¡°En el mar no hay peces, hay pl¨¢stico y residuos¡±
Tras dar la vuelta al mundo a pie, el aventurero quiere ahora unir los cinco continentes a nado
Nacho Dean (M¨¢laga, 1980) estudi¨® Publicidad y Medio Ambiente y a los 20 supo que necesitaba vivir sin que nadie le cubriera las espaldas. Hijo de marino, creci¨® acostumbrado a cambiar de residencia. Con 33 se convirti¨® en el primer espa?ol en dar la vuelta al mundo a pie. Recorre 33.000 kil¨®metros en tres a?os. De aquello sali¨® un compromiso firme por defender la tierra y un libro, ¡®Libre y salvaje¡¯ (confiesa que lo titul¨® antes de conocer la obra casi hom¨®nima de Henry David Thoreau). Ahora est¨¢ terminando de unir los cinco continentes a nado. Su Expedici¨®n Nemo pretende concienciar sobre la sobreexplotaci¨®n de los oc¨¦anos. Le patrocinan Kayak y El Ganso, que ha lanzado una zapatilla hecha de botellas de pl¨¢stico que ayuda a financiar el proyecto de Dean.
Pregunta.?Est¨¢ uniendo los cinco continentes a nado para dar voz al oc¨¦ano...
Respuesta. Hemos perdido en 50 a?os m¨¢s de la mitad de la biodiversidad del mar por la sobreexplotaci¨®n de los oc¨¦anos. Una de las cosas que te planteas antes de nadar es que te vas a encontrar con bichos que te van a asustar. Pero no hay peces...
P.??Y qu¨¦ hay?
R. Botellas, arandelas de latas, tapones, pajitas, bolsas¡ Se calcula que en 2050 habr¨¢ m¨¢s pl¨¢stico que peces en el mar. Hay residuos a m¨¢s de mil metros de profundidad, donde no llega ni la luz solar. El tr¨¢fico mar¨ªtimo arroja basura, rellena los dep¨®sitos en la costa y se est¨¢ cargando marismas, desembocaduras de los r¨ªos, zonas de protecci¨®n de aves. Como no lo vemos, parece que no pasa.
P.??Hace falta dar la vuelta al mundo para concienciar sobre los da?os al planeta?
R. Hay que asumir riesgos, por una cuesti¨®n de dignidad, de honestidad, de compromiso, de solidaridad, de amor a lo que haces y al mundo que te rodea. Hay que ser claro, directo y mojarse. Yo lo hago, y no solo porque est¨¦ en el agua.
P. ?Qu¨¦ estamos haciendo mal?
R. No puede ser que el modelo econ¨®mico que llevamos suponga la destrucci¨®n de la casa en la que vivimos. La naturaleza tiene recursos limitados y ese es uno de los problemas que afecta al mar. La naturaleza es armon¨ªa, honestidad, salud, pero no es infinita.
P. Tres a?os caminando con un carrito¡ ?eso es optimizar recursos!
R. Cuando das la vuelta al mundo, cada elemento es una valiosa herramienta que hay que cuidar. Viajando te das cuenta del materialismo en el que vivimos y la falta de espiritualidad de occidente. Nos han ense?ado que eres lo que tienes.
P. ?C¨®mo es cruzar durante semanas un desierto solo y a pie?
R. Hay cielos estrellados impresionantes, hay soledad, hay abor¨ªgenes, hay fauna salvaje, hay canciones, hay pensamientos, hay reflexiones, hay un mont¨®n de cosas, hasta el punto de que luego es el sitio donde te gusta estar.?
P. Volver a la civilizaci¨®n debe causar un poco de shock...
R. La sensaci¨®n es rar¨ªsima. Ves a todos como seres autom¨¢ticos, teledirigidos. Sientes un escalofr¨ªo. Me gusta estar libre, sin paredes, sin l¨ªneas marc¨¢ndome el camino.
