Qu�� se hace en el pa��s en el que m��s beb��s mueren en el primer mes

En Pakist��n, uno de cada 22 beb��s muere durante su primer mes de vida, la tasa de mortalidad neonatal m��s alta del mundo. Y a esa estad��stica preocupante hay que a?adirle los beb��s que nacen muertos. M��dicos Sin Fronteras (MSF) presta servicios de cuidados maternos e infantiles en Peshawar, en la regi��n de Khyber Pakhtunkhwa (en la frontera con Afganist��n) y en los distritos de Quetta, Chaman, Timergara, Jaffarabad y Naseerabad.

Desde su apertura en 2011, m��s de 25.000 mujeres han dado a luz en el Hospital de Mujeres de Peshawar. ��La mortalidad de los reci��n nacidos en Pakist��n se debe principalmente a los nacimientos prematuros y a las infecciones y las complicaciones durante el embarazo o en el parto��, explica la doctora Khadija, una pediatra de la unidad de cuidados neonatales del centro.

La mayor��a de las pacientes de MSF en Peshawar vienen de comunidades rurales pobres y lejanas, donde la atenci��n m��dica todav��a es m��nima, no solo por el coste, sino tambi��n por el acceso. Otras son refugiadas. ��Para dar a luz a un beb�� sano, la madre debe estar en buen estado de salud��, explica Khadija. ��Si la alimentaci��n de la madre no es adecuada, no puede proporcionar a su beb�� los nutrientes que necesita. Por ejemplo, no va a ser capaz de producir suficiente leche".

Hay muchas mujeres que nunca han recibido una educaci��n sanitaria ni fueron a al colegio. ��Ninguna de nosotras sabe realmente cu��ntos a?os tiene. Es una pregunta que nunca hacemos. La mayor��a no hemos ido a la escuela, por eso no nos preocupa nuestra edad��, explica Shaheen, que cree que tiene 25 a?os y que acaba de dar a luz por ces��rea a su cuarto hijo en cuatro a?os.

Bismilla y su familia tuvieron que marcharse de su aldea hace 10 a?os a causa de la inestabilidad que hab��a en la regi��n por la guerra de 2001 en el vecino Afganist��n. Ella ya ten��a un beb�� de 18 meses cuando su familia decidi�� trasladarse a Peshawar. El viaje que hicieron en transporte p��blico fue largo y duro. Se instalaron en un campo para desplazados internos y actualmente sigue viviendo en ��l. El beb�� al que acaba de dar a luz es su octavo hijo. Los otros los tuvo en su casa, en el campo de refugiados. ��Es la tradici��n y todos esperan eso de m��. Todo sali�� bien, ?y yo estaba perfectamente!��.

A Bismilla le gustar��a tener siete hijos m��s y se neg�� a recibir servicios de planificaci��n familiar por parte de MSF. Siguiendo la tradici��n del lugar, el nuevo beb�� que tuvo Bismilla en el HMP a��n no tiene nombre. Lo elegir�� su padre. Ella espera que acepte ponerle el nombre de Arshad.

Shakeela viene de un pueblo peque?o, a tres horas de Peshawar. Pertenece a una comunidad rural generalmente excluida del sistema sanitario y en la que normalmente las mujeres prefieren parir en sus casas. El 12 de septiembre tuvo a su decimotercer hijo. Ha estado embarazada 17 veces, pero cuatro de sus beb��s murieron. Ten��a 13 a?os cuando tuvo a su primer hijo, y a��n vive con siete de ellos. Cuando lleg�� al Hospital de Mujeres de Peshawar, su presi��n sangu��nea era muy alta debido a una inyecci��n de f��rmacos que le hab��an puesto en su casa para acelerar el parto. Aunque esto pone en peligro tanto a la madre como al beb��, sigue siendo una pr��ctica muy com��n en Pakist��n.

Fatma es originaria de Wazirist��n del Norte, una regi��n de Pakist��n en la frontera con Afganist��n. El 3 de octubre dio a luz por primera vez, y tuvo una ni?a. Se siente feliz y bendecida. Fatma y su marido esperaban que fuese una ni?a y ya ten��an elegido un nombre de mujer desde hace mucho tiempo: Anaya. Como su marido trabaja en Turqu��a, vino al hospital con su suegra. La tradici��n es que entre con ella en vez de con su madre. ��Es un hospital bonito, est�� limpio y la atenci��n es muy buena, tanto a las madres como a las visitas. Fatma es la segunda nuera que viene aqu�� y seguir�� viniendo con las otras��, explica ella.

En el hospital de MSF en Peshawar trabaja un equipo m��dico de casi 100 personas (pediatras, matronas, ginec��logos y enfermeras) para ofrecer a las madres y a sus bebes la mejor atenci��n posible. Cuenta con una unidad neonatal con incubadoras, equipos cardiovasculares, respiratorios y de fototerapia, y soluciones intravenosas, algo que sigue siendo excepcional en Pakist��n.

Todav��a es habitual que las mujeres en Pakist��n den a luz a sus beb��s en casa, en condiciones de higiene precarias y sin asistencia de profesionales sanitarios. ��Generalmente, no tienen medicamentos, ni agua limpia, ni electricidad��, explica Khadija. Esta pr��ctica es la responsable de muchas muertes de madres y de beb��s.

En el hospital hay un equipo de fomento de la salud que asesora a las mujeres y a quienes las acompa?an, y tambi��n visitan comunidades rurales para informar a la gente sobre la importancia de recibir supervisi��n m��dica durante el embarazo y de dar a luz en centros sanitarios que cuenten con el equipamiento necesario para proporcionar una atenci��n adecuada. MSF trabaja en colaboraci��n con 32 centros sanitarios b��sicos.

El uso de la hormona oxitocina es otra de las razones que hace que los partos no sean seguros y que explica que Pakist��n tenga la tasa de mortalidad neonatal m��s alta del mundo. La oxitocina, que se vende libremente por menos de 10 rupias (seis c��ntimos de euro), se utiliza para estimular las contracciones e inducir el parto. Cuando no es administrada por un profesional m��dico cualificado puede ser extremadamente peligrosa tanto para la madre como para el beb��.