El artista que ¡®inunda¡¯ las ciudades para hablarte del cambio clim¨¢tico
Desde la posibilidad de reciclar basura espacial hasta alumbrados vivos recorre la obra de Daan Roosegaarde, el dise?ador que mezcla arte, sostenibilidad y arquitectura
Desde hace a?os, el dise?ador holand¨¦s Dan Roosegaarde (1979) dirige un equipo con una misi¨®n: reventar la concepci¨®n cl¨¢sica de las ciudades, esa que no se sostendr¨¢ en el tiempo, mediante intervenciones que mezclan arte, arquitectura y mucha imaginaci¨®n. ?C¨®mo? Con kilom¨¦tricos haces de luces que revelan la cantidad de basura espacial que orbita sobre nuestras cabezas. O con inundaciones virtuales que nos trasladan a un apocalipsis clim¨¢tico. O con m¨¢quinas que se comen la niebla t¨®xica de las metr¨®polis (en la foto, una bolsa de esa suciedad filtrada). Con ellas, su equipo trata de visibilizar males ambientales urbanos y hallar soluciones inspiradas en la naturaleza. "Son prototipos para los paisajes de ma?ana en los que la belleza no sea tener un Louis Vuitton o un Ferrari, sino energ¨ªa, aire y agua limpia", afirma Roosegaarde, nombrado Young Global Leader por el Foro Econ¨®mico Mundial y seleccionado por Wired y Forbes como agente de cambio creativo. Aqu¨ª, un paseo por los proyectos del holand¨¦s, expuestos en los principales museos del mundo.STUDIOROOSEGAARDEUnos 29.000 objetos de m¨¢s de 10 cent¨ªmetros de tama?o orbitan alrededor de la Tierra, seg¨²n la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en ingl¨¦s). Unos objetos que, al alcanzar velocidades cercanas a los 25.000 kil¨®metros por hora, pueden destrozar un sat¨¦lite si sus trayectorias se cruzan. "Es una locura c¨®mo seguimos contaminando dentro y fuera del planeta", sostiene el dise?ador. "La basura espacial es el smog del universo y hay que pensar en c¨®mo lidiar con ella". Con esa intenci¨®n, su equipo, que cuenta con la propia ESA como socio cient¨ªfico, ha puesto en marcha Space Waste Lab, un proyecto que consta de dos fases y que quiere atacar y dar respuestas al fen¨®meno.STUDIOROOSEGAARDE"La primera fase est¨¢ pensada como una llamada de atenci¨®n sobre esta clase de basura", desarrolla Roosegaarde, "una amenaza real para las comunicaciones por sat¨¦lite". Para visualizarla, la ciudad holandesa de Almere alojar¨¢, a partir de octubre, una instalaci¨®n de rayos de luz con un alcance de entre 200 y 20.000 kil¨®metros que marcar¨¢n en el cielo esta chatarra gal¨¢ctica. Los resultados de estos avistamientos se estudiar¨¢n en talleres dirigidos por expertos y abiertos al p¨²blico durante tres meses. Despu¨¦s, la segunda fase del proyecto, pensada a varios a?os vista, profundizar¨¢ en c¨®mo capturar estos fragmentos y en qu¨¦ materiales ¨²tiles se pueden transformar. Ya especulan con unos cuantos: "Podr¨ªan convertirse en estrellas fugaces sint¨¦ticas que sustituyeran a los muy contaminantes fuegos artificiales o en elementos para imprimir viviendas 3D en otros planetas", se?ala.STUDIOROOSEGAARDEEn Pek¨ªn (China) hay una torre de siete metros que, alimentada por energ¨ªa verde, elimina mediante un sistema de iones 30.000 metros c¨²bicos por hora de la mugre que cubre la ciudad. En concreto, se zampa un 50% de PM2.5 y un 70% de PM10, dos de las part¨ªculas en suspensi¨®n que contribuyen a la boina t¨®xica de muchas urbes. "Hemos construido en Polonia, Holanda y en China hay varios centenares en producci¨®n", explica Roosegaarde. "Con el material extraido hacemos anillos que vendemos en museos y en centros de exposici¨®n y cuya compra supone donar 1.000 metros c¨²bicos de aire limpio a las ciudades". Hoy, la torre la ¨²ltima r¨¦plica acaba de ser estrenada en la ciudad holandesa de Rotterdam.STUDIOROOSEGAARDE"Ahora tenemos m¨¢quinas que nos da?an. Vamos a construir m¨¢quinas que nos curen, que nos ayuden", argumenta el holand¨¦s. Una de ellas es una bicicleta