Cuando el terror atenaza
Todo o casi todo lo que angusti¨® a Del Toro, y los coches policiales maltrechos y los incidentes agresivos (escasos) a la hora de la disoluci¨®n, todo son datos
La pel¨ªcula del cerco a la comitiva judicial del 20-S de 2017 que narr¨® ayer su secretaria Montserrat del Toro, era de miedo, incluso de terror.
La connotaci¨®n por adjetivos marca ¡ªcomo ocurri¨®, a la inversa, con las defensas heroicas¡ª la narraci¨®n de cada parte. Claro que el relato ¨²til es el que hilvana datos. Porque la materia del juez no es el sentimiento, la ideaci¨®n o las fantas¨ªas. Solo los hechos aislables y verificables.
El problema es que el narrador de pel¨ªculas alberga siempre un punto peliculero, cuenta c¨®mo le fue, fiel a su percepci¨®n personal. Y la transmite, envolviendo los hechos que describe. La tuvieron los Jordis explicando igual jornada desde la m¨ªstica pacifista y desobediente: perciben que iban a protestar, aunque fuesen m¨¢s all¨¢.
Y esa autopercepci¨®n tiene mucho de cierta. Desde chaval el S¨¤nchez se ensayaba as¨ª, pintando de rosa protest¨®n los buques de la Sexta Flota atracados en el Moll de la Fusta. Y asimismo contiene mucha verdad la pel¨ªcula de la Montserrat.
Descuenten su miedo, que empieza contemplando a primera hora desde el atrio de la conselleria c¨®mo un manifestante insulta, quiz¨¢ escupe, a un guardia civil. Sigue cuando la conminan a alejarse de la ventana, por seguridad. Se agudiza cuando ve ¡°varias capas de cabezas¡± levantiscas. Llega al ¨¦xtasis cuando pide un helic¨®ptero para salir de all¨ª... igual que Artur Mas, el 15 de junio de 2011 cuando aterriz¨® en el Parlament asediado por los ¡°indignados¡±.
Se ampl¨ªa cuando ve los cristales modernistas de la puerta casi ceder, oye ¡°ruido de avalancha¡±, ve al teniente benem¨¦rito ¡°cabizbajo¡±, haci¨¦ndole se?as clandestinas de que no la puede sacar. Y al final, tras 16 largas horas, debe salir por la azotea. Y luego tiene una depre de caballo, seg¨²n denota su declaraci¨®n y su baja por salud.
Pese a todo eso, ella (con su comitiva) complet¨® su tarea, registr¨® los cuatro despachos, requis¨® agendas y materiales.
Todo o casi todo lo que angusti¨® a Del Toro, y los coches policiales maltrechos y los incidentes agresivos (escasos) a la hora de la disoluci¨®n, todo son datos.
Para el fiscal configuran rebeli¨®n ¡ªel alzamiento contra el orden legal¡ª, pero su violencia ?no fue de partido de f¨²tbol o de las fiestas de Sants? Para la abogac¨ªa del Estado, sedici¨®n, impedir la aplicaci¨®n de la ley de forma tumultuaria, pero la jurisprudencia sobre el tumulto exige que sus protagonistas sean portadores, al menos, de ¡°objetos peligrosos¡±. ?Estaban?
Para la defensa hubo solo el ejercicio del derecho democr¨¢tico a manifestarse, pero esa manifa fue bastante especial. ?No provoc¨® al menos un resultado, la obstrucci¨®n de la tarea de la Justicia (C¨®digo Penal, art¨ªculos 463 a 465, buscado o no intencionalmente, mediando intimidaci¨®n?
Toda pel¨ªcula lleva verdad, mezclada de olvidos, coartadas, errores, falsedades.
Nada que sorprenda tanto como ver al exconsejero de Mas, Quico Homs, de letrado, preguntando a los ejecutivos por las facturas de publicidad del 1-0. ?l, que dictaba ayudas y amenazas publicitarias a la prensa ante el 9-N de 2014. Vivir para ver.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.