A hora y media de Ciudad de M¨¦xico est¨¢ Santa Catarina, el refugio de fin de semana de Emmanuel Picault, el ¡®enfant terrible¡¯ de la arquitectura del pa¨ªs americano. Una casa-para¨ªso que mezcla la est¨¦tica de mediados del siglo XX con la precolombina, la piedra volc¨¢nica y el hormig¨®n
A la izquierda, paredes de cal, techos de hormig¨®n y suelos de cemento sin pulir. La espartana habitaci¨®n cuenta con una cama con base de hormig¨®n y taburetes de la firma mexicana Txt.ure.?ngela B. Su¨¢rezEl arco de hormig¨®n es un regalo del dise?ador del mismo, Brian Thoreen. ?ngela B. Su¨¢rezLa galer¨ªa principal, que Emmanuel Picault decor¨® con sillas de madera y una mesa de origen liban¨¦s. Al fondo, un muro de piedra volc¨¢nica t¨ªpica de la regi¨®n. ?ngela B. Su¨¢rezLa entrada a la casa tiene una celos¨ªa de fibra de vidrio de los setenta con jerogl¨ªficos estilo maya que Picault rescat¨® de la demolici¨®n de un viejo edificio de Ciudad de M¨¦xico. A trav¨¦s de la celos¨ªa se divisa la frondosa vegetaci¨®n.?ngela B. Su¨¢rezUna serpiente met¨¢lica, escultura rescatada de un edificio en demolici¨®n, preside la piscina. ?ngela B. Su¨¢rezIgual que el resto de la casa, esta estancia carece de puertas y ventanas. En la esquina, una silla comprada en un rastrillo. ?ngela B. Su¨¢rez