Mujeres tunecinas
Sin democracia no hay libertad ni igualdad para las mujeres. El feminismo avanza justo cuando la democracia se debilita en el mundo
No debieran olvidar quienes est¨¢n en vanguardia de la ¨²ltima oleada feminista a las mujeres a las que ni siquiera les han llegado los efectos de la primera. La actual globalidad del movimiento permite la valoraci¨®n comparativa de la condici¨®n femenina en los distintos pa¨ªses, aunque la tendencia a concentrar nuestras miradas en el escenario m¨¢s pr¨®ximo siga creando enormes espacios de sombra y olvido.
No est¨¢ de m¨¢s recordar que la primera oleada, la de las sufragistas, reivindicaba el derecho de voto, algo que solo tiene sentido en los pa¨ªses donde tiene existencia efectiva y no es un mero expediente para avalar la continuidad en el poder del aut¨®crata de turno. Sin democracia no hay libertad ni igualdad para las mujeres, y tampoco para los hombres. El primer jarro de agua fr¨ªa sobre la euforia expresada este pasado viernes en nuestras calles es el recordatorio del momento involucionista que sufre el planeta y que afecta, ante todo, a quienes son menos visibles y ya de por s¨ª tienen menos derechos porque no viven en democracia.
Tampoco se han beneficiado de los efectos de la primera ola millones de mujeres pertenecientes a pa¨ªses en los que se aplica una monstruosa jurisprudencia cor¨¢nica que consagra la desigualdad, el sometimiento y la injusticia. Las mujeres saud¨ªes se hallan sometidas al