Llega Grease, se inauguran los juzgados de Plaza Castilla, el deporte popular se lanza a la calle... Te mostramos una selecci¨®n de im¨¢genes nunca antes digitalizadas de los fot¨®grafos de EL PA?S que retratan la vida de los espa?oles en 1978
Unos ni?os posan para el fot¨®grafo en un barrio madrile?o en 1978. Ellas con falda, que ir con pantalones era de marimacho. Los rombos y los cuadros eran la esencia de la moda infantil y los m¨¢s envidiados calzaban zapatillas Paredes, que la marca patria era lo m¨¢s. Las madres que sab¨ªan de corte y confecci¨®n (en el barrio, muchas) expresaban su lado art¨ªstico colocando a los reto?os sus creaciones: jers¨¦is de esa lana que picaba, calcetines y ropa interior de ganchillo (sobre todo para ellas), y modelitos hechos a partir de los patrones que ven¨ªan en las revistas femeninas. Ellas lo llamaban econom¨ªa familiar.Chema ConesaViajeros en la estaci¨®n de tren de Chamart¨ªn (Madrid), en junio de 1978. Ni hab¨ªa AVE ni se le esperaba. Aunque ten¨ªamos el Talgo en circulaci¨®n por las v¨ªas espa?olas desde 1950, hubo locomotoras de vapor funcionando hasta 1975. La crisis del petr¨®leo de 1973 impuls¨® la electrificaci¨®n de las principales l¨ªneas ferroviarias. Tras su remodelaci¨®n, la de Chamart¨ªn era una de las estaciones m¨¢s modernas de Espa?a con zona de ocio y comerciales.Joaqu¨ªn AmestoyUn militar y un 'gris' empujan un 2CV en 1978. La Polic¨ªa Armada fue creada al finalizar la Guerra Civil en 1939. Los 'grises' recib¨ªan este nombre por el color de sus uniformes. En diciembre de 1978, la Polic¨ªa Armada dej¨® paso al Cuerpo de Polic¨ªa Nacional, los 'maderos', llamados as¨ª por su vestimenta marr¨®n, que en 1986 se convirti¨® en el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. El 2CV (por los dos caballos de vapor de potencia en sus inicios) fue fabricado por la marca francesa entre 1948 y 1990 y era un coche muy habitual en las carreteras espa?olas por su precio y versatilidad.Bernardo P¨¦rezNi?as en un aula de un colegio p¨²blico. La Ley General de Educaci¨®n de 1970 implantaba la Educaci¨®n General B¨¢sica (EGB), con ocho cursos de escolarizaci¨®n obligatoria divididos en dos etapas, de primero a quinto y de sexto a octavo. Los ni?os llegaban al colegio con seis a?os y sal¨ªan con 14 y, si hab¨ªa disponibilidad en los centros educativos, desde los tres iban a preescolar, donde aprend¨ªan las primeras letras. La educaci¨®n mixta trajo el fin de los ni?os con los ni?os y las ni?as con los ni?as, al menos en los colegios p¨²blicos. En los institutos de bachillerato y de Formaci¨®n Profesional la coeducaci¨®n no lleg¨® hasta el curso 1984-1985.Chema ConesaUnas mujeres asan sardinas en la reivindicativa romer¨ªa popular en el barrio madrile?o de Lavapi¨¦s el 9 de julio de 1978 para llamar la atenci¨®n sobre los 400 expedientes de ruina y la incertidumbre de los vecinos sobre el realojamiento. Numerosos inmuebles del barrio, incluidos en el precat¨¢logo de edificios con inter¨¦s hist¨®rico-art¨ªstico que deb¨ªan ser conservados, se encontraban en un lamentable estado de ruina, ya que los propietarios de los edificios, con inquilinos que contaban con la llamada renta antigua, prefer¨ªan que se acabaran cayendo que invertir dinero en su rehabilitaci¨®n.Chema ConesaUna mujer aprovecha el viaje en un tren de Cercan¨ªas para hacer ganchillo, en junio de 1978. No es que los trenes se hayan modernizado. Lo que ha cambiado son los viajeros. Ahora, cualquier medio de transporte es un paisaje de coronillas enfrascadas en sus dispositivos electr¨®nicos y orejas enchufadas a los cascos y a la se?ora la requisar¨ªan sus agujas como objetos potencialmente peligrosos.Joaqu¨ªn AmestoyUna pareja joven baila en la verbena popular del barrio madrile?o de Lavapi¨¦s el el 9 de julio de 1978, ante la atenta mirada de unos mayores.Chema ConesaCarrera en el madrile?o barrio de Salamanca el 12 de octubre de 1978 en protesta por la escasez de lugares para realizar actividades deportivas. Unas 2.300 personas lograron terminar el recorrido de ocho