Pedagog¨ªa-2

La violencia de g¨¦nero tiene que ser prevenida en las aulas de bachillerato. Para ello, los alumnos deben conocer el testimonio de quienes la han padecido y de los que la cometieron. Propongo preparar v¨ªdeos donde se escuche a las mujeres maltratadas (las supervivientes, claro) y a sus maltratadores. Ellas contar¨¢n las humillaciones de cada d¨ªa, los insultos por cualquier futesa ante los hijos aterrados, los celos persecutorios, el temor cada noche a los pasos del borracho agresivo, los empujones y bofetadas, las amenazas de muerte y, a¨²n peor, las amenazas a los hijos¡­ Ellos hablar¨¢n de los malos ejemplos que vieron de peque?os en sus casas, la educaci¨®n machista entre brutos de patio colegial, del amor entendido como sumisi¨®n devota de ella, sus pretensiones de independencia padecidas como infidelidad, las frustraciones de una vida laboral sojuzgada por otros y la m¨ªsera compensaci¨®n de ser amos absolutos en su hogar¡­ Atestiguar¨¢n amigas de ellas para acusar la vigilancia continua del celoso, sus modales atrabiliarios, las broncas frecuentes, escandalosas, y tambi¨¦n amigos de ellos que denuncian el mal car¨¢cter de la mujer y sus desplantes, incluso coqueteos quiz¨¢ no siempre inocentes, lo que tuvo que aguantar el pobre hasta que¡­ Los alumnos escuchar¨¢n a todos y concluir¨¢n que deben reconciliarse porque vivimos ya un tiempo nuevo.

?C¨®mo, no les convence a ustedes este planteamiento equidistante, exculpatorio, que convierte a todos en v¨ªctimas y difumina a los verdugos, desconociendo los derechos de las agredidas en nombre de la triste historia de los agresores? ?Dudan de que los alumnos entiendan qui¨¦n hizo mal y qu¨¦ es lo que est¨¢ mal en ese conflicto? Pues tampoco van a gustarles los v¨ªdeos did¨¢cticos para explicar la violencia terrorista a los estudiantes vascos. ?Qu¨¦ dif¨ªcil es la pedagog¨ªa!