purificadora de aire que ya rueda por las calles de Pek¨ªn. "Est¨¢ inspirada en la manta, un pez que filtra el agua para extraer comida", explica el dise?ador. La bici, en este caso, inhala el smog de la ciudad y suelta aire limpio directamente hacia la cara del ciclista. El proyecto, desarrollado en colaboraci¨®n con Ofo, el principal servicio p¨²blico de alquiler de bicicletas de China, est¨¢ en v¨ªas de llegar a acuerdos de fabricaci¨®n en serie.STUDIOROOSEGAARDELa mitad de las especies de plantas y animales de las ¨¢reas naturales m¨¢s ricas del mundo podr¨ªan desaparecer de aqu¨ª a final de siglo si no cesa el calentamiento global, advierte WWF. Sobre este desastre habla Waterlicht, una instalaci¨®n itinerante (los madrile?os pudieron verla en el Retiro el pasado octubre) que simula el desbordamiento de las aguas. "Aqu¨ª en Holanda, sin tecnolog¨ªa y dise?o, literalmente estar¨ªamos ahogados", dice Roosegaarde, que se pregunta: "?Deber¨ªamos hacer ciudades flotantes? ?Generar energ¨ªa del cambio de las mareas?". La obra, que se podr¨¢ ver en Toronto en unos d¨ªas, utiliza un programa que controla varias luces LED y distintos tipos de lentes para dibujar un paisaje acu¨¢tico que, adem¨¢s, var¨ªa si llueve o cambia el viento.STUDIOROOSEGAARDEEl Afsluitdijk, un impresionante dique dise?ado por el abuelo del renombrado arquitecto Rem Koolhaas, protege desde 1932 el territorio holand¨¦s. Desde hace un a?o, atravesar sus 32 kil¨®metros es una experiencia de ciencia ficci¨®n: sus 60 compuertas se iluminan y marcan su contorno cuando les da la luz de los coches. "Es una mezcla entre Daft Punk, Blade Runner y las cosas que ve¨ªamos de peque?os y nos influ¨ªan¡±, evoca Roosegaarde, que se?ala que la ilusi¨®n funciona sin electricidad: lo posibilita una capa de pintura especial y peque?os prismas que reflejan el haz de los faros.STUDIOROOSEGAARDE"Es, b¨¢sicamente, una colonia de algas milenarias cultivada y entrenada para que emitan la mayor cantidad de luz posible". As¨ª define Roosegaarde Glowing Nature, una sugestiva obra alojada tambi¨¦n en las entra?as del dique Afsluitdijk. En ella, el visitante puede caminar sobre un suelo vivo y ver c¨®mo estos microorganismos bioluminiscentes "se contraen, brillan, interact¨²an: abre la posibilidad de alumbrar las ciudades de maneras diferentes", afirma el artista. "Es un intento de traer de vuelta la naturaleza a nuestra d¨ªa a d¨ªa para reflexionar sobre su poder y aprender de ella".STUDIOROOSEGAARDEEn el dique Afsluitdijk vive otro inquilino fant¨¢stico. Son unas cometas verdes de apariencia l¨¢ser que flotan entre el viento marino. "Sus oscilaciones se transforman en electricidad a la manera de la dinamo de una bicicleta", detalla Roosegaarde, que indica que la obra es un homenaje al considerado primer astronauta holand¨¦s, Wubbo Ockels. Las cometas, hoy de gira por varios museos del mundo, pueden abastecer energ¨¦ticamente 200 hogares y conforman, junto a las puertas de luz y las algas bioluminiscentes, una trilog¨ªa: "Es lo m¨¢s parecido un modelo aspiracional de paisaje verde", compara el creador.STUDIOROOSEGAARDEEn la peque?a ciudad de Nuenen (Holanda) hay un carril bici cuyo pavimento, de noche, brilla. Y esboza un mosaico que recuerda misteriosamente a La noche estrellada de Van Gogh. ¡±Est¨¢ construido con piedras de un material que se carga con la energ¨ªa del sol", explica Roosegaarde. "?Te acuerdas de las estrellas que colgaban en tu cuarto y brillaban cuando eras peque?o? Esto se basa en el mismo principio". Inspir¨¢ndose en ese recuerdo infantil y en ese compuesto fosforescente, su estudio tambi¨¦n ha investigado sistemas de iluminaci¨®n inteligente y sostenible para las carreteras en los que ya se han interesado, entre otros, el comit¨¦ organizador de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio en 2020.STUDIOROOSEGAARDE
