Cuando ellas son las que llevan los pantalones

Bodas, entregas de premios y grandes eventos son los pilares sobre los que, cada a?o, se apoyan las listas de personas m¨¢s elegantes y mejor vestidas. En los ¨²ltimos meses algunas de las mujeres m¨¢s destacadas por su estilo han sido Cara Delevingne en el enlace de la princesa Eugenia, nieta de Isabel II; Julia Roberts en los recientes Globos de Oro; y Lara Alv¨¢rez en las pasadas campanadas. Y, las tres, apostaron por llevar pantalones. Y, las tres, generaron comentarios por eso mismo.

Las mujeres se ponen los pantalones. Lo llevan haciendo 150 a?os. Y desde hace 150 a?os siguen llamando la atenci¨®n por ello y vi¨¦ndose obligadas a dar explicaciones por llevar, simplemente, algo distinto a una falda. La prenda se convirti¨® en algo relativamente habitual desde finales del siglo XIX, cuando grandes actrices como?Sarah Bernhardt posaban, desafiantes, vestidas con traje, mirando a la c¨¢mara, indolentes. Sin embargo, entonces no era algo com¨²n: eran unas pocas privilegiadas como Marlene Dietrich, Greta Garbo o la propia?Bernhardt las que se atrev¨ªan con una prenda que las pod¨ªa meter en la c¨¢rcel.

En 2019, la situaci¨®n es completamente distinta y exactamente igual. Las mujeres llevan pantalones en su vida diaria, cuando gusten; para eso los populariz¨® Yves Saint Laurent en los sesenta, que visti¨® a las mujeres con esmoquin, tac¨®n y labios rojos, dot¨¢ndolas de poder y de feminidad. Pero verlos en una gran ocasi¨®n sigue siendo objeto de comentarios por parte de expertos y observadores.

Porque en una alfombra roja, suponen marcar la diferencia, significarse, y son un s¨ªmbolo de poder, de igualdad, de feminismo. Cara Delevingne ha tenido que explicar que le pidi¨® permiso a la princesa Eugenia para ponerse su traje con chistera de Armani; y la estilista de Lara Alv¨¢rez ha contado en su blog que cont¨® con "la aprobaci¨®n de la direcci¨®n" de Mediaset para vestir a la presentadora con un traje del espa?ol Avellaneda.

Hace dos temporadas de premios de cine, en 2017, la actriz Evan Rachel Wood llev¨® su alegato un paso m¨¢s all¨¢. En unos eventos donde suele primar el tul y los vestidos literalmente llamados de corte princesa, decidi¨® romper con la norma no escrita y llevar pantalones en todos y cada uno de los eventos a los que acudi¨®. En los pasados Globos de Oro, a los que acud¨ªa por sexta vez, afirmaba que siempre hab¨ªa llevado faldas y vestidos, y que esto era "una elecci¨®n muy personal". "No quiero ir en contra de los vestidos, sino asegurarme de que las chicas j¨®venes y las ni?as sepan que no es una exigencia. Simplemente s¨¦ t¨² misma, porque tu valor va m¨¢s all¨¢ de eso". Muchos de esos trajes hab¨ªan sido creados por el modisto Joseph Altuzarra, que afirmaba: "Hoy d¨ªa las mujeres pueden expresarse por s¨ª mismas, con su propio estilo, y ser tomadas en serio".?

"Julia Roberts, llevando los pantalones", aplaud¨ªa la cr¨ªtica de moda de The New York Times, Vanessa Friedman, sobre el look de la nueve veces nominada al Globo de Oro, que los llevaba en la ¨²ltima edici¨®n de estos premios. Los llevaba, pero no era la primera, ni la ¨²ltima: en los mismos galardones de 2018 Claire Foy se decidi¨® por un traje negro?para sacudirse el papel de Isabel II en The Crown,

En octubre, en un homenaje como gran mujer de la industria, Lady Gaga opt¨® por vestir un traje oversize?marr¨®n que, c¨®mo no, gener¨® titulares para contar que era mucho m¨¢s que un objeto. Entonces cont¨® que se hab¨ªa probado montones de vestidos.? "Me pregunt¨¦ a m¨ª misma: ?Qu¨¦ significa exactamente ser mujer en Hollywood? No somos simples objetos para entretener al mundo. [...] Somos mujeres en Hollywood, somos voces". Cuando descubri¨® ese dise?o de Marc Jacobs, se ech¨® a llorar. "En este traje, hoy me siento yo. En este traje, siento la verdad de quien soy, desde mis tripas. Y entonces tuve claro qu¨¦ quer¨ªa contar esta noche". Y lo que cont¨® fue que hab¨ªa sufrido "depresi¨®n, ansiedad, trastornos de la alimentaci¨®n, traumas" y que hab¨ªa sufrido una agresi¨®n en su juventud por parte de alguien de la industria del entretenimiento. Su traje le dio poder.