Los lugares de Buckingham Palace donde no podr��s tomar el t��

Adem��s de las pinturas de algunos de los mejores artistas de la historia (Rembrandt, Rubens o Van Dyck), las enormes l��mparas de ara?a y el despliegue de tejidos lujosos, el palacio acoge una importante colecci��n de porcelana de S��vres, considerada una de las mejores de Europa desde mediados del siglo XVIII. Una de las piezas m��s llamativas se encuentra en el Sal��n Azul �CBlue Drawing Room�C: la ��mesa de los grandes l��deres de la antig��edad�� (a la izda. en la foto) que hab��a sido creada para Napole��n y, posteriormente, fue un regalo del rey Luis XVIII a Jorge IV.

El Sal��n Blanco o The White Drawing Room es uno de las estancias reales m��s grandes. Nadie podr��a adivinar por d��nde entra la reina antes de la recepci��n de sus invitados: lo hace a trav��s de una puerta oculta tras un espejo y un armario. Aqu�� se celebran audiencias y peque?as reuniones, de hecho, es donde el embajador de Espa?a �Cas�� como otros colegas�C presentan sus credenciales ante Su Majestad cuando toman su puesto. Entre sus fastos dorados, se celebran importantes galas y tambi��n se han hecho las famosas retransmisiones navide?as.

El aire dram��tico de la Gran Escalera, doble y que culmina en un ��balc��n�� central, se debe a que el arquitecto John Nash se inspir�� en su trabajo en los teatros londinenses. Si se visita el palacio en verano, se accede a las estancias reales por ella. Desde arriba, vigilan los grandes retratos de cuerpo entero de los parientes m��s cercanos de la reina Victoria, sus abuelos, sus padres y su t��o, lo que a?ade mayor solemnidad junto a los detalles dorados y la moqueta roja.

El jard��n de palacio es conocido por las fiestas que la reina celebra all�� en junio; si eres fan de Megan Markle, te sonar�� porque aqu�� hizo su debut como Duquesa de Sussex tres d��as despu��s de su boda. En los a?os 30, el rey Jorge VI se bat��a en su pista de tenis con Fred Perry �Cel mismo de la firma de polos�C, quien llegar��a a ser tres veces campe��n de Wimbledon. Este jard��n, a la altura del palacio, es de 16 hect��reas, cuenta con un muro herb��ceo de 150 metros, una casa de verano, un jard��n de rosales y el enorme florero Waterloo de 4.6 metros de alto hecho en m��rmol de Carrara.

Todo palacio se merece unos altos techos y, para iluminarlo, unas buenas l��mparas de ara?a, como los seis deslumbrantes 'chandeliers' que cuelgan sobre el sal��n de baile. Todas las luminarias del palacio pueden bajarse para su limpieza gracias a un control remoto, pero su mantenimiento tiene un alto coste: entre 2004 y 2005 se llegaron a gastar casi 100.000 libras (112.574 euros). La monarqu��a brit��nica no puede menoscabar gastos porque es aqu�� donde la reina celebra investiduras y banquetes, recibiendo a jefes de estado y a unos 170 invitados.

Estos rincones secretos del Palacio de Buckingham, se pueden visitar tamb��en, gracias a la editorial Rizzoli, y a su libro hom��nimo, 'Buckingham Palace', donde el dise?ador de interiores y artista Ashley Hicks presenta una serie de fotograf��as acompa?adas de descripciones del que ha sido hogar de la realeza brit��nica desde 1837. En estas estancias se mezcla la elegancia inglesa propia de los estilos decorativos regencia, victoriano y eduardiano con alguna que otra an��cdota. Solo para fans de 'The Crown'.