierto en Quer¨¦taro (en el centro del pa¨ªs) en diciembre de 2017, se notaba c¨®mo arrastraba las palabras al hablar. "La verdad es que estaba haciendo un putero de fr¨ªo y me quise calentar con un traguito", dijo alzando el vaso antes de hacer una ¨²ltima petici¨®n: "No quiero que esto salga ma?ana en las noticias". Pero esta no fue escuchada y el v¨ªdeo de su actuaci¨®n corri¨® como la p¨®lvora en las redes sociales.
Unos meses atr¨¢s, en mayo de 2017, una persona del p¨²blico?en un concierto en Puebla (al sureste de la Ciudad de M¨¦xico)?le ofreci¨® una botella de tequila. Sin dudarlo dos veces, Fern¨¢ndez le peg¨® un trago y, de pronto, mientras entonaba "Yo sent¨ª que mi vida se perd¨ªa en un abismo...", comenz¨® a sudar y a limpiarse la frente con el brazo. Segundos despu¨¦s se gir¨®, ya no pod¨ªa contener las arcadas. El cantante tuvo que abandonar el escenario unos minutos para vomitar; afortunadamente, el p¨²blico tom¨® el relevo cantando. Cuando volvi¨® se disculp¨® diciendo que el tequila "estaba muy fuerte".
Las palizas tampoco han faltado. Durante una fiesta en un hotel de la capital, tras un concierto de El Potrillo en el Auditorio Nacional en febrero, una persona tom¨® fotograf¨ªas del artista en evidente estado de embriaguez, tras lo cual uno de sus escoltas lo golpe¨® y le rompi¨® los dos dientes frontales de arriba. Al ver la escena, otro joven trat¨® de detenerlo y termin¨® con la nariz partida en siete. Los hombres golpeados interpusieron una demanda en los tribunales de la Ciudad de M¨¦xico contra los escoltas implicados. Y hace dos a?os, tambi¨¦n en aparente estado de embriaguez, tuvo un altercado en la Ciudad de M¨¦xico con un periodista que quer¨ªa entrevistarlo despu¨¦s de un concierto.
Otra noche de excesos de quien ha cantado con Beyonc¨¦ o Alejandro Sanz que trascendi¨® a los medios de comunicaci¨®n fue aquella en la que se dej¨® ver en Las Vegas sin camiseta, con el pelo despeinado, en evidente estado de ebriedad y abrazando a dos hombres, en una juerga en agosto de 2016. La imagen adquiri¨® tal popularidad que incluso se hicieron pi?atas de su torso. "S¨ª, me fui de fiesta. S¨ª, beb¨ª para calentar. Y s¨ª, dej¨¦ que me retrataran de manera rid¨ªcula en el proceso, reconoci¨® el artista y se justific¨® diciendo: "Estaba en una despedida de soltero, no ¨ªbamos a estar tomando malteadas [batidos]".?
Tras esta serie de incidentes, algunos medios locales en M¨¦xico aseguran ahora que Fern¨¢ndez entrar¨¢ a un centro de rehabilitaci¨®n, pero desde Universal Music niegan la veracidad de esta informaci¨®n.
Ninguno de estos oscuros cap¨ªtulos en la vida del cantante ha logrado empa?ar los 25 a?os de carrera de quien ha sido capaz de cantar canciones melosas de pop enfundado en un ajustado pantal¨®n, chaqueta, camisa, botas y gran sombrero, el t¨ªpico vestuario del jinete o charro mexicano. Este latin lover, que ha sabido conjugar modernidad y tradici¨®n, es heredero de los charros mexicanos de ranchera y bolero como Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Sol¨ªs y, por supuesto, Vicente?Fern¨¢ndez, su padre.
Chente, s¨ªmbolo de las rancheras mexicanas abandon¨® los escenarios en abril de 2016, a los 76 a?os, tras 50 de trayectoria, con un concierto gratuito en el Estadio Azteca de la capital al que acudieron cerca de 85.000 personas.
El hijo ha logrado forjar su propio camino al margen del ¨¦xito de su padre. Tras haber incursionado en la arquitectura de joven, el int¨¦rprete de M¨¢talas?se dio cuenta que la m¨²sica era su verdadera pasi¨®n. A los 23 a?os enton¨® Como quien pierde una estrella, una ranchera que se convirti¨® en la sensaci¨®n en aquella ¨¦poca, y que ahora es un cl¨¢sico. A?os m¨¢s tarde la interpret¨® con Diego El Cigala. Con Me estoy enamorando, disco que sac¨® a los 26 a?os, comenz¨® su giro hacia las baladas rom¨¢nticas y la m¨²sica pop. En Espa?a se dio a conocer en 2004 con su tema Canta coraz¨®n.
A partir de entonces, quien hace m¨¢s de un a?o?demand¨® a Luis Miguel por incumplir el contrato de una gira en la que cantar¨ªan juntos, se consolid¨® como la versi¨®n pop de los charros mexicanos, consciente de que las rancheras ya no vend¨ªan y de que era necesario innovar. "El mercado ha cambiado much¨ªsimo, no hay estaciones donde se toquen rancheras. Obviamente hay un p¨²blico, pero a las compa?¨ªas no les conviene sacar esto, por eso buscamos fusiones, para no dejar la m¨²sica mexicana de lado y traerla al proceso pop que hacemos", aseguraba en una entrevista a EL PA?S hace un a?o y medio.
Sin embargo, este m¨²sico de canciones azucaradas que, como su padre, consigui¨® una estrella en el paseo de la fama de Hollywood en 2005, sigue portando con orgullo y elegancia su sombrero de ala ancha.
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