Durante sus viajes, la autora de estas im¨¢genes, Premio Nacional de Fotograf¨ªa de 2016, ha sido testigo de todo tipo de violaciones a los derechos de los m¨¢s peque?os, pero tambi¨¦n de superaciones e historias de amor inolvidables. Estas son sus experiencias
Uno de los ni?os que la fot¨®grafa Isabel Mu?oz (Barcelona, 1951) se encontr¨® en Filipinas se acordaba perfectamente de la ¨²ltima vez que vio a su padre, del autob¨²s que les llev¨® a la ciudad. Lo recuerda de manera muy n¨ªtida porque ese fue el d¨ªa en el que le abandonaron. Durante su viaje al archipi¨¦lago, Mu?oz fotografi¨® a peque?as v¨ªctimas de abusos de todo tipo que participaban en un programa de rehabilitaci¨®n a trav¨¦s del teatro. "En el escenario pod¨ªan canalizar las emociones que hab¨ªan vivido y volver a ser lo que eran: ni?os". La fot¨®grafa eligi¨® retratar a los j¨®venes con sus pertenencias en "ese lugar m¨¢gico que todos tenemos", que, para el protagonista de esta foto, era el mar.Isabel Mu?ozEn Camer¨²n, numerosas familias baka como la que aparece en esta foto se ven forzadas a dejar la selva y acaban siendo esclavas de miembros de otra etnia, los bant¨²es. "Me acuerdo muy bien de estas personas, en especial de esta mujer, que estaba embarazada", cuenta Mu?oz. "Me impresion¨® mucho pensar que en siglo XXI siga existiendo la esclavitud". La fot¨®grafa tambi¨¦n qued¨® impactada por el encuentro con chicas muy j¨®venes obligadas a casarse con hombres mayores. "A esa edad deber¨ªan estar jugando".Isabel Mu?ozRichard fue raptado con tan solo nueve a?os en su propia aldea, en Ruanda, y forzado a convertirse en soldado. "No era violento y no quer¨ªa matar a nadie, por eso le torturaron desde que le secuestraron hasta el d¨ªa de su liberaci¨®n", asegura Mu?oz. "Su cuerpo estaba tan machacado que ya no ten¨ªa huellas dactilares". La fot¨®grafa conoci¨® muchos casos parecidos al de Richard durante su estancia en el pa¨ªs africano. "?l era querido y aceptado por su familia, pero muchos otros ni?os en su situaci¨®n no tuvieron la misma suerte y fueron condenados a vivir en la calle".Isabel Mu?ozNo es f¨¢cil ser ni?os en Ruanda, un pa¨ªs que este a?o ha conmemorado el 24? aniversario de la matanza que cost¨® casi un mill¨®n de vidas de tutsis y hutus. Pero, a pesar de todo, hay que seguir adelante. "La ni?a que aparece en esta foto est¨¢ abrazando a algo muy especial para ella. No es un osito, es su osito", explica Mu?oz.Isabel Mu?ozEsta foto es parte de una serie que Mu?oz realiz¨® en el hospital para enfermos terminales de Sida en Nom Pen (Camboya) sobre la transmisi¨®n del VIH de madre a hijo y el acceso a retrovirales. "Seis meses despu¨¦s de realizar este trabajo, volv¨ª al mismo sitio. Ya no quedaba nadie de las personas que hab¨ªa conocido. La madre de este beb¨¦ tambi¨¦n hab¨ªa muerto".Isabel Mu?oz"En Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo no hay sitio para los enfermos mentales", relata Mu?oz. "Hay quien les acusa de estar endemoniados, les atan como perros, son v¨ªctimas de torturas horribles". La fot¨®grafa visit¨® un centro dirigido por una monja espa?ola, sor ?ngela, que intentaba brindarles apoyo y ayudarles a salir de la calle. "Me acuerdo en especial de una paciente que hab¨ªa sido forzada a tomar tanta medicaci¨®n que ya no sab¨ªa ni si era un ni?o o una ni?a".Isabel