Reino Unido quiere un acuerdo justo
Para que el proceso del Brexit concluya con ¨¦xito, la UE tendr¨¢ que modificar su postura, igual que ha hecho Reino Unido
Los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea (UE) analizar¨¢n esta semana en Salzburgo las propuestas de Reino Unido sobre su futura relaci¨®n con la UE.
Se han dicho muchas cosas sobre lo que pide Reino Unido, y por eso quiero que la gente escuche directamente de mi boca lo que trato de conseguir y las razones que hay detr¨¢s de ello.
La relaci¨®n entre Reino Unido y la UE va a cambiar profundamente con el Brexit, pero estoy convencida de que deber¨ªamos seguir manteniendo una asociaci¨®n econ¨®mica y en materia de seguridad lo m¨¢s estrecha posible despu¨¦s de la salida de Reino Unido, porque creo que es lo mejor para todos nuestros ciudadanos.
Seguiremos siendo vecinos, todos seguimos formando parte de la familia europea de pa¨ªses y todos seguimos defendiendo las mismas convicciones. Todos apoyamos la libertad, la democracia y el Estado de derecho, apuntalados por un orden mundial basado en las normas, en un mundo en el que se ven cada vez m¨¢s amenazados.
"Deber¨ªamos seguir manteniendo una asociaci¨®n econ¨®mica y en materia de seguridad lo m¨¢s estrecha posible"
Al mismo tiempo, mi cometido es hacer que se cumpla la decisi¨®n democr¨¢tica de los votantes brit¨¢nicos de abandonar la instituci¨®n supranacional de la UE. Y eso, naturalmente, tiene consecuencias. El acceso de Reino Unido al mercado de la UE, por ejemplo, ser¨¢ menor que ahora. Y Reino Unido ya no formar¨¢ parte del Mercado ?nico de la UE, ni siquiera de manera parcial.
Por consiguiente, la cuesti¨®n que se les plantea tanto a Reino Unido como a la UE es c¨®mo conseguir que Reino Unido abandone la UE respetando los intereses b¨¢sicos de ambas partes y evitando causar trastornos innecesarios y perjudiciales.
Esa cuesti¨®n es m¨¢s crucial en Irlanda del Norte, cuyas necesidades han sido un elemento importante de nuestra soluci¨®n. Cualquier compromiso debe respetar el Acuerdo del Viernes Santo, que es la base del orden constitucional de Irlanda del Norte y de la paz y la estabilidad all¨ª, y debe poder contar con el apoyo de las dos comunidades principales. Y una frontera ¡°dura¡± entre Irlanda del Norte y la Rep¨²blica de Irlanda, o entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido, no lo tendr¨ªa.
Para evitar una frontera ¡°dura¡± necesitamos una circulaci¨®n de mercanc¨ªas sin fricciones. Esto no es lo mismo que una participaci¨®n parcial en el Mercado ?nico: las empresas brit¨¢nicas no tendr¨ªan los mismos derechos legales, por ejemplo.
"Para evitar una frontera 'dura' necesitamos una circulaci¨®n de mercanc¨ªas sin fricciones"
Por tanto, esa circulaci¨®n sin fricciones es uno de los principales elementos de las nuevas propuestas que presentamos este verano. Una zona de libre comercio entre Reino Unido y la UE para mercanc¨ªas y para productos agr¨ªcolas, junto con un acuerdo de facilitaci¨®n aduanera que favorezca a las empresas, evitar¨ªan la necesidad de establecer controles aduaneros y regulatorios en nuestras fronteras comunes y proteger¨ªa nuestras cadenas de suministro y nuestros procesos de producci¨®n ¡°justo a tiempo¡±, excepcionalmente integrados, y de los que dependen trabajos y sustentos en todos nuestros pa¨ªses. Es lo mejor para los intereses econ¨®micos de ambas partes, respeta la integridad del Mercado ?nico y, lo m¨¢s importante, nadie m¨¢s ha presentado una propuesta que pueda lograr el respaldo de las dos comunidades principales en Irlanda del Norte, que es la ¨²nica base verdadera de la estabilidad en la zona.
Reino Unido ha cambiado su postura para presentar este plan. Y esto ha significado que se han tenido que adquirir compromisos sobre la clase de Brexit que algunos en Reino Unido esperaban: normas comunes con la UE sobre mercanc¨ªas y firmes compromisos sobre las ayudas del Gobierno, la pol¨ªtica social y de empleo y el medio ambiente para garantizar que el comercio entre Reino Unido y la UE sea justo.
Se han esgrimido argumentos en contra de nuestras propuestas que no se corresponden con la realidad de las negociaciones comerciales en otros lugares y tampoco con la actual relaci¨®n comercial entre los Estados miembros de la UE.
Por ejemplo, se dice que las mercanc¨ªas y los servicios no se pueden separar. Pero ninguno de los acuerdos de libre comercio que ha firmado la UE trata de la misma manera las mercanc¨ªas y los servicios. Y la mayor¨ªa de los servicios importantes relacionados con las mercanc¨ªas no est¨¢n cubiertos por la normativa europea en ning¨²n caso.
Nuestros compromisos reconocen que, en el futuro, cuando las empresas brit¨¢nicas presten servicios en la UE, se regir¨¢n por las mismas normas que las empresas de los Estados miembros de la UE, lo que significa, sencillamente, que no pueden vender a precios m¨¢s bajos que los proveedores de servicios de la UE.
Lo que proponemos es un acuerdo justo adecuado para la econom¨ªa de la UE y tambi¨¦n para la de Reino Unido, sin perjudicar al Mercado ?nico. Esto se ver¨ªa complementado por una estrecha relaci¨®n en materia de seguridad para proteger a todos nuestros ciudadanos de las amenazas en nuestros pa¨ªses y en el extranjero. Estamos cerca de lograr una retirada ordenada, que constituye la base esencial para construir una asociaci¨®n estrecha en el futuro. Ya nos hemos puesto de acuerdo sobre la mayor parte del Tratado de Retirada, incluido lo m¨¢s importante: garantizar que los ciudadanos de la UE que viven en Reino Unido y los ciudadanos de Reino Unido en la UE puedan seguir viviendo sus vidas en l¨ªneas generales como antes.
Tambi¨¦n cumpliremos nuestro compromiso de garantizar que haya un Protocolo sobre Irlanda del Norte legalmente operativo, pero ese protocolo debe proteger el Acuerdo del Viernes Santo/Belfast en todas sus partes y respetar la integridad econ¨®mica y constitucional de Reino Unido, algo que no hace la propuesta de la Comisi¨®n.
Para que el proceso concluya con ¨¦xito, la UE tendr¨¢ que modificar su postura, igual que ha hecho Reino Unido. Ninguna de las partes puede exigir algo inaceptable a la otra, como una frontera aduanera externa entre diferentes partes de Reino Unido, que ning¨²n otro pa¨ªs aceptar¨ªa si estuviese en la misma situaci¨®n, o que Reino Unido pretenda tener los derechos de los Estados miembros de la UE sin tener sus obligaciones.
Con la buena voluntad y la determinaci¨®n de ambas partes podemos evitar una salida desordenada y encontrar nuevas maneras de trabajar juntos. Ya sea dentro o fuera de la UE, seguimos formando parte de nuestra familia europea de pa¨ªses y debemos seguir siendo unos buenos amigos que apoyan la seguridad y la prosperidad del otro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.