kil¨®metros, en una demostraci¨®n del avance del deporte popular. El edificio del fondo, el Palacio de los Deportes, ardi¨® en junio de 2001 y fue sustituido por el actual, WiZink Center, que ha ido cambiando de nombre al ritmo de sus patrocinadores (tambi¨¦n se llam¨® Barclaycard Center). El Palacio de los Deportes fue inaugurado en 1960 y se construy¨® en el lugar que ocupaba la plaza de toros de la Fuente del Berro, de estilo neomud¨¦jar, que se qued¨® peque?a y dejo paso a la de Las Ventas.Joaqu¨ªn AmestoyUn repartidor, con dos bombonas de butano en una calle en el barrio de Malasa?a, Madrid, en 1978. El butano era el sistema de calefacci¨®n m¨¢s popular en Espa?a en 1978, y su precio era de 238 pesetas. Para entender hoy en d¨ªa los precios de 1978, adem¨¢s de la conversi¨®n de peseta-euro (166,386 pesetas por euro) hay que a?adir la inflaci¨®n, que desde enero de ese a?o a hoy en d¨ªa se sit¨²a en el 655%.Joaqu¨ªn AmestoyUnos ni?os juegan a las chapas en el barrio de Zarzaquemada en Legan¨¦s (Madrid), en mayo de 1978. Ni 'la play', ni tablets, ni obesidad infantil. Los chavales jugaban en la calle al bal¨®n, a los cromos (nole, nole, sile, sile; no lo tengo, s¨ª lo tengo) canicas, peonzas, bal¨®n prisionero, la cuna, el flor¨®n, la rayuela, la goma y la comba, el pa?uelo, el escondite (y el ingl¨¦s).Bernardo P¨¦rezUn mercado de Madrid, con varios puestos cerrados, en agosto de 1978. El peque?o comercio de barrio y los mercados tradicionales eran el lugar de abastecimiento habitual de los espa?oles. Los primeros hipermercados llegaban a Espa?a a principios de los 70 (en El Prat de Llobregat desde 1973) de manos de capital franc¨¦s. La creaci¨®n del centro comercial de La Vaguada, en Madrid, puso en 1978 a los comerciantes de la zona en pie de guerra al entender que perjudicar¨ªa sus intereses.Bernardo P¨¦rezUnos clientes suben a un taxi ante la mirada de un agente de la Polic¨ªa Armada en 1978 en Madrid. Por entonces los taxis eran negros con una franja roja (que en verano de 1980 pasaron a ser blancos). A finales de a?o, la bajada de bandera costaba 25 pesetas y el kil¨®metro recorrido, 15; la hora parada 375, y la nocturnidad, 25.Bernardo P¨¦rezUnos j¨®venes, en el Burguer Bravo en 1978, debajo de carteles de la pel¨ªcula 'Grease'. "Amo el 'whopper with cheese' y la letra de las canciones de 'Grease' por la misma raz¨®n: porque no las entiendo", declaraba una joven a este peri¨®dico en octubre de 1978.Bernardo P¨¦rezLos m¨²sicos amenizan las tradicionales fiestas en la plaza del Dos de Mayo en Malasa?a (Madrid) que en 1978 tuvo un ambiente festivo, m¨¢s festivo que la de 1977 que acab¨® con numerosos detenidos y varios heridos. Estas verbenas y su ambiente desenfadado, con participantes maquillados y disfrazados, fueron un referente festivo-juvenil durante la Transici¨®n.Bernardo P¨¦rezCabinas telef¨®nicas con publicidad de tabaco en el centro de Madrid, en 1978. La prohibici¨®n de publicidad, promoci¨®n y patrocinio de tabaco entr¨® en vigor en 2006. Antes, la ley General de Publicidad de 1988 hab¨ªa dejado fuera de la televisi¨®n la publicidad del tabaco y el alcohol. Lo de las cabinas es otra cosa. La universalidad del tel¨¦fono m¨®vil ha hecho desaparecer las colas de gente esperando turno y la necesidad de llevar suelto para poder llamar.Bernardo P¨¦rezUnos 30.000 ciclistas participaron en la fiesta de la bicicleta de Madrid el 8 de noviembre de 1978, lo que la convirti¨® en la mayor manifestaci¨®n deportiva habida en Espa?a hasta la fecha. Una fiesta-protesta contra la contaminaci¨®n, la ausencia de carriles bici y la deshumanizaci¨®n de las ciudades. Los ciclistas cubrieron un recorrido de 20 kil¨®metros en tres horas bajo una lluvia que no par¨®. El atasco fue de a¨²pa. Los conductores atrapados no dejaron de tocar las bocinas con insistencia, lo que provoc¨® la protesta de los participantes. En retaguardia un autob¨²s y un cami¨®n iban recogiendo a los que no pod¨ªan terminar. El 90% de los inscritos logr¨® llegar a meta.Bernardo P¨¦rezUn trabajador se dispone en 1978 a