Irina Shayk, perfeccionismo para una mujer hecha a s¨ª misma

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Con Irina Shayk (Yemanzhelinsk, Rusia, 1986) se cumple aquello del veni, vidi, vici. La top model rusa lo ha demostrado en uno de los ¨²ltimos eventos p¨²blicos en los que ha participado en Espa?a, como imagen de la firma Porcelanosa. En Castell¨®n ha amadrinado su nueva tienda, la tercera de la que es musa tras las de Nueva York y Londres. 2.000 metros cuadrados de glamour. Ese mismo por el que el grupo cer¨¢mico la reclama y que ella identifica con ¡°la personalidad y la inteligencia¡±. Aqu¨ª ha desfilado de nuevo por la alfombra roja. Un escenario com¨²n. Pero insiste: ¡°Fuera de ella soy una persona normal¡±.

Ha hecho del carisma su bandera. Su fort¨ªn para blindarse de las inseguridades y complejos que le asaltaron en el pasado. Su tez morena, sus labios gruesos, el hecho de ser zurda o su forma de vestir fueron objeto de burla y acoso en el colegio, y alimentaron sus inseguridades. Sus complejos. Lleg¨® a decir tras su ruptura con el futbolista Cristiano Ronaldo en 2015 despu¨¦s de un lustro de relaci¨®n que una mujer se siente fea ¡°cuando tiene al hombre equivocado a su lado¡±. Apel¨® tambi¨¦n entonces a la falta de honestidad como otro de los posibles motivos del desenlace.

Pero Shayk parece haber dejado atr¨¢s esa inseguridad. M¨¢s de una d¨¦cada en el mundo de la moda ¡ª¡°un trabajo que amo y que me deja haber estado al lado de leyendas como Riccardo Tisci, Donatella Versace, [los fot¨®grafos] Mert y Marcus o Luigi Miano¡±¡ª han contribuido a forjar una base vital s¨®lida. Trabajo, constancia y nuevos retos. ¡°Soy Capricornio y una perfeccionista. Nunca me detengo, siempre intento ir a por el mejor resultado posible. Me encanta desafiarme. Me he hecho a m¨ª misma¡±, explica en una entrevista a EL PA?S. Y tanto. Admira a quien, como ella, construye ¡°literalmente de la nada¡± y a golpe de dedicaci¨®n un proyecto exitoso.

Ella lo es. Lleg¨® a vivir con 40 euros a la semana en sus primeros a?os como modelo. Ahora factura 65 millones de euros en un a?o entre contratos publicitarios y pasarela. Sobre ¨¦sta salt¨® casi de rebote, despu¨¦s de que su hermana mayor, Tatiana, le rompiera un dedo y no pudiera presentarse a los ex¨¢menes de piano. ¡°Me alegr¨¦¡±. Iba para pianista, como su madre. ¡°Lo odiaba¡±. As¨ª que prob¨® suerte en Par¨ªs como modelo, en plena adolescencia, para echar una mano en casa tras la muerte de su padre.

Tanto en lo profesional como en lo personal, recorre el camino que ha elegido. ¡°Con las personas leales que me rodean, con familiares a quienes amo, con amigos que son honestos, sinceros y en quienes conf¨ªo. Ellos son mi presente y ser¨¢n mi futuro¡±, responde. Aqu¨ª, en este grupo de leales, se cuelan su actual pareja, el actor estadounidense Bradley Cooper,?y su hija Lea de Seine, de casi dos a?os, con quienes vive en Nueva York. Con ellos ha vuelto al anonimato selectivo y elegido. Lejos de la proyecci¨®n medi¨¢tica que vivi¨® junto al astro del f¨²tbol en Madrid. Confirm¨® su embarazo sin palabras, desfilando por primera vez para Victoria¡¯s Secret en 2016.

Shayk es una musa, aunque advierte: ¡°No me considero un icono. Soy una mujer como cualquier otra que trabaja constantemente para ser una mejor persona¡±. Su fil¨®n publicitario es incuestionable. Hay quien dice que es ya el relevo de toda una diva del mundillo como Isabel Presyler. La modelo evita el tema. ¡°Es una maravillosa mujer. Dulce, incre¨ªblemente elegante y encantadora, inteligente y carism¨¢tica. Es una de las mujeres m¨¢s glamurosas que he conocido¡±, afirma sobre Preysler. Porque una mujer con glamour es, repite, una mujer ¡°inteligente, con carisma y personalidad¡±. ¡°Fuerte y femenina al mismo tiempo. Una mujer que no sigue la moda, sino que crea su propio estilo, un estilo ¨²nico¡±.

El glamour, incide, va m¨¢s all¨¢ de lo est¨¦tico. ¡°Puedo sentirme glamurosa incluso con vaqueros y camiseta¡±. Tambi¨¦n, por supuesto, con el vestido de terciopelo negro y brillantes de Fendi valorado en m¨¢s de 4.000 euros que eligi¨® para su ¨²ltima puesta en escena en Espa?a.

Irina Shayk reivindica la normalidad, pero sobre la alfombra roja evoca mucho m¨¢s que eso. Y marca tendencia, aunque reh¨²se de ello en sus respuestas. Las pruebas: sus 11 millones de seguidores en Instagram. Y las probables cientos de cartas que viajar¨¢n esta Navidad rumbo a Oriente con el aterciopelado vestido de la firma italiana encabezando la lista de deseos.?