Periodismo fantasma en la prensa de calidad
Los trabajos inventados de un reportero de 'Der Spiegel' da?an la credibilidad de los medios
En mayo de 2003, The New York Times despidi¨® al periodista Jayson Blair tras descubrir que su reportero estrella hab¨ªa estado publicando durante 10 a?os reportajes inventados. Quince a?os despu¨¦s de aquel esc¨¢ndalo que sacudi¨® al principal diario de referencia del mundo, un esc¨¢ndalo similar empa?a una de las m¨¢s reputadas cabeceras de la prensa de calidad europea, Der Spiegel. El semanario alem¨¢n acaba de descubrir que uno de sus m¨¢s famosos reporteros, Claas Relotius, ha publicado tambi¨¦n reportajes en los que ha inventado fuentes, hechos, testimonios y hasta paisajes.
En ambos casos hay un componente psicol¨®gico sorprendente: ?c¨®mo es posible que un periodista de ¨¦xito ponga en riesgo su carrera inventando historias? Alguien tan inteligente ha de saber que tarde o temprano ser¨¢ descubierto. No es dif¨ªcil imaginar el camino que lleva a la p¨¦rdida de realidad: primero se inventan peque?os detalles intrascendentes para embellecer la cr¨®nica; luego, como no ocurre nada, se a?aden testimonios falsos para darle fuerza, y se acaba recurriendo a la ficci¨®n para construir historias redondas que, por serlo, tienen el ¨¦xito asegurado.
Pero la cuesti¨®n relevante es: ?c¨®mo es posible que eso ocurra en medios tan fiables como NYT o Der Spiegel? ?C¨®mo pueden sus controles de calidad fallar tan estrepitosamente? En el caso del NYT, la investigaci¨®n interna, reflejada en el Informe Siegal, revel¨® una larga lista de errores, entre ellos uno muy relevante que tambi¨¦n se ha dado en Der Spiegel: el creciente recurso a las fuentes an¨®nimas en historias conflictivas. Precisamente porque son conflictivas, se tolera que las fuentes sean an¨®nimas, pero la premisa deber¨ªa ser la contraria: puesto que hay conflicto, es m¨¢s importante para los lectores conocer las fuentes.
El problema es que estos casos da?an la reputaci¨®n de toda la prensa. Lo advierte Harry G. Frankfurt, fil¨®sofo norteamericano autor de On Bullshit y Sobre la verdad: dan la raz¨®n a ¡°las nuevas formas de escepticismo que niegan que podamos tener un acceso confiable a la realidad objetiva y rechazan, por tanto, la posibilidad de saber c¨®mo son realmente las cosas¡±. A los pol¨ªticos de la posverdad como Donald Trump, les vienen como anillo al dedo para minar la confianza en la prensa de calidad, que es precisamente la que con sus investigaciones rigurosas les descubre y les desnuda.
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