De los Brady a Hill House: 11 casas de series que cambiaron nuestra forma de decorar el sal��n

El sinuoso mobiliario de pl��stico de Eero Saarinen inspir�� miles de copias y convirti�� los comedores de muchas casas en sucursales de '2001. Una odisea del espacio'. Solo que con encimeras de Formica, paredes con panelado de madera y acogedor colorido oto?al.Getty Images

La casa real que se us�� como exterior de hogar de los Brady, como curiosidad, est�� en North Hollywood (California) y seg��n la inmobiliaria que la puso a la venta, "es la segunda casa m��s fotografiada en los Estados Unidos despu��s de la Casa Blanca". Uno de los miembros de N'Sync, Lance Bass, intent�� comprarla por un mill��n y medio de euros, pero a ��ltima hora otro comprador super�� su oferta.Getty Images

?Una serie con una protagonista femenina soltera y cuyas tramas no se centran en su romance con ning��n hombre? El concepto fue rompedor en 1970. Tambi��n ve��amos, casi por primera vez en televisi��n, el "apartamento de soltera", un sue?o de moqueta mullida situado en un viejo caser��n de tres pisos que, en la sexta temporada, la protagonista cambia por un hogar m��s moderno en un rascacielos de Minneapolis.Getty Images

?Sof�� de terciopelo? S��. ?Escal��n-estanter��a? S��. ?Rinconcito para la lectura? Tambi��n. ?Alfombra peluda? ?C��mo no! Mary Tyler Moore se independiz�� de los hombres y cre�� una rep��blica independiente de su casa instalada en la transici��n, pero decorativa: imperaba el estilo acogedor de los a?os setenta, pero quedaba algo del futurismo de la d��cada anterior.Getty Images

'Dallas' ya hab��a dejado claro que hab��a, entre los televidentes del mundo entero, mucho inter��s por ver c��mo los ricos y guapos sufr��an y destrozaban sus vidas. 'Dinast��a' fue la respuesta de la cadena ABC para hacer la competencia a aquella. Entre sus armas, lo mismo: lujo absoluto y gente muy bien vestida que se peleaba sin parar y siempre, al final de cada episodio, se quedaban al borde de cualquier tipo de precipicio. ?Saben qu�� es ese objeto dorado? El pie de un candelabro ��estilo espa?ol��, que nunca ha lucido mejor que en las grandes mansiones del Hollywood dorado o, en su defecto, en la recreaci��n de las grandes mansiones de los multimillonarios en series de los ochenta.Getty Images

No deber��a haber despachos sin ch��ster, sin panelado de madera, sin vol��menes encuadernados en piel y letras doradas, sin tel��fono-joya y, por supuesto, sin armaduras. De nada sirve leer 'El Quijote' si no tienes uno al lado.Getty Images

La combinaci��n de plata, mueble de exterior blanco con tapicer��a amarillo sorbete, morado de toalla chandalera y rosa palo solo existe en algunas fotos de Slim Aarons de los a?os ochenta, en algunas pel��culas porno de la misma ��poca y, bueno, tambi��n en esta escena de 'Dinast��a'.Getty Images

Nada pod��a fallar en una serie en la que una apacible localidad costera tiene un ��ndice de cr��menes alt��simo (uno en cada episodio y se hicieron 264) y unos polic��as tan tontos que una profesora de ingl��s jubilada resulta ser m��s astuta que ellos. Esa mujer de la imagen pod��a ser una ama de casa pionera norteamericana sentada en su honesta sillita ��shaker��, pero es Angela Lansbury sentada en su honesta sillita ��shaker�� resolviendo macabros cr��menes vestida de rosa mientras toma un t��.Getty Images

Es imposible pensar en una cocina acogedora sin pasar por el revival del estilo pionero norteamericano de los a?os setenta. Es decir, el mantelito de cuadro azul, la porcelana blanca, la silla de madera tosca, pero tallada con primor y�� ?Angela Lansbury!

Vale que Angela Lansbury resolviendo cr��menes result�� ser un ��xito sorpresa, pero nadie confiaba en que una telecomedia protagonizada por cuatro sexagenarias fuese a funcionar en una ��poca obsesionada por el lujo, las miserias y la belleza de culebrones como 'Falcon Crest'. Hasta que lleg�� 'Las chicas de oro' y su casa, ese hogar perfecto a medio camino entre la casa calurosa de una abuela y un coqueto apartamento veraniego en el Mediterr��neo. El estampado floral, los cojines salm��n, el mimbre y el bamb�� nunca se volvieron a usar con tanto acierto en la televisi��n.Getty Images

Esta cocina, terreno sagrado de la serie donde todas las subtramas se resolv��an en el minuto 22 alrededor de una tarta de queso, es un poco mezcla Hollywood 'regency', casa de vacaciones de 1981 y lo que uno querr��a que fuera un hotel en Hawaii. Esperemos que no se comieran esos ajos.Getty Images

