Cayetana Rivera celebra su ¡®puesta de largo¡¯ entre la tradici¨®n y la modernidad
La hija de Francisco Rivera y Eugenia Mart¨ªnez organiza una gran fiesta por su mayor¨ªa de edad, como lo hizo su madre y su abuela, la duquesa de Alba
Los nuevos Alba, los hijos y nietos de la fallecida duquesa, transitan entre la tradici¨®n y la modernidad. Un claro ejemplo es Eugenia Mart¨ªnez de Irujo, la menor de los v¨¢stagos de la arist¨®crata fallecida. La hoy duquesa de Montoro se cas¨® esta primavera en Las Vegas con Narc¨ªs Rebollo vestidos de Marilyn Monroe y Elvis Presley, tras una primera boda con Francisco Rivera celebrada por todo lo alto y retransmitida por TVE, en la catedral de Sevilla. De esta uni¨®n naci¨® Cayetana Rivera que este viernes celebra su puesta de largo, una tradici¨®n de las familias aristocr¨¢ticas algo desfasadas en el tiempo y con un tinte machista, ya que esta ceremonia solo est¨¢ concebida para las mujeres.
La puesta de largo suele coincidir con la mayor¨ªa de edad. Cayetana Rivera hace casi un a?o que cumpli¨® los 18, pero su madre ha preferido esperar un tiempo hasta organizarle la fiesta. Y es que su padre la present¨® en sociedad con una foto de ambos que fue portada de las revistas del coraz¨®n, algo que a Eugenia Mart¨ªnez de Irujo no le gust¨® mucho. La relaci¨®n del torero y la arist¨®crata es distante despu¨¦s de que el primero intentara quedarse con la custodia de su hija. La lucha por la custodia de Tana supuso un cisma entre la familia Rivera Ord¨®?ez y los Alba. La duquesa siempre declar¨® que Francisco Rivera era su yerno favorito e hizo todo lo posible por la reconciliaci¨®n del matrimonio, roto en 2002, tras tres a?os y medio. Pero todo se trunc¨® cuando Rivera acudi¨® a los tribunales porque deseaba pasar m¨¢s tiempo con su hija. Pasados los a?os, la relaci¨®n se ha normalizado, pero la duquesa muri¨® sin dirigir la palabra a su yerno. Eugenia Mart¨ªnez de Irujo tambi¨¦n ha rehecho su vida con Narc¨ªs Rebollo, presidente de la compa?¨ªa discogr¨¢fica Universal.
Esta noche parece que Rivera Ord¨®?ez acompa?ar¨¢ a su hija en una fiesta con m¨¢s de 300 invitados, organizada en La Pizana, la finca sevillana que la duquesa regal¨® a su hija. Una gran cita, pero mucho m¨¢s discreta que los 1.000 invitados que acudieron a la presentaci¨®n de Eugenia Mart¨ªnez de Irujo.
Lo m¨¢s curioso es que Tana, como se la llaman en familia, es ya un rostro muy conocido por su repercusi¨®n medi¨¢tica de los ¨²ltimos a?os. Nadie duda de que ha nacido una nueva estrella para la prensa del coraz¨®n por la fama que atesora su familia y porque ella misma quiere disfrutar de ella.
Cayetana Rivera Mart¨ªnez de Irujo es una joven que se parece mucho a su padre y, por tanto, a su abuela Carmen Ord¨®?ez, pero dicen que tiene arrebatos de car¨¢cter muy parecidos a su otra abuela, la duquesa de Alba. De ella ha heredado su pasi¨®n por Sevilla, el flamenco y por los caballos. Tana ha vivido hasta ahora en Madrid con su madre, pero a partir de ahora la joven pasar¨¢ largas temporadas en la capital andaluza, donde reside su padre con la nueva familia que ha formado con Lourdes Montes. Su deseo es estudiar Administraci¨®n de Empresas y Relaciones Internacionales, si bien no ha conseguido a¨²n aprobar la prueba de acceso a la universidad aunque sobre la mesa tiene varias ofertas para ser imagen de algunas firmas y mucho dinero por medio.
La cita tambi¨¦n servir¨¢ para testar el estado de la relaci¨®n de los hermanos Alba, algunos bastante distanciados tras la muerte de la duquesa.
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