servir combustible a un Seat 600 en una gasolinera de Campsa (ahora integrada en Repsol). El litro de gasolina estaba a 24 pesetas y el di¨¦sel, 16,7. En 1978 el sector de las gasolineras en Espa?a empleaba a unos 25.000 trabajadores, con un salario medio de 21.700 pesetas, en las 3.311 estaciones de servicio. Las empresas de distribuci¨®n percib¨ªan de Campsa (que ten¨ªa el monopolio del negocio y que contaba con un 50% de propiedad estatal) una comisi¨®n de 1,80 pesetas por cada litro de carburante que vend¨ªan.Chema ConesaUn funcionario judicial atiende en los juzgados de plaza de Castilla de Madrid en octubre de 1978, a una mujer acompa?ada de su hijo. Dos meses despu¨¦s de su inauguraci¨®n estos juzgados ya se encontraban saturados. En el moderno edificio al que fueron trasladaron los juzgados de instrucci¨®n de Madrid, los ciudadanos abarrotaban los pasillos al carecer de salas de espera y, ante la falta de sillas donde sentarse, tramitaban sus asuntos de pie, con total falta de intimidad debido a la cercan¨ªa de las mesas de los funcionarios judiciales.Joaqu¨ªn AmestoyCartel de la pel¨ªcula 'El maravilloso mundo del sexo' (con el aclatorio subt¨ªtulo de 'Los kamasutras de Susana Estrada') en el cine Bilbao en Madrid. Tras la apertura de la censura lleg¨® 'el destape', un aluvi¨®n de se?oras desnudas (o semidestapadas, m¨¢s de arriba que de abajo) en toda clase de espect¨¢culos, obras de teatro y cine, sobre todo cine. Estas pel¨ªculas recib¨ªan la clasificaci¨®n S (S de sexo, aunque en teor¨ªa para aquellas que por su tem¨¢tica o contenido pod¨ªan herir la sensibilidad del espectador), mientras se reservaba la X para aquellas con escenas m¨¢s expl¨ªcitas.Bernardo P¨¦rezUn matrimonio y sus cuatro hijas duermen en octubre de 1978 en el portal de un bloque de viviendas en el barrio madrile?o de San Crist¨®bal de los ?ngeles, en el distrito de Villaverde Bajo, tras desalojar voluntariamente la vivienda vac¨ªa que hab¨ªan ocupado al carecer de un lugar donde vivir.Bernardo P¨¦rezVenta de loter¨ªa en la Puerta del Sol en 1978. Un d¨¦cimo del sorteo extraordinario de Navidad costaba 2.000 pesetas y el premio gordo eran 20 millones que ese a?o fue a parar al 15.640 que ya hab¨ªa sido el primer premio en la Navidad de 1956. 24.000 millones de pesetas fueron repartidos en los 139 minutos que dur¨® el sorteo.Joaqu¨ªn AmestoyManifestaci¨®n feminista para pedir la libertad de informaci¨®n sobre anticonceptivos y el control de natalidad y la creaci¨®n de centros de planificaci¨®n controlados por mujeres, pero financiados por el Estado que tuvo lugar el 4 de Mayo 1978. De 10.000 a 15.000 mujeres marcharon por la calle de Alcal¨¢ de Madrid pidiendo que los anticonceptivos fueran a cargo de la Seguridad Social, el aborto libre y gratuito y que la Constituci¨®n recogiera los derechos de la mujer.Chema ConesaLa estaci¨®n de Atocha, en octubre de 1978. En ese a?o, su futuro fue objeto de un fuerte debate. Un proyecto propon¨ªa la creaci¨®n de un gran circuito c¨ªvico-cultural de zonas verdes con los m¨¢s de un mill¨®n de metros cuadrados que supon¨ªan varias estaciones de ferrocarril. 40 a?os m¨¢s tarde, tras su reinvenci¨®n como complejo ferroviario que integra los servicios de Cercan¨ªas y AVE, es una de las estaciones con m¨¢s tr¨¢fico ferroviario del pa¨ªs.Joaqu¨ªn AmestoyCarros destartalados en una calle del barrio de Malasa?a, Madrid. En 1978, centraba la preocupaci¨®n sobre el deterioro del orden p¨²blico. En el barrio, c¨¦ntrico y bien comunicado, comenzaba la coexistencia de dos tipos de habitantes diferenciados en dos horarios. Hasta las 10 de la noche, la de los patios de vecindad y casas de renta antigua, tabernas centenarias y talleres familiares. Despu¨¦s, los bares de copas, peleas y tr¨¢fico de drogas. Hoy se considera unos de los barrios m¨¢s 'underground' de la ciudad y se habla de gentrificaci¨®n.Joaqu¨ªn AmestoyPero si hay algo que no ha cambiado en estos 40 a?os es que los espa?oles seguimos siendo muy de bares, como este de Madrid un fin de semana de 1978.Bernardo P¨¦rez
