Los relojes en hora

El ¨²ltimo premio Nobel de Medicina recay¨® en tres investigadores que descubrieron los mecanismos del cuerpo que regulan los ritmos circadianos. Gracias a su trabajo, se sabe que las c¨¦lulas de los seres vivos esconden un reloj interno sincronizado con el d¨ªa y la noche, que marca nuestros ritmos vitales. Los horarios no son, por lo tanto, solo una cuesti¨®n social: est¨¢n insertados en los mecanismos de la vida. Por eso es importante la decisi¨®n anunciada por la Comisi¨®n Europea, que ha propuesto que los pa¨ªses miembros renuncien a los cambios estacionales de horario, que comenzaron a aplicarse hace m¨¢s de 100 a?os y que en la Uni¨®n se rigen por una directiva de 2001. En Espa?a est¨¢n en vigor desde 1974.

La decisi¨®n de la Comisi¨®n tiene una lectura pol¨ªtica: es un mensaje en un momento en que los discursos euroesc¨¦pticos acusan a Bruselas de vivir en un limbo alejado de los ciudadanos. Se produce despu¨¦s de que el jueves se publicaran los resultados de una consulta no vinculante, lanzada en Internet por la Comisi¨®n, que revel¨® que el 84% de los ciudadanos est¨¢n en contra del cambio de horario. Todav¨ªa es solo una propuesta y el ¨²ltimo domingo de octubre se deber¨¢n retrasar los relojes una hora. El debate se inici¨® con peticiones del Parlamento y de los Estados miembros tras varios informes que mostraron que las presuntas ganancias econ¨®micas del cambio eran marginales.

En la encuesta participaron 4,6 millones de ciudadanos, una mayor¨ªa de ellos alemanes, una cifra importante en t¨¦rminos absolutos, pero muy peque?a en t¨¦rminos relativos (solo vot¨® el 0,89% de 500 millones de habitantes de la UE). Es de lejos la consulta de este tipo en la que m¨¢s ciudadanos han dado su opini¨®n. No hubiese estado de m¨¢s publicitarla mejor para lograr una participaci¨®n m¨¢s significativa: en Espa?a solo vot¨® el 0,89%. Este gui?o a la democracia directa abre un camino interesante, siempre que no se abuse de ¨¦l. Adem¨¢s, no hay que olvidar que es una propuesta que debe ser aprobada por el Consejo Europeo, esto es, por los Gobiernos nacionales, y por el Europarlamento. Se ha escuchado a los ciudadanos, pero la decisi¨®n final est¨¢ en manos de sus representantes.

Su aplicaci¨®n, sin embargo, no ser¨¢ sencilla. Los Veintiocho tienen que ponerse de acuerdo en adoptar el mismo horario (quedarse con el horario de invierno o con el de verano), porque en caso contrario se crear¨ªan problemas en los transportes o en las comunicaciones, ya que ser¨ªa m¨¢s complejo saber la hora en otro Estado. En Espa?a, cualquiera de las dos opciones provocar¨¢ un desconcierto inicial. Si se adopta el horario de verano, amanecer¨¢ entre las nueve y las diez de la ma?ana en Navidad. Si se adopta el horario de invierno, en verano anochecer¨¢ entre las 20.30 y las 21.00. El anuncio de la Comisi¨®n ha vuelto a abrir el debate en Espa?a sobre si este pa¨ªs se encuentra en el huso horario correcto o deber¨ªa adoptar la hora que Canarias, Portugal y Reino Unido. Es una buena oportunidad para estudiar a fondo un problema que lleva a?os en el debate p¨²blico y decidir si tambi¨¦n la Pen¨ªnsula debe poner los relojes en hora.