10 fotosUna c¨¢rcel para escapar de la realidadPara algunas personas las prisiones son una forma de escapar de las responsabilidades de la vida cotidiana. En Corea del Sur, cuando uno necesita un descanso, puede ingresar en un simulador de c¨¢rcelEl Pa¨ªs30 nov 2018 - 11:40CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlacePara algunas personas las prisiones son una forma de escapar de las responsabilidades de la vida cotidiana. En Corea del Sur, cuando uno necesita un descanso, puede ingresar en una c¨¢rcel simulada.KIM HONG-JI (REUTERS)Desde 2015, el espacio ¡®Prison Inside Me¡¯ en el nordeste de Hongcheon, ha acogido a m¨¢s de 2000 presos, muchos de ellos trabajadores de oficina con problemas de estr¨¦s.KIM HONG-JI (REUTERS)Los asistentes pagan unos 90 d¨®lares para pasar 24 horas encerrados en una celda.KIM HONG-JI (REUTERS)Las normas son estrictas. Los presos no se pueden comunicar con otras personas ni utilizar m¨®viles o relojes.KIM HONG-JI (REUTERS)Los clientes reciben un uniforme azul, una manta de yoga, un juego de t¨¦, un bol¨ªgrafo y una libreta.KIM HONG-JI (REUTERS)El men¨² incluye batatas al vapor y batido de pl¨¢tano para cenar y gachas de arroz para desayunar.KIM HONG-JI (REUTERS)La co-fundadora de la prisi¨®n afirma a Reuters que la inspiraci¨®n surgi¨® de su marido, que trabajaba 100 horas a la semana. ¡°?l dec¨ªa que preferir¨ªa estar en confinamiento solitario durante una semana para descansar y sentirse mejor¡±.KIM HONG-JI (REUTERS)Los surcoreanos trabajaron 2.024 horas de media en 2017, la tercera posici¨®n despu¨¦s de M¨¦xico y Costa Rica, en una encuesta a 36 pa¨ªses miembros de la Organizaci¨®n de Coperaci¨®n y Desarrollo Internacional (OECD).KIM HONG-JI (REUTERS)Para promover que las personas trabajen menos y ganen m¨¢s, el gobierno ha subido el salario m¨ªnimo y ha reducido la jornada laboral de 68 a 52.KIM HONG-JI (REUTERS)¡°Tras estar en la c¨¢rcel la gente dice, ¡®Esto no es una prisi¨®n. La prisi¨®n real es a la que volvemos¡¯" afirma la co-fundadora de 'Prison Inside Me'.KIM HONG-JI (REUTERS)