Oto?o de v¨¦rtigo en Europa

Este oto?o es de v¨¦rtigo para Europa. La Uni¨®n libra un combate frontal contra tres fantasmas internos que amenazan sus valores y existencia: la xenofobia del autoritarismo populista, la par¨¢lisis de la arquitectura del euro y la ruptura del Brexit. Pero no est¨¢ escrito que deba perder. Dispone de un buen arsenal con el que enfrentarse a esas amenazas. Aunque hay prisa: dada la coyuntura preelectoral, la legislatura acabar¨¢, de facto, en diciembre.

La cumbre del pr¨®ximo jueves llega tras indicios alentadores. El Parlamento acaba de ampliar el frente institucional que se enfrenta al autoritarismo populista. Vot¨® iniciar un procedimiento sancionador a Hungr¨ªa (art¨ªculo 7, que llega a la suspensi¨®n del derecho de voto), por sus violaciones de las libertades de expresi¨®n y su persecuci¨®n de minor¨ªas y disidentes. Sintonizaba as¨ª con la Comisi¨®n en igual propuesta de castigo a Polonia, por reventar la independencia del poder judicial en favor del Gobierno.

El proceso es dif¨ªcil, y al cabo requiere una unanimidad improbable. Pero la llave est¨¢ en haberlo desencadenado. Demostr¨® que la Uni¨®n no renuncia a defender los valores democr¨¢ticos, raz¨®n de ser ¨²ltima de su existencia. Augur¨® que las elecciones del pr¨®ximo mayo no ser¨¢n un concurso de populistas, sino una batalla contra ellos.

Y compens¨® la tendencia de la democracia cristiana a congraciarse con la ultraderecha: hasta el aspirante a presidir el Ejecutivo Manfred Weber, proclive a pactar con los iliberales, vot¨® contra Viktor Orb¨¢n. El dilema del centroderecha entre contemporizar con el populismo (y ser engullido por este) o plantarle cara (a riesgo de perder votos fan¨¢ticos) empieza a decantarse del buen lado: el menos malo.

Hay expectativas de reorganizar la pol¨ªtica migratoria. Quiz¨¢s sobre la propuesta de la European Stability Initiative (ESI), organizaci¨®n que inspir¨® el (pol¨¦mico, pero eficaz) pacto con Turqu¨ªa: acuerdos con los pa¨ªses de origen, reforzamiento del asilo legal, celeridad de sus procedimientos y reubicaci¨®n de los acogidos de forma voluntaria entre los Estados miembros.

Tambi¨¦n habr¨¢ escenario para el pulso entre el intento de reinsuflar potencia europe¨ªsta a la arquitectura del euro contra quienes pretenden congelarla en su actual insuficiencia. El plan francoalem¨¢n de Meseberg fue aparcado en la cumbre de junio, pero hasta final de a?o.

Habr¨¢ escenario para el pulso entre el intento de reinsuflar potencia europe¨ªsta a la arquitectura del euro y quienes pretenden congelarla

El debate se ha reabierto en el Eurogrupo con resultados desiguales: optimismo sobre el cortafuegos del fondo de resoluci¨®n bancaria y sobre el reforzamiento del Mecanismo de Estabilidad (fondo de rescate); pesimismo sobre el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos (hasta que se reduzcan m¨¢s los riesgos de los cr¨¦ditos dudosos de la banca italiana), y cuantiosas dudas sobre el presupuesto del euro, sobre un activo seguro, el fondo de estabilizaci¨®n y el seguro de desempleo com¨²n propuestos por Bruselas y/o las capitales m¨¢s europe¨ªstas.

Las bazas de la par¨¢lisis son muchas, sobre todo la cristalizaci¨®n del frente de rechazo de ocho pa¨ªses. Pero tambi¨¦n las hay en pro de la din¨¢mica. Llegan noticias de que Italia no subvertir¨¢ las reglas presupuestarias, contra lo que anunciaba su Gobierno populista (con un programa expansivo repentino y no periodificado de 100.000 millones, un 5,88% de su PIB).

Y Espa?a se ha reincorporado a la vanguardia de los europe¨ªstas. Y El Eurogrupo ha trazado, bajo la direcci¨®n de M¨¢rio Centeno, un exhaustivo plan de trabajo. La suave desaceleraci¨®n en curso quiz¨¢ despierte a muchos del letargo, pues prefigura a medio plazo otra crisis.

Adem¨¢s, la coyuntura econ¨®mica, por espectacular (como subray¨® Jean-Claude Juncker en el debate sobre el estado de la Uni¨®n), deber¨ªa facilitar alguna alegr¨ªa: 21 trimestres de crecimiento; alza del PIB del 2,4% en 2017; nivel de inversi¨®n reci¨¦n recuperado respecto a las cifras anteriores a la Gran Recesi¨®n; 12 millones de empleos netos creados en cuatro a?os; d¨¦ficit p¨²blico saneado, desde el 6,6% de 2009 hasta el 0,8% previsto para este a?o. ?O acaso para emprender reformas es siempre imprescindible la proximidad del abismo?

Y en cuanto al Brexit, es un asunto m¨¢s imprevisible, pues depende mucho del nivel que alcance el caos de la pol¨ªtica dom¨¦stica brit¨¢nica. Pero tambi¨¦n aflora un rearme de lo razonable frente a lo irracional. Los partidarios del Brexit suave, como el canciller del Exchequer Phillip Hammond, han desatado una fuerte campa?a contra los talibanes.

Su documento Yellowhammer augura que un divorcio de la UE sin acuerdo para luego obligar¨ªa a una dr¨¢stica reducci¨®n del gasto p¨²blico (incluido el de bienestar), un endeudamiento anual adicional de 80.000 millones de libras y el peligro del bloqueo de puertos y aeropuertos. Mientras, se abr¨ªa la expectativa de una negociaci¨®n m¨¢s larga, no acabar¨ªa en el Consejo Europeo de octubre. Y ya se sabe que la tradici¨®n europea es cerrar pactos tras regateos nocturnos, interminables, ag¨®nicos.