M. Night Shyamalan recupera su toque maestro

Irrumpi¨® en la gran pantalla de forma estruendosa, con una pel¨ªcula llamada El sexto sentido. De ese taquillazo surgi¨® un director de culto, ratificado despu¨¦s por la descomunal El protegido y confirmado con Se?ales y El bosque¡­ o eso parec¨ªa. Despu¨¦s de encadenar resbalones como La joven del agua o El incidente y las terribles Airbender y After Earth, el respetable le dio la espalda. ¡°Hice pel¨ªculas para ni?os porque hab¨ªa sido padre y eso es lo que sent¨ªa que deb¨ªa hacer y lo que me apetec¨ªa¡±, se justifica M. Night Shyamalan (Pondicherry, India, 1970) con una sonrisa de tipo feliz, tras ser recibido en el Festival de Cine Fant¨¢stico y de Terror de Sitges como C¨¦sar volviendo a Roma.

¡°Supongo que fue La visita. Es una pel¨ªcula en la que no sent¨ª ninguna presi¨®n y con la que volv¨ª a un g¨¦nero que se me da bien¡±, cuenta Night Shyamalan, que ha pasado toda su vida en Filadelfia, a pesar de nacer en India. ¡°Imagino que la gente que llevaba sigui¨¦ndome mucho tiempo crey¨® que hab¨ªa vuelto a lo que hago mejor. No sabr¨ªa dec¨ªrtelo¡±. Lo cierto es que s¨ª, que el realizador regres¨® a un terreno en el que nadie puede soplarle y su siguiente movimiento lo demostr¨® sobradamente: ¡°M¨²ltiple formaba parte de una trilog¨ªa que ten¨ªa en mente cuando hice El protegido. Lo atrevido aqu¨ª fue hacer una pel¨ªcula con una multinacional y acabarla con un personaje de otra. No s¨¦ si eso va a contar como spoiler para tus lectores. ?Deber¨ªas avisarles!¡±.

Como explica, Shyamalan logr¨® con esta cinta enlazar dos universos distintos que ahora confluyen en una de las pel¨ªculas m¨¢s esperadas del a?o: Glass (que se estreno el 18 de enero). La obsesi¨®n del realizador por los c¨®mics, el thriller y las reglas del g¨¦nero se materializa en esta pel¨ªcula, que vuelve a lucir el m¨²sculo visual que caracteriz¨® su cine a finales de los noventa y principios del siglo XXI: ¡°Tenemos a tres tipos, cada uno con una historia muy definida, pero a los que vincula Mr. Glass [Samuel L. Jackson]. Lo que me interesaba era desarrollar un arco dram¨¢tico complejo en cada uno de esos casos, con un storyboard absolutamente definido. Cuando tienes que atenerte a un metraje determinado y te enfrentas a tres personajes tan fuertes, la cosa se complica. ?Que si ha sido mi pel¨ªcula m¨¢s dif¨ªcil? S¨ª, sin duda. La primera versi¨®n duraba m¨¢s de tres horas y en la compa?¨ªa me dijeron: ¡®?C¨®mo?¡±. Finalmente dura dos horas y diez minutos.

"Siempre recordar¨¦ cuando vi ¡®ET¡¯. Yo ten¨ªa la misma edad que Elliot. Supongo que nunca he dejado de ser ese ni?o y por eso en mis pel¨ªculas siempre se puede encontrar esa mirada infantil¡±

Para muchos, Shyamalan es una mezcla entre la nostalgia del cine de Donner, con Los goonies y Superman a la cabeza, y el talento sobrenatural de Spielberg, un tipo que filma r¨¢pido y con un estilo impecable y f¨¢cilmente reconocible. ¡°Siempre recordar¨¦ cuando vi ET [1982, Steven Spielberg]. Yo ten¨ªa la misma edad que Elliot, el protagonista. Supongo que nunca he dejado de ser ese ni?o y por eso en mis pel¨ªculas siempre se puede encontrar esa mirada infantil que solo lo es desde un punto de vista conceptual. Porque creo que ellos siempre ven m¨¢s all¨¢ de las apariencias, son capaces de traspasar la capa de realidad e intuir si algo se esconde¡±, dice el director sobre la constante presencia de chavaler¨ªa en sus pel¨ªculas.

Glass completa la tr¨ªada que arranc¨® El protegido, en la que un guardia de seguridad (Bruce Willis) descubre que no todos los superh¨¦roes llevan capa y que algunos llevan chubasquero. M¨²ltiple puso la segunda pata, con un malo-malo (James McAvoy) al que apodan La bestia. Glass es la ¨²ltima entrega de la saga, titulada as¨ª en honor al supervillano que interpreta Samuel L. Jackson, y planea ser el final.

Sin matices: ¡°Cuando llam¨¦ a Sam para decirle que ¨ªbamos a hacer la pel¨ªcula se volvi¨® loco. Llevaba d¨¢ndome la paliza con eso casi 15 a?os [risas]. Le dije lo que voy a decirte ahora: esto acaba aqu¨ª. No me gustar¨ªa que pensaran que soy un oportunista. Cre¨ªa que necesitaba tres entregas para contar la historia y he tenido la suerte de poder ejecutarlas as¨ª, pero no quiero que la audiencia piense que les tomo el pelo. Ese no soy yo¡±, remata antes de estrechar la mano al periodista, beber agua, y recibir al siguiente. ¡°Esto tambi¨¦n es trabajo. ?El peor? No preguntes [risas]¡±.