Cambio sin cortes¨ªa
Andaluc¨ªa va a ser el ensayo general con todo para municipales y auton¨®micas; y todos van a actuar con un ojo puesto en las encuestas
Moreno Bonilla se ha aferrado al fetiche ret¨®rico del cambio. En toda clase de modulaciones, como variaciones de Bach, con un mismo tema: ¡°el pueblo andaluz ha votado cambio¡±, ¡°el cambio a mejor¡±, ¡°el cambio tranquilo¡±, ¡°mayor¨ªa de cambio de centroderecha (sic)¡±, ¡°?el cambio ha llegado ya a Andaluc¨ªa!¡±, ¡°los andaluces pueden estar seguros: el Gobierno del cambio har¨¢ su parte¡±, ¡°el cambio forma parte de la vida, el cambio es ley de vida¡±, hoy empieza el cambio¡±¡ y suma y sigue.
Este mantra poderoso, surfeado electoralmente con ¨¦xito de Mitterrand o Felipe Gonz¨¢lez a Obama, es su baza. El cambio representa, en s¨ª mismo, un cheque de esperanza. Su discurso, expuesto con su tono de natural templado, aunque mirando atr¨¢s con ira para brillar entre las sombras, ha vertebrado un mensaje esperanzador. Es l¨®gico vender esperanza y no desesperanza, eficacia y no ineficacia, ilusi¨®n y no desilusi¨®n, confianza y no desconfianza¡ y puede permitirse cierto adanismo porque, a diferencia de su predecesora, ¨¦l parte de cero. Aunque no haya antecedentes de Gobiernos del PP en ninguna autonom¨ªa que encaje en su programa, de momento deber¨ªa tener 100 d¨ªas de cortes¨ªa para empezar a ser evaluado. Tambi¨¦n de los 600.000 empleos prometidos aunque hoy silenciados.
El nuevo Gobierno andaluz, de aqu¨ª al 26 de abril, merece, casi m¨¢s que ning¨²n otro, ese plazo de cortes¨ªa. Han tardado treinta y seis a?os de hegemon¨ªa monocolor en llegar ah¨ª. M¨¢s de los que dur¨® la gran guerra del siglo XVII que decidi¨® el destino de Europa con la Paz de Westfalia. M¨¢s de los que necesit¨® vivir Alejandro Magno para conquistar su imperio hasta territorio persa. M¨¢s de lo vivido por Jesucristo. 36 a?os puede ser una eternidad sobre todo en pol¨ªtica, donde la falta de poder s¨ª que desgasta como sosten¨ªa el orate Andreotti. Para la derecha ha sido una largu¨ªsima traves¨ªa por el desierto, como ir del Sahara al Kalahari y de ah¨ª al Gobi. Dar los cien d¨ªas de tregua roosveltiana, para que sintonicen su propia frecuencia y emitan se?ales, parece un m¨ªnimo.
No parece, sin embargo, que la oposici¨®n est¨¦ por cortes¨ªas. A lo sumo ser¨¢ una tregua-trampa. De hecho, la primera ya en la frente: fletar autobuses para rodear el Parlamento ha sido un s¨ªmbolo de la resistance. Podemos advierte, en tono de ?a las barricadas! que ¡°la lucha est¨¢ en la calle¡±, con Teresa Rodr¨ªguez estigmatizando a los parlamentarios con una cr¨ªtica delirante al ¡°cloroformo institucional¡±. Se ve que la izquierda antisistema no se baja de la peana ni siquiera tras el fracaso electoral. Pero la podemizaci¨®n del PSOE, todav¨ªa en el poder en funciones, es m¨¢s delicada. Ellos son el partido institucional por antonomasia en Andaluc¨ªa. Y el ¡°traspaso ejemplar¡±, que Susana D¨ªaz ofreci¨® como ¨²ltimo acto de servicio antes de abandonar el puente de mando, no encaja en esto. La izquierda, noqueada el 2D, necesita volver al ring de la alta pol¨ªtica; sobre todo porque en el barro estimulan a Vox, que hoy calific¨® la protesta de?kale borroka.
Claro que tal vez Moreno Bonilla tema ahora menos a la izquierda, enfrentada a sus propios demonios con el PSOE abocado a un corrosivo conflicto interno, que a sus socios. Vox, al que ha hecho numerosos gui?os, va a ser una mosca cojonera; y Ciudadanos no puede permitirse miramientos con la extrema derecha, al rev¨¦s, aunque compartan mayor¨ªa parlamentaria. Por dem¨¢s, Moreno Bonilla es un tipo moderado pero Casado imprime al PP una agenda de ¡°derecha sin complejos¡±. Hay muchos factores conflictivos. Andaluc¨ªa va a ser el ¡®ensayo general con todo¡¯ para municipales y auton¨®micas; y todos van a actuar con un ojo puesto en las encuestas para el 26M. La partitura de los mensajes de reformismo, di¨¢logo, respeto, gesti¨®n no partidista ha sido buena; pero est¨¢ por ver que la orquesta vaya a sonar bajo su direcci¨®n. Eso s¨ª, de momento Moreno Bonilla merece 100 d¨ªas.
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