P. ?Cu¨¢l ha sido el silencio m¨¢s impresionante que ha escuchado?
R. Fue en la isla Di¨®medes (o Imaqliq), una monta?a en mitad del estrecho de Bering. Ni un p¨¢jaro cantando, ni un perro ladrando a lo lejos, el aire estaba quieto. Es la ¨²nica vez que he escuchado el silencio.
P. Debe sentirse muy privilegiado...
R. Durante la vuelta al mundo escuchas la naturaleza, la ves. Sientes el planeta como un ser vivo del que formas parte y lo sientes girar. Te levantas con el canto de los p¨¢jaros, te das cuenta de que al atardecer montan una algarab¨ªa tremenda en las copas, lees las nubes, adivinas si va a llover, ves c¨®mo el cielo se mueve, las noches estrelladas...
P. ?C¨®mo es la vuelta de un viaje as¨ª?
R. Todos los d¨ªas caminaba unos 50 kil¨®metros, caminar era como respirar. Al acabar abruma estar con mucha gente, el ruido, la m¨²sica alta¡ Me he vuelto una persona silenciosa.
P. ?Fue dif¨ªcil condensar en un libro tres a?os recorriendo el mundo a pie?
R. No ha sido f¨¢cil elegir qu¨¦ contar y c¨®mo contarlo. Cruzar la India a pie ya es una pel¨ªcula. Y Australia, Nepal, el desierto de Atacama, Los Andes¡
P.??Qu¨¦ fue lo que m¨¢s le cost¨® dejar cuando decidi¨® emprender el primer viaje?
R. La familia, los amigos, los miedos, los lastres mentales. Tard¨¦ medio a?o tomar la decisi¨®n y nueve meses en prepararlo un calendario e itinerario provisional.
P.?Tres navidades fuera de casa...
R. Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles fue dejar a mi familia. La primera navidad la pas¨¦ en Daca, capital de Bangladesh. Presenci¨¦ un atentado terrorista. Luego Lima, con amigos. All¨ª descans¨¦ un mes, baj¨¦ la guardia y me atracaron cuando emprend¨ª la marcha. Las terceras en Denver, Colorado, con una familia que conoc¨ª en el viaje.
P. Y cuando hab¨ªa aprendido a sobrevivir en la tierra¡ ?al agua!
R. Es un aprendizaje f¨ªsico y mental. Es un medio voluble, donde est¨¢s m¨¢s vulnerable. No puedes luchar contra el mar. Hay que mantener la calma, fluir y deslizar.
P.??C¨®mo se prepara una expedici¨®n de este tipo?
R. Soy autodidacta. Empec¨¦ a nadar en aguas abiertas, en lagos, r¨ªos. Traves¨ªas a nado desde Hendaya a Galicia y desde Barcelona a M¨¢laga. A trav¨¦s de las redes sociales fui contactando con nadadores locales, pirag¨¹istas y kayistas. Y luego pides permisos. Sumando todos los estrechos har¨¦ 80 kil¨®metros a nado.
P.??Sirven las redes sociales para hacer campa?a de causas medioambientales?
R. La gente cuenta en redes lo que sufre para preparar retos, porque se lleva la ¨¦pica. Parece que tienes menos m¨¦rito si te centras en causas. Pero mi mensaje es unir los continentes nadando y no es un reto deportivo, es medioambiental.
P.?No es de los que se queda mucho tiempo en un sitio, ?no?
R. Va en mi forma de ser empujar mis l¨ªmites y ver de qu¨¦ soy capaz. Ya hab¨ªa so?ado con esta expedici¨®n. Cuando alineas tu coraz¨®n, esp¨ªritu, mente, tus ideas y acciones te das cuenta de que est¨¢s en el camino y que todo lo que pasa estaba ah¨ª esper¨¢ndote. Consigues dar la vuelta a cosas dif¨ªciles, convertirlas en viento a favor.
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