10 fotos10 comercios centenarios en MadridEn la ciudad hay m¨¢s de 170 locales surgidos hace m¨¢s de un siglo que aguantan impert¨¦rritos el paso del tiempoEl Pa¨ªs03 ene 2019 - 11:49CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn la Calle del Le¨®n 13, en el Barrio de Las Letras, todav¨ªa se conserva una botica del Siglo de Oro. Al entrar en la farmacia se percibe su aspecto de comercio antiguo. Su actual due?a, Pilar Ant¨®n adquiri¨® la farmacia hace ocho a?os y desde ese momento se ha interesado por sus primeros propietarios. El primer documentado en este lugar es don Pedro Serrano en 1800, cuenta Ant¨®n que recuper¨® el testamento de ¨¦ste de la iglesia de San Sebasti¨¢n. Dentro de la farmacia todav¨ªa se conserva la cueva y el pozo que se utilizaban para obtener el agua y almacenar las materias primas.Juli¨¢n RojasFundado en 1725 por la familia francesa Bot¨ªn sobre una bodega del siglo XVII, este restaurante ha recorrido tres generaciones hasta llegar a manos de Antonio Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Gonz¨¢lez. Su abuelo se encarg¨® de mantener todo como lo hab¨ªan dejado los Bot¨ªn en la calle Cuchilleros, 17; y al no haber cambiado nunca de nombre ni de ubicaci¨®n, el Libro Guinness de los R¨¦cords les concedi¨® el honor de reconocerlo como el restaurante m¨¢s antiguo del mundo, en cuyas mesas han brindado y degustado su plato t¨ªpico, el cochinillo, personajes como Truman Capote o Ernest Hemingway.Santi BurgosEl n¨²mero 59 de la calle Mayor alberga el comercio m¨¢s antiguo de todo Madrid. Se traslad¨® en 1914 con toda su estructura, desde la calle Sacramento hasta el lugar en el que sigue hoy en d¨ªa. Llamada Reina Madre por Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, los albarelos que a¨²n se conservan en la farmacia llevan el escudo de esa misma familia italiana. En su almac¨¦n esconde un t¨²nel subterr¨¢neo que conecta el local con el Palacio Real, y que ahora permanece tapiado.Santi BurgosUn peque?o espacio para encontrar tesoros antiguos, libros, l¨¢minas o cualquier curiosidad que sea de segunda mano, desde un euro. Cada ma?ana sacan cientos de libros de la caseta de madera situada en el pasadizo de San Gin¨¦s para colocarlos cuidadosamente en los anaqueles. La misma operaci¨®n se repite, 363 d¨ªas al a?o: todo el a?o excepto los d¨ªas de Navidad y A?o Nuevo. Los libros que est¨¢n a la venta son usados, en su gran mayor¨ªa en castellano, de historia, literatura, acci¨®n.Santi BurgosSituado en el antiguo pueblo de Fuencarral, Casa Pedro (Nuestra Se?ora de Valverde, 119) es el ¨²nico de los diez locales comerciales m¨¢s antiguos de la capital fuera del centro. Pedro, su due?o, es el ¨²ltimo miembro de la familia Gui?ales que naci¨®, hace 70 a?os, en la planta de arriba del restaurante, donde viv¨ªan hasta que se mudaron para convertirla en otro comedor m¨¢s del local. ¡°A mi abuelo le obligaron a quemar las escrituras. Seg¨²n los datos, el restaurante funciona desde 1702, aunque nosotros desconocemos esa parte de la historia. Sabemos la historia desde mi tatarabuelo, que lo fund¨® en 1825 como Casa La Pascuala¡±, confiesa Gui?ales. Despu¨¦s, en 1913, cambi¨® su nombre por Casa La Silvestra, y con la entrada de su padre pas¨® a llamarse Casa Pedro.Santi BurgosEn 1912 fue adquirida por los Puerto, familia que la dirigi¨® hasta 2015, cuando la vendieron a su actual propietario, Carlos Gonz¨¢lez Bosch. Con su llegada cambi¨® el nombre del local, hasta entonces llamada Farmacia Puerto, pero no su esencia. Los bustos de Hip¨®crates y de Galeno, dos de los padres de la medicina antigua, presiden una farmacia en el que las columnas j¨®nicas de madera de su interior retrotraen a todo aquel que entra a un tiempo pasado, cuando pas¨® de ser una botica a convertirse en el negocio que hoy se mantiene en la Plaza de San Ildefonso.KIKE PARAHace ya m¨¢s de 400 a?os que Juan Posada abri¨® las puertas de esta fonda, situada estrat¨¦gicamente junto a la Casa de Postas, principal parada de diligencias de la Villa, a la que llegaban granjeros y comerciantes con productos de las provincias que pernoctaban uno o dos d¨ªas en la capital. Este alojamiento, que cerr¨® a principios de los a?os setenta y reabri¨® en 2005 de la mano de la cadena hotelera Petit Palace, debe su nombre al caracter¨ªstico peine atado a una cuerda, para impedir que los viajeros se lo llevaran, que se encontraba en cada una de sus habitaciones.MyLoupe (Getty Images)En cada rinc¨®n del restaurante, en la calle Cava Baja, se puede sentir y oler el Madrid castizo, tradicional y conservador de siempre. Las sillas talladas con el nombre de sus comensales, el horno de le?a en donde se hace el cordero desde 1645 y los pucheros de cer¨¢mica en donde calientan el cocido. En 1642 se convirti¨® en la primera posada de la Corte donde se daba comida y aposento a los viajeros que llegaban a Madrid. Era el punto de encuentro de labradores, ganaderos y artesanos que acud¨ªan a la capital a hacer negocios. Y funcion¨® hasta 1980 como posada. ¡°En 1982 F¨¦lix Colomo restaur¨® la posada y sigue intacta desde ese momento¡±, cuenta su director Antonio Pino.KIKE PARALo que fue un bazar hace m¨¢s de 250 a?os, se convirti¨®, antes de la Guerra Civil, en una droguer¨ªa. De aquellos a?os solo quedan el botijo que cuelga encima de la puerta, y el m¨¢rmol situado en la entrada. El Botijo pertenece a la misma familia desde que se fund¨®. Seis generaciones que han pasado de vender juguetes alpargatas, p¨®lvora o mimbres, a vender colonias y pinturas.Inma FloresIsabel Garc¨ªa Parre?o (Madrid, 57 a?os) es la due?a de la farmacia Deleuze desde hace 23 a?os. La botica lleva en el n¨²mero 41 de la calle san bernardo desde 1780. Todav¨ªa conserva los frescos en el techo y el estilo barroco en todas las estanter¨ªas de oro que proceden de la real f¨¢brica del Retiro. Garc¨ªa no ha dejado que la publicidad de los medicamentos tape esta reliquia arquitect¨®nica. ¡°Todo sigue igual menos la l¨¢mpara¡±, afirma orgullosa Garc¨ªa.KIKE PARA