La historia de Scampia est¨¢ marcada a fuego y hierro por tres grandes guerras y el apellido de un hombre al que sus vecinos solo conocieron el d¨ªa que se lo llevaron esposado. Las cicatrices de aquel desastre siguen en las aceras de este barrio de N¨¢poles, en las ventanas tapiadas de las casas de protecci¨®n oficial y en las siete moles de hormig¨®n que levantaron acta del infierno de la camorra. Algunas heridas, en cambio, contin¨²an abiertas.Paolo ManzoRaffaella coge carrerilla y trata de terminar la historia sin emocionarse. La tarde del 6 de noviembre de 2005, su hijo Antonio fue asesinado por unos pistoleros del clan Di Lauro justo debajo de casa. Eran los tiempos de la primera faida (la guerra entre clanes) de Scampia con un muerto cada tres d¨ªas. En la imagen, Raffaella Landieri, madre de Antonio Landieri, asesinado por pistoleros del clan di Lauro.Paolo ManzoA ¨¦l le tomaron por un camello de la banda rival mientras esperaba a su hermano jugando al futbol¨ªn. Intent¨® huir, pero ten¨ªa una discapacidad cong¨¦nita que le afectaba a la movilidad y no pudo correr como el resto de sus amigos.Paolo ManzoLe dispararon dos veces por la espalda. Durante 11 a?os fue considerado un camorrista y Raffaella ni siquiera pudo llorarle p¨²blicamente en un funeral. Hace una semana, una de esas heridas comenz¨® a cicatrizar. En la imagen, uno de los edificios conocidos como 'las velas' donde se concentraban el tr¨¢fico de drogas y la violencia de la camorra en el barrio de Scampia, en N¨¢poles. En la imagen, el peri¨®dico del d¨ªa despu¨¦s del arresto de Marco Di Lauro.Paolo ManzoMarco Di Lauro (38 a?os), ¨²ltimo exponente del clan que convirti¨® un barrio llamado a ser un experimento social en el mayor supermercado de droga de Europa, hijo del hist¨®rico capo Paolo di Lauro (65 a?os), conocido como Ciruzzo o¡¯ millonario, fue arrestado la semana pasada. En la imagen, interior de uno de los edificios de 'las velas'.Paolo ManzoEra el segundo mafioso m¨¢s buscado de Italia ¡ªdespu¨¦s del siciliano Matteo Messina Denaro¡ª, llevaba 14 a?os huido y, como sucede siempre con los grandes padrinos, fue hallado en un modesto apartamento al lado de su barrio de siempre, con su pareja, dos gatos y las zapatillas de andar por casa puestas. Las escuchas confirman que no se movi¨® de N¨¢poles y cuando sal¨ªa de casa, a menudo lo hac¨ªa travestido de mujer. En la imagen, vendedores ambulantes en Scampia (N¨¢poles).Paolo ManzoLos a?os de plomo dejaron muchas m¨¢s v¨ªctimas inocentes del clan Di Lauro y sus guerras intestinas: Gelsomina Verde (torturada y quemada), Dario Scherillo (tiroteado mientras volv¨ªa a casa con su scooter), Attilio Romano (asesinado en su tienda)¡ En la imagen, interior de uno de los edificios de 'las velas'.Paolo ManzoPero el territorio tambi¨¦n ha cambiado. Hoy la guerra de clanes ya no est¨¢ en barrios perif¨¦ricos como Secondigliano, Scampia o El tercer mundo. En la imagen, un vecino del barrio de la Scampia con sus perros.Paolo ManzoLa lucha por el poder se ha desplazado al centro de N¨¢poles y, parad¨®jicamente, la ausencia de los grandes capos (Marco di Lauro era un superviviente) ha abierto la puerta del caos. En la imagen, seguidores de capo Marco di Lauro, junto a la comisar¨ªa cuando lo apresaron la semana pasada.Paolo ManzoDos famosas pizzer¨ªas, Sorbillo y Di Matteo, amanecieron hace pocas semanas con la fachada marcada por una bomba y una r¨¢faga de balas. Roberti advierte del cambio de paradigma. En la image, uno de los edificios conocidos como 'las velas' en el barrio de Scampia.Paolo Manzo