Cybill Shepherd y Bruce Willis se convirtieron en la pareja televisiva m��s famosa de los ochenta. Ella era una exmodelo que de la noche a la ma?ana se ve manejando una agencia detectives y ��l era el detective chulesco e irresistible llamado a convertirse en su compa?ero de correr��as. La est��tica de la serie parec��a la respuesta de la costa oeste al exceso de saturados de su contempor��nea 'Corrupci��n en Miami': aqu�� todo era suave, suntuoso y sugerente.Getty Images

No se fije en los calzoncillos ni en la qu��mica de la pareja (en la vida real se llevaban fatal), sino en la l��mpara posmoderna del fondo. Hoy costar��a unos cuantos miles de euros en 1st Dibs.Getty Images

La consola 'art d��co', la repetici��n de retratos a lo Warhol, el traje de Bruce, la violencia. Todo respira estatus. Pero en su versi��n 1985.Getty Images

Esta serie salida de uno de los personajes de 'Cheers' nos demostr�� que hab��a un lugar todav��a m��s acogedor y fotog��nico que aquel bar: el apartamento de Frasier, uno de sus clientes, en su Seattle natal.

El apartamento de Frasier lo ten��a todo para ser el refugio perfecto para un soltero culto y acomodado: su chimenea, su butaca Eames, su mesita Biedermeier (?o pos Biedermeier?), sus vistas a la gran ciudad�� y ?un sof�� pulgoso? Cortes��a del padre, que no ten��a tiempo para las cursiladas de su hijo.

El fen��meno fan que desat�� 'Sexo en Nueva York' se tradujo en miles de mujeres que no quer��an exactamente ser Carrie, su protagonista, pero s�� vestir como ella y vivir en un apartamento parecido. La influencia de esos libros apilados y convertidos en mesilla, los cuadros apoyados en una mesa y las butacas sustituyendo a un sof�� que su protagonista estaba demasiado ocupada como para buscar llega hasta hoy y sobrevive en Instagram.

Esta casa, en general, es pionera del estilo 'decontract��': esos colores de pared desva��dos, como ingleses (ver el cat��logo de Farrow & Ball); los espejos contra las paredes, los libros sobre las sillas, y las sillas como mesillas; los muebles estilo a?os cincuenta que Todd Oldham empez�� a popularizar a finales de los noventa... Y, sobre todo, el principio de una obsesi��n contempor��nea: el vestidor.

Daba igual que el apartamento de Carrie fuese (entrecomillemos esta palabra) "peque?o": el espacio para su ropa y zapatos era bastante m��s importante que, pongamos, la cocina. El gui?o fue evidente cuando, llegado el estreno de la pel��cula, varios minutos de su metraje se desarrollaron no solo en este vestidor, si no en otro gigantesco y nuevo que su prometido le montaba en un apartamento mucho m��s lujoso. Los seguidores de la serie quer��an volver a ver a Carrie, pero sobre todo quer��an volver a ver sus armarios.

Si la impresionante casa de Adora en 'Heridas abiertas' nos record�� tanto a las que vimos en 'Big little lies' es porque todas salieron de la misma cabeza, la del dise?ador de producci��n John Paino. La casa tiene todo eso que necesita un hogar de infancia que nos invita a volver a la vez que nos invita a irnos para siempre: papeles de pared con arreglos florales, cuartos de ba?o con ba?eras de patas... "Y qu�� suelo m��s bonito", pensamos todos al verlo antes de el ��ltimo episodio nos helase la sangre al volver a pensar en ��l.

Esto es 'look' mujer rica pero cl��sica. El espejo veneciano, el toallero, las molduras, la taza del v��ter con moldura tambi��n, el gal��n de noche dorado. El tel��fono con tantas l��neas es como para tener servicio (o tel��fono en muchas habitaciones). Ah, y el reloj de pie (en la imagen anterior): ese s��mbolo de poder��o tan injustamente olvidado.

Toda historia de casas encantadas es, en realidad, la historia de un drama inmobiliario. Cuando no nos preguntamos: "?Pero c��mo se van a ir de esa casa con lo bonita que es?", nos preguntamos: "?Va a pagar el seguro todas esas paredes manchadas de sangre?". 'The Haunting of Hill House', la gran serie de terror del a?o estrenada en Netflix, nos present�� un caser��n neog��tico tan impresionante que no pertenece a este momento ni a este lugar (m��s bien a un parque de atracciones) donde, como en la novela original, toma especial importancia la biblioteca con su escalera met��lica de caracol. Un gran lugar donde leer, donde echar siestas y tambi��n donde morir. Lo m��s parecido a una catedral en lo que puede vivir un hombre sin ser Dios.