Encrucijada israel¨ª

El recientemente fallecido escritor israel¨ª Amos Oz, siempre sostuvo que la ocupaci¨®n de los territorios palestinos representaba un problema a largo plazo para la propia democracia israel¨ª y su Estado de derecho. Lo escribi¨® hace 51 a?os y la historia le ha dado raz¨®n. El problema que apunt¨® entonces es el mismo que destaca el informe confidencial elaborado por los representantes diplom¨¢ticos de los 28 miembros de la UE, que denuncia el apartheidlegal al que viven sometidos los palestinos de Cisjordania.

Este documento resulta ins¨®lito por la unanimidad que muestran los diplom¨¢ticos que lo suscriben, que representan a pa¨ªses que, sin embargo, mantienen pol¨ªticas muy diferentes hacia el conflicto israelo-palestino. El texto denuncia que existen dos sistemas legales seg¨²n el origen de cada ciudadano y una parte de ellos, los palestinos, viven sometidos a una sistem¨¢tica discriminaci¨®n imposible de ignorar. Los diplom¨¢ticos reclaman a Israel que reforme su justicia militar para ¡°garantizar un proceso y un juicio justos de acuerdo con ley internacional¡±.

El informe ofrece una serie apabullante de datos que revelan c¨®mo los palestinos son privados de sus derechos civiles, afrontan restricciones en sus movimientos, adem¨¢s de vivir en una econom¨ªa subdesarrollada de la que sus propios dirigentes tienen una enorme responsabilidad. Describe un panorama en el que son tratados como ciudadanos de segunda con respecto a los colonos israel¨ªes. Se trata de una situaci¨®n inadmisible, ante la que la comunidad internacional no puede seguir cerrando los ojos y que, sobre todo, no pueden ignorar ni el Gobierno, ni la sociedad israel¨ª. Para la UE este informe deber¨ªa significar que ha llegado el momento tomar medidas diplom¨¢ticas que ayuden a buscar una salida.

Israel se encuentra en una encrucijada: defender su democracia y los valores desde los que se fund¨®, garantizar las libertades de todos los ciudadanos que viven de facto bajo su sistema legal o continuar con una deriva incompatible con los principios de justicia que deben vertebrar un Estado de derecho.