11 fotosDomesticar a las fuerzas de la naturalezaUn tercio de Holanda se encuentra bajo el nivel del mar, un patrimonio hidr¨¢ulico del que los neerlandeses est¨¢n orgullosos y con el que conviven de esta maneraEl Pa¨ªsR¨®terdam - 04 oct 2018 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl control y la gesti¨®n del agua son clave para la supervivencia, para evitar ser inundados. Con el paso del tiempo e instalados sobre mont¨ªculos aprendieron c¨®mo hacerlo. Un tercio del pa¨ªs se encuentra bajo el nivel del mar, un patrimonio hidr¨¢ulico del que los neerlandeses est¨¢n orgullosos. El paisaje acu¨¢tico de los Pa¨ªses Bajos va m¨¢s all¨¢ de su litoral parapetado con diques. Tierra adentro hay molinos, estaciones de bombeo, esclusas y p¨®lders, terrenos pantanosos ganados al mar que al desecarlos se emplean para el cultivo y para alojar una nueva provincia: Flevoland. En R¨®terdam nunca se est¨¢ lejos del agua. La ciudad est¨¢ construida un pu?ado de metros por debajo del nivel del mar (6,67 metros en su punto m¨¢s bajo) y protegida por diques, no vaya a ser que el r¨ªo Nuevo Mosa, y los canales que de ¨¦l se desprenden, en un d¨ªa de lluvia se desborde y lo inunde todo. Sus 206 kil¨®metros cuadrados de superficie terrestre est¨¢n rodeados por otros 114 de agua. Al elemento l¨ªquido hay que sumarle el viento, la luz y el espacio, los cuatro pilares sobre los que se mantiene a flote R¨®terdam. La urbe anfibia por excelencia de los Pa¨ªses Bajos. Tras ser bombardeada desde el aire durante la Segunda Guerra Mundial, R¨®terdam y sus ciudadanos han exhibido un ADN que porta la capacidad de transformar una tragedia y una amenaza en una oportunidad. La resiliencia es la facultad que le permite a R¨®terdam su adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico por medio de la construcci¨®n de diques y la gesti¨®n hidr¨¢ulica. Arnoud Molenaar, responsable de la Oficina de Resiliencia de R¨®terdam, lo ratifica: "Los ciudadanos son la clave de la resiliencia de la ciudad".Duzan Doepel es la mitad del estudio DoepelStrijkers. Esta firma, ubicada en R¨®terdam, tiene como objetivo "encontrar soluciones de dise?o a medida", seg¨²n sus propias palabras. Con cada nuevo proyecto que afrontan se preguntan de qu¨¦ manera la arquitectura y el dise?o pueden solucionar los retos, derivados del cambio clim¨¢tico, que demanda la sociedad, sin dejar de ser est¨¦ticos.Las letras de la palabra Zoho conforman un acumulador de agua ubicado en una de las zonas clim¨¢ticas m¨¢s vulnerables de R¨®terdam: Agniesebuurt y Zomerhofkwartier, donde se encuentra el estudio Bas Sala, creador de este acumulador de agua. Este proyecto hace parte de lo que se conoce como 'Zoho, barrio a prueba del clima' y est¨¢ dentro de la estrategia de adaptaci¨®n clim¨¢tica de la ciudad. Este acumulador de agua sirve para contrarrestar los efectos de la escasez del agua y del exceso de la misma.A partir de 1918 cobr¨® vida la idea del visionario ingeniero Cornelis Lely que cambi¨® la geograf¨ªa de los Pa¨ªses Bajos: el Proyecto Zuider Zee. Oriundo de Zuider Zee, una antigua regi¨®n propensa a las inundaciones, Lely elabor¨® un plan para la construcci¨®n entre 1927 y 1932 de un gran dique que transformara el mar interior del Zuider Zee (Mar del Sur) en un lago, el IJsselmeer, y as¨ª evitar los estragos que provocaba el agua en las localidades costeras. Ese muro de contenci¨®n responde al nombre de Afsluitdijk, tiene 32 kil¨®metros de largo y une la provincia oriental de Frisia con el occidente del pa¨ªs. Es una de las grandes obras hidr¨¢ulicas del Zuider Zee y gracias a ¨¦l no se han vuelto a repetir inundaciones en la zona. Desde 1985 esas personas viven en Flevoland, una provincia asentada en tres grandes p¨®lders, una superficie de tierra que hab¨ªa bajo el agua.La provincia de Flevoland se asienta en varios p¨®lders. El drenaje y la subida y bajada de los niveles de agua ahora est¨¢n regulados por cinco estaciones de bombeo, una de ellas es la de De Blocq van Kuffeler en Almere.La ciudad de Lelystad es la capital de la nueva provincia de Flevoland. Su nombre es un homenaje a Cornelis Lely, el visionario ingeniero que ide¨® el gran dique para domesticar el agua, desec¨¢ndolo poco a poco hasta convertir el mar en una tierra de cultivo. En el barrio de Katterugwoningen, cerca de Almere, se encuentran estas villas de techo arqueado y alineadas a un canal.Estos tres edificios rojos, obra de Rode Donders, est¨¢n alineados a lo largo de la orilla de un canal, y hacen la funci¨®n de centinelas a las puertas de la ciudad de Almere. Su base es ancha, su silueta escalonada y est¨¢n cubiertos de acero. En su interior hay apartamentos. Se han convertido en una imagen ic¨®nica.En el transcurso de los trabajos de construcci¨®n de los p¨®lders en los que se asienta la provincia de Flevoland, los ingenieros y dem¨¢s personal t¨¦cnico decidieron colocar entre tanta maquinaria una serie de obras de arte, lo que se conoce como Land Art. La que se puede ver en esta foto lleva por t¨ªtulo 'Hovering on the edge between land and water' (obra de Antony Gormley) y est¨¢ ubicada muy cerca del dique de Houtrib, en los alrededores de la ciudad de Lelystad. Un espacio reclamado por el hombre sobre la naturaleza y el mar. Flevoland representa una nueva frontera, una tierra ganada al mar. Los 19 Molinos de Kinderdijk, incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, son el s¨ªmbolo de la gesti¨®n del agua en los Pa¨ªses Bajos. Se levantaron en 1740 para mantener seca la zona baja del p¨®lder Alblasserwaard, en la confluencia de los r¨ªos Lek y Noord. En la actualidad, junto con estaciones de bombeo, los molinos desplazan el agua de las zonas bajas a las altas del r¨ªo. Dos de ellos se han convertido en museos y es toda una experiencia y sorpresa ver con la velocidad que se mueven las aspas y lo que tiembla el molino durante dicha operaci¨®n. Temblor al que est¨¢n acostumbrados los molineros que todav¨ªa desempe?an este oficio, como Jan Willem de Winter, de 29 a?os, el m¨¢s joven en la zona, que lleva nueve ejerciendo como molinero oficial.