Mu?ozEn 2006, la fot¨®grafa viaj¨® a la frontera entre M¨¦xico con Guatemala para retratar a los migrantes a lo largo de su viaje rumbo al norte. "Estos ni?os estaban descansando en un albergue para migrantes de Arriaga (Chiapas) a la espera de que llegara 'La Bestia', el tren que les llevar¨ªa a EE UU". En el centro, recuerda Mu?oz, tambi¨¦n hab¨ªa ni?os que hab¨ªan perdido a sus padres durante el camino. "Eran como peque?os fantasmas", recuerda.Isabel Mu?ozEn El Salvador, Mu?oz inmortaliz¨® con su c¨¢mara el lado humano de un territorio v¨ªctima de la violencia de las maras. "Muchos ni?os en esta zona tienen que criarse solos, en las calles, sin esperanza y buscan a esta madre en las pandillas. A veces pueden mandarte a matar a tus mismos familiares y tienes que hacerlo. Es horrible".Isabel Mu?oz"En el este de RDC pod¨ªa ocurrir que durante la noche, de repente, los ni?os m¨¢s peque?os fueran secuestrados mientras dorm¨ªan. Por la ma?ana volv¨ªan a aparecer sin que nadie supiera exactamente lo que hab¨ªa pasado", cuenta Mu?oz. Siempre ocurr¨ªa en el seno de las familias m¨¢s desfavorecidas, como en el caso de la ni?a que en esta foto se cubre el rostro mientras posa con sus hermanas.Isabel Mu?oz"La acusaci¨®n de brujer¨ªa en el este de RDC se usa a menudo como excusa por parte de las madrastras para librarse de las hijas¡±, explica Mu?oz. "Las ni?as acusadas de brujer¨ªa son v¨ªctimas de exorcismos tremendos y en la calle se convierten en esclavas de otros ni?os". La fot¨®grafa no volvi¨® a ver a la chica que protagoniza esta foto.Isabel Mu?ozEsta ni?a de unos pocos meses hab¨ªa llegado al hospital del ginec¨®logo congole?o Denis Mukwege, reci¨¦n galardonado Premio Nobel de la Paz, apenas unos d¨ªas antes de que Mu?oz tomara esta foto. "La madre nunca pens¨® que su hija tambi¨¦n pudiera desaparecer durante la noche y ser violada", dice la artista. "La violencia que ensangrienta pa¨ªses como RDC est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la presencia de metales preciosos. Europa tiene que aplicar criterios m¨¢s estrictos y exigir mayor transparencia en la origen de las materias primas".Isabel Mu?ozUna enferma de malaria espera bajo la mosquitera del centro de salud el momento de dar a luz. En el este de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, las mujeres tienen que recorrer centenares de kil¨®metros para acudir a un hospital a la hora del parto. "Esta mujer hab¨ªa viajado m¨¢s de 150 kil¨®metros por sitios en los que no hab¨ªa ni carreteras. Con esta foto quer¨ªa denunciar la importancia de formar a las parteras en los lugares m¨¢s remotos del pa¨ªs".Isabel Mu?ozEsta mujer tambi¨¦n est¨¢ a punto de dar a luz en el mismo centro de salud en el este de RDC. A diferencia del caso inmortalizado en la foto anterior, esta joven no tiene malaria. "Los hospitales de esta zona presentan carencias de todo tipo, son edificios construidos con madera, paja¡ pero al menos hay personal m¨¦dico que puede atenderte durante el parto".Isabel Mu?oz"En Camboya, hay familias enteras que trabajan como esclavos en f¨¢bricas de ladrillos", sostiene Mu?oz. "Hacen todo a mano, es como estar en la Edad Media". La fot¨®grafa qued¨® especialmente impactada por la presencia de ni?as que transportan carretillas con un peso excesivo para sus fr¨¢giles cuerpos.Isabel Mu?oz
