Gisele B¨¹ndchen: ¡°Solo me jubilar¨¦ el d¨ªa en que me muera¡±
La modelo, a sus 38 a?os, ha dejado de desfilar pero no de hacer portadas y de ser imagen de marcas, adem¨¢s de poseer su propia empresa
"Creo que estoy m¨¢s lejos de retirarme. Nunca he trabajado tan duro en mi vida", dijo?Gisele B¨¹ndchen, la supermodelo, de 38 a?os, durante una aparici¨®n en el programa The Ellen DeGeneres Show el mi¨¦rcoles. "Creo que me jubilar¨¦ solo el d¨ªa que muera. Porque amo trabajar, amo crear, creo que por eso estamos aqu¨ª para seguir creando, expandiendo y aprendiendo ".
Aunque la veterana modelo de la industria de la moda en la que lleva 20 a?os y que es madre de tres hijos no ha caminado sobre una pasarela desde 2015, sigue apareciendo regularmente en las portadas de revistas y public¨® sus memorias en octubre. Adem¨¢s es una pr¨®spera empresaria.
En el libro, la belleza brasile?a habla de todo, desde su vida familiar con su esposo Tom Brady hasta su temprana batalla con la depresi¨®n. Con solo 19 a?os de edad, la brasile?a firm¨® un contrato con la casa en un momento donde tal acuerdo no era com¨²n. "En esos d¨ªas yo era una modelo de moda, y Victoria's Secret era una compa?¨ªa de cat¨¢logos. En 1999, hubo una fuerte divisi¨®n entre los dos", explica en su libro autobiogr¨¢fico Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino hacia una vida plena), publicado en octubre. El millonario contrato, cercano a los 20 millones de d¨®lares (17,4 millones de euros), supuso el 80% de sus ingresos anuales, y la modelo, de ahora 38 a?os, estaba "feliz" de tener seguridad financiera. Por esa raz¨®n, no dud¨® en renovar su contrato a?os m¨¢s tarde para seguir luciendo su estatus de ¨¢ngel de Victoria?s Secret.?Sin embargo, poco a poco la brasile?a, conocida por su curvas, empez¨® a sentir cierto pudor en la pasarela. "Durante los primeros cinco a?os me sent¨ª c¨®moda desfilando con lencer¨ªa, pero a medida que pasaba el tiempo me sent¨ªa cada vez menos relajada cuando me fotografiaban caminando por la pasarela con solo un bikini o un tanga", cuenta en sus memorias, tal y como recoge la revista People. "Denme una cola, una capa, alas ... ?cualquier cosa que me cubra un poco, por favor!", a?ade
Esto, sumado a las exigencias de asistir a la apertura de tiendas, hacer anuncios y los constantes viajes, terminaron por desgastar a la modelo, que se plante¨® la posibilidad de no renovar contrato con la marca en 2006. "Sin duda estaba agradecida por la oportunidad y la seguridad financiera que la compa?¨ªa me hab¨ªa brindado, pero me encontraba en un lugar diferente en mi vida y no estaba segura de querer seguir trabajando all¨ª", confiesa Tras mucha meditaci¨®n, la modelo decidi¨® dejar la decisi¨®n en manos del azar. "Arrugu¨¦ dos peque?os trozos de papel y los coloqu¨¦ en una taza de t¨¦ vac¨ªa", explica la maniqu¨ª. En un papel escribi¨® la palabra S¨ª y en el otro la palabra No. "Cerr¨¦ los ojos y me dije a m¨ª misma: 'Cualquier pedazo de papel que elija ser¨¢ lo mejor para m¨ª". La fortuna quiso que saliera el papel con la negativa, y fue as¨ª como B¨¹ndchen colg¨® sus alas en 2007.
Pero B¨¹ndchen asegura que toda esa escalada al ¨¦xito no fue nada f¨¢cil, y que la sensaci¨®n de ansiedad la llev¨® a tener ataques de p¨¢nico constantes. El primer incidente sucedi¨® en un avi¨®n en 2003 y a partir de ah¨ª, la top model le tendr¨ªa miedo a los t¨²neles, ascensores y otros espacios cerrados. "Me sent¨ª impotente. Tu mundo se vuelve cada vez m¨¢s peque?o y no puedes respirar. Es la peor sensaci¨®n que he tenido", cuenta. Fue cuesti¨®n de tiempo que los ataques de p¨¢nico comenzaran a abordarla en su propia casa y, entonces, la brasile?a empez¨® a contemplar el suicidio. "Empec¨¦ a pensar: 'si salto de mi balc¨®n, esto se acabar¨¢ y nunca m¨¢s tendr¨¦ que preocuparme por la sensaci¨®n de que el mundo se me viene encima", admite.
Quien la ayud¨® a superar ese momento fue su esposo, el jugador de f¨²tbol americano, Tom Brady, con quien lleva casada casi diez a?os..
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.