La nueva vida de Andie MacDowell empieza a los 60
M¨¢s reivindicativa que nunca, la actriz est¨¢ recuperando la popularidad de la que se alej¨® hace d¨¦cadas
Con la misma melena rizada, la misma sonrisa enigm¨¢tica y una belleza que parece inmune ¨Cy sin bistur¨ª mediante¨C al paso del tiempo (no por casualidad es embajadora de la firma cosm¨¦tica L'Or¨¦al desde hace m¨¢s de 30 a?os), Andie MacDowell est¨¢ de vuelta. Nunca lleg¨® a dejar la actuaci¨®n, pero el mundo parec¨ªa haberse olvidado de ella y las nuevas generaciones no la ten¨ªan localizada. Este 2019, el a?o en el que cumplir¨¢ los 61, podr¨ªa ser el que lo cambie todo. Ya est¨¢ disponible en Netflix su pel¨ªcula m¨¢s reciente, La ¨²ltima carcajada, y a principios de este mes tambi¨¦n estren¨® la quinta temporada de Cuckoo, una comedia de situaci¨®n producida por la BBC a cuyo elenco acaba de incorporarse. Adem¨¢s, est¨¢ rodando una adaptaci¨®n para televisi¨®n de Cuatro bodas y un funeral ¨Cproducida por Mindy Kaling, y con la actriz de Juego de Tronos Nathalie Emmanuel¨C, en la que no retomar¨¢ el personaje de Carrie, pero interpretar¨¢ a la madre de una de las protagonistas.
Tambi¨¦n ha vuelto a ponerse el sombrero de modelo. Por primera vez en mucho tiempo, el pasado septiembre se subi¨® a la pasarela en un desfile organizado por L'Or¨¦al Paris a orillas del Sena, y ese mismo mes fue fotografiada en Harper's Bazaar con una pancarta contra el cambio clim¨¢tico. Hace solo unos d¨ªas se sent¨® en el sill¨®n de invitados del late night show de James Corden y, en un v¨ªdeo para el ¨²ltimo n¨²mero de la transgresora revista Love ¨Cuna edici¨®n especial creada con im¨¢genes en movimiento¨C, donde baila como si nadie la estuviera mirando ataviada con un vestido transparente de Marc Jacobs, y relata una experiencia juvenil con las drogas alucin¨®genas. Sobran los motivos para afirmar que Andie MacDowell est¨¢ en pleno retorno profesional; lo que no resulta tan f¨¢cil de entender es por qu¨¦ desapareci¨® hace un tiempo.
En los a?os 90, la norteamericana (naci¨® en Carolina del Sur en 1958) era la chica del momento gracias a papeles como el de Carrie, el objeto de deseo del gal¨¢n-patoso-pero-encantador que Hugh Grant convirti¨® en Cuatro bodas y un funeral en su marca de f¨¢brica. Solo un a?o antes hab¨ªa compartido cartel con Bill Murray en otra comedia inolvidable, Atrapado en el tiempo. Pero MacDowell tuvo que esforzarse mucho para sacudirse los prejuicios ajenos y las inseguridades propias que la persiguieron desde que en su primera pel¨ªcula, Greystoke (1984), sus di¨¢logos fueron doblados en posproducci¨®n por Glenn Close (su fuerte acento sure?o fue el motivo que aleg¨® el director). "Probablemente tuve el peor comienzo de todos los actores del mundo. Salir de eso fue muy dif¨ªcil. Me sent¨ªa devastada y humillada. As¨ª que, despu¨¦s de Greystoke, me apunt¨¦ a clases de teatro y trabaj¨¦ muy duro", declaraba a la publicaci¨®n neoyorquina?Vulture en marzo.
El ¨¦xito de Sexo, mentiras y cintas de v¨ªdeo, de Steven Soderbergh (1989), por la que recibi¨® la primera de sus cuatro nominaciones a los Globos de Oro, fue su particular "os lo dije" a la industria, y su pasaporte al estrellato (en 1997 incluso fue galardonada con un premio C¨¦sar por el conjunto de su carrera). En una entrevista en abril con The Huffington Post, MacDowell se?al¨® que podr¨ªa haber llegado a tener la trayectoria de una Nicole Kidman. Entonces, ?qu¨¦ pas¨®? La respuesta est¨¢ en el eterno dilema entre familia y carrera: "Podr¨ªa haber hecho mucho m¨¢s. Podr¨ªa haber fundado una productora y hacer que pasaran m¨¢s cosas. Pero hubo un a?o en el que mi ¨¦xito realmente despeg¨® e hice tres pel¨ªculas. Y sent¨ª que no ve¨ªa a mis hijos, y eso no me gustaba".
Sus tres hijos, Justin, Rainey y Margaret, tienen hoy 33, 28 y 24 a?os, y MacDowell los cri¨® en un rancho en Montana y en Carolina del Norte. Su padre es el ex modelo Paul Qualley, de quien la actriz se divorci¨® en 1999; un trance doloroso que en 2013 defini¨® en estos t¨¦rminos: "Es horrible. Es como la muerte. Est¨¢s de luto, pero la persona sigue ah¨ª". Su segundo matrimonio con Rhett Hartzog, un empresario y amigo de su infancia, se desintegr¨® al cabo de solo tres a?os. Tampoco ha ahorrado detalles a la prensa sobre su infancia dif¨ªcil y el alcoholismo de su madre, que muri¨® cuando ella ten¨ªa 23 a?os; solo tres despu¨¦s de que MacDowell dejara la universidad y se presentara en las oficinas en Nueva York de Elite Model, donde la ficharon al momento. Portadas de Vogue, sesiones con el fot¨®grafo Helmut Newton y el tipo de campa?as que se exhiben en Times Square (Calvin Klein, Yves Saint Laurent...) est¨¢n entre sus hitos como modelo.
Se nota que le ha dado muchas vueltas a su relaci¨®n con la belleza. "Soy mucho m¨¢s cari?osa conmigo misma de lo que sol¨ªa ser. Antes no me gustaban mis piernas, lo que no entiendo en absoluto porque ten¨ªa las piernas m¨¢s incre¨ªbles del mundo. Viene de mis a?os de modelo, quer¨ªa que fueran palos", confes¨® en Hello en diciembre. Tambi¨¦n le indigna que a hombres y mujeres no se les permita envejecer con la misma dignidad. "Los hombres se vuelven m¨¢s sexys y nosotras nos convertimos en basura", denunci¨® en la entrevista con The Huffington Post. En su perfil de Instagram, donde es bastante activa, se define as¨ª: "No busco atenci¨®n, pero me gusta la amabilidad" y sus 56.000 seguidores suelen actuar en consecuencia, aunque en Twitter se ha topado con alg¨²n que otro hater. "Hay gente que me dice que ya no soy relevante y bla, bla, bla", cont¨® en agosto en The New York Times. Ser¨¢ que no han le¨ªdo las noticias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.