Demasiadas vacaciones

Queridos lectores, como dijo Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa cuando intervino la Generalitat: Ja estic aqu¨ª. Quiero que sepan que este verano me he tomado vacaciones de maestro. No las ten¨ªa todas conmigo, si finalmente me decid¨ª fue como trabajo de campo, que conste. La gente tiene la creencia de que es mejor dos meses que, por ejemplo, gozar solo de 15 d¨ªas ?Qu¨¦ equivocados est¨¢n!

A continuaci¨®n mis impresiones:

Cuando uno tiene dos semanas por delante todos los momentos los vive intensamente, exprimi¨¦ndolos al m¨¢ximo, sin permitirse el lujo de caer en la abulia. Sin embargo, con 62 d¨ªas ¡ªd¨ªa arriba, d¨ªa abajo¡ª para disfrutar, al final no es raro que te sumas en la melancol¨ªa o directamente en el aburrimiento, procrastinando los planes excitantes con la excusa de que quedan muchos d¨ªas. Pero parad¨®jicamente sufres tambi¨¦n por el tiempo de asueto consumido.

En mi caso, por ejemplo, cuando termin¨® julio me deprim¨ª enormemente porque se me hab¨ªa pasado el mes sin comerlo ni beberlo; tuve s¨ªndrome posvacacional a la mitad de mis vacaciones.

Adem¨¢s, si tienes hijos la situaci¨®n no mejora en absoluto porque ellos est¨¢n ah¨ª todo el rato, y es a ti al que recurren para que los entretengas o les procures el entretenimiento ¡ªy los cr¨ªos para un rato bien, pero luego estomagan¡ª. Alguien podr¨¢ arg¨¹ir: ¡°Siempre los puedes colocar en alg¨²n lado¡±. No se puede, lo pone en la Constituci¨®n:

Art 32. El padre, madre o tutor legal tendr¨¢n que compartir el ocio, fin de semana o tiempo vacacional con sus hijos, si los tuviere, y en ning¨²n caso podr¨¢ mandarlos a un campamento o con sus abuelos.

Conclusi¨®n: las verdaderas vacaciones son ese periodo en que una persona se queda compungido en la ciudad excus¨¢ndose en que tiene que trabajar mientras que la familia al completo ha traspasado la puerta.