Israel como excusa
El antisemitismo nunca se fue. En el pasado, la excusa fue la religi¨®n o la raza. Hoy, la excusa es el Estado jud¨ªo
El s¨¢bado 16 de febrero, el fil¨®sofo franc¨¦s Alain Finkielkraut fue insultado en las calles de Par¨ªs por integrantes del movimiento de los chalecos amarillos. Le lanzaron, entre otros improperios, ¡°sucio jud¨ªo¡±, ¡°vete a Tel Aviv¡± o ¡°sionista de mierda¡±. Despu¨¦s del incidente, en declaraciones para la cadena CNEWS, Finkielkraut ¡ªhijo de jud¨ªos polacos que huyeron a Francia escapando del nazismo¡ª acert¨® a definir el tipo de odio del que fue v¨ªctima: ¡°No es el resurgimiento del antisemitismo, es un nuevo antisemitismo, me gritaron ¡®sionista¡¯ y ¡®Palestina¡±.
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Ya en 2004, en una entrevista concedida al rotativo argentino La Naci¨®n, el fil¨®sofo hab¨ªa identificado el nuevo tipo de judeofobia que se estaba apoderando de las calles de Francia. El antisionismo, la hostilidad irracional contra Israel, se hab¨ªa convertido en una coartada para seguir desplegando odio y rechazo contra los jud¨ªos. Como prueba m¨¢s reciente de ello est¨¢n los insultos a Finkielkraut, pero tambi¨¦n los atentados terroristas contra la escuela jud¨ªa de Toulouse en 2012 y contra el supermercado HyperCasher (Par¨ªs) en 2015.
Estos terribles ataques terroristas en Francia alertaron sobre la amenaza creciente que se cern¨ªa sobre los jud¨ªos en Europa, y el 22 de junio de 2015, la ONU celebr¨® su primera Conferencia sobre Antisemitismo, en la que el fil¨®sofo franc¨¦s Bernard-Henri L¨¦vy, dijo: ¡°En Europa y en otros lugares, insultar a los jud¨ªos se ha convertido, una vez m¨¢s, en el grito de guerra de una nueva orden de asesinos ¡ªaunque son los mismos, pero envueltos en otros h¨¢bitos¡ª¡±. Efectivamente, el milenario prejuicio contra los jud¨ªos se ha actualizado y ahora tiene a Israel como componente vertebral y justificador.
Supone, adem¨¢s, una actualizaci¨®n de los viejos falsos mitos que pesaban sobre los jud¨ªos: en la antig¨¹edad los jud¨ªos sacrificaban ni?os cristianos; hoy los israel¨ªes asesinan a ni?os palestinos. En el siglo XIX los jud¨ªos iban a dominar el mundo desde un cementerio de Praga, hoy es el Estado de Israel el pa¨ªs que marca la agenda internacional debido a su influencia desproporcionada sobre la Casa Blanca. Israel es la excusa ¡ªo exutorio¡ª actual para seguir propagando el odio a los jud¨ªos.
No es casualidad que, debido a la extensi¨®n del discurso antisemita en Francia, durante el ¨²ltimo a?o los incidentes hayan crecido un 74%
Pero seguimos negando esa realidad, aunque nos golpee con violencia en el rostro. No es casualidad que, debido a la extensi¨®n de este nuevo discurso, en Francia, durante el ¨²ltimo a?o los incidentes antisemitas hayan crecido un 74%. Tras los insultos a Finkielkraut y despu¨¦s de la profanaci¨®n de tumbas en el cementerio de Quatzenheim, la clase pol¨ªtica francesa ha llamado a la movilizaci¨®n, en un intento de frenar esta lacra. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, como tambi¨¦n hizo el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, consideraron en su d¨ªa, acertadamente, que el antisionismo es una nueva forma de antisemitismo.
No obstante, esta reacci¨®n no es suficiente. El antisemitismo afecta a los jud¨ªos, pero tambi¨¦n al resto de la sociedad y se erige como uno de los primeros s¨ªntomas de una enfermedad que degenera peligrosamente hasta estallar; hasta desembocar en sangre y tragedia. La historia da fe de ello, pero la actualidad en Francia tambi¨¦n lo corrobora. Francia y los Estados democr¨¢ticos poseen instrumentos legales para combatir la intolerancia violenta hacia el diferente. Sin embargo, el racismo y el antisemitismo no se detendr¨¢n aplicando solamente el C¨®digo Penal. Adem¨¢s de la estructura legal y policial, las naciones libres y abiertas deben reforzar su compromiso con los valores que las hicieron grandes ¡ªlos valores judeocristianos¡ª, la libertad, el respeto, el derecho a la diferencia, la justicia y la educaci¨®n.
Pero tambi¨¦n, y esto no debe llamar a enga?o, llamando a las cosas por su nombre en lo relativo a Israel y al conflicto de Oriente Pr¨®ximo.
La cr¨ªtica a un Gobierno es leg¨ªtima y sana. Sin embargo, cuando se utilizan clich¨¦s antisemitas cl¨¢sicos para denigrar a Israel o a sus pol¨ªticas, cuando se niega su derecho a existir, cuando se miente o se demoniza a todos los jud¨ªos del mundo, se sobrepasa toda cr¨ªtica y se incurre de lleno en el antisemitismo de siempre.
Mientras hoy d¨ªa es reprobable declararse antisemita, autoproclamarse, en cambio, antisionista y reivindicar que el Estado de Israel no tiene derecho a existir no sobrepasa los l¨ªmites de lo pol¨ªticamente correcto.
Esta narrativa, utilizada por movimientos infiltrados en nuestras sociedades ¡ªcomo el BDS¡ª es la misma que han utilizado grupos terroristas y tiran¨ªas para justificar ataques contra Israel y los jud¨ªos. Desde Jerusal¨¦n hasta Par¨ªs, pasando por Bruselas, Copenhague o Pittsburg.
Los insultos a Finkielkraut son un bot¨®n de muestra, una prueba m¨¢s de que el antisemitismo se ha apoderado de los movimientos extremos en Europa, como lo hizo en el pasado.
Tiene raz¨®n la eurodiputada Beatriz Becerra. El antisemitismo nunca se fue. En el pasado la excusa fue la religi¨®n o la raza. Hoy, la excusa es Israel.
Isaac Querub Caro es presidente de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a.
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