Trato de favor

La ministra Carmen Mont¨®n se ha esforzado por explicar detalladamente las irregularidades detectadas en su m¨¢ster, pero la sombra del trato de favor empa?a la obtenci¨®n de un t¨ªtulo con unas ventajas que no est¨¢n al alcance de la poblaci¨®n que no tiene privilegios.

Si el m¨¢ster que era presencial (oficialmente) no lo era necesariamente para ella. Si sus notas fueron cambiadas en el sistema inform¨¢tico (y as¨ª lo ha confirmado la URJC). Si sus explicaciones se circunscriben a defender que su actuaci¨®n estuvo en el marco de lo que "le pidieron", como hizo Pablo Casado. Y si el Gobierno ha puesto el list¨®n de exigencia moral en donde lo ha puesto, sus posibilidades se estrechan.

El Instituto de Derecho P¨²blico de la Universidad Rey Juan Carlos ha sido clausurado ya, tras conocerse el trato de favor que dispens¨® a Cristina Cifuentes, y varios de sus responsables est¨¢n imputados. El caso de Pablo Casado est¨¢ pendiente del Supremo. Y el Gobierno puede verse arrollado por un t¨ªtulo de m¨¢ster en el que en el mejor de los casos no hay delito, pero en el peor ya hay indicios sobrados de trato de favor.

La permanencia de la ministra Mont¨®n en estas circunstancias menguar¨ªa las posibilidades del Gobierno de defender su intachabilidad y regalar¨ªa a Pablo Casado un bal¨®n de ox¨ªgeno ante los problemas que penden sobre ¨¦l en su futuro cercano.

La salida de Mont¨®n supondr¨ªa una muesca m¨¢s en el historial de rectificaciones y pasos atr¨¢s de Pedro S¨¢nchez, probablemente un nuevo r¨¦cord en la historia democr¨¢tica tras la ca¨ªda del ministro de Cultura, M¨¤xim Huerta, en pocas horas. Pero ofrecer¨ªa tambi¨¦n un nuevo cap¨ªtulo en la demostraci¨®n de que el list¨®n de exigencia, para este Gobierno, sigue siendo alto.

El presidente a¨²n puede elegir sopesando lo que pierde y lo que gana en cada caso. Pero debe tener en cuenta que dejar pudrir los asuntos sin tomar decisiones, como hac¨ªa Rajoy, tambi¨¦n pasa una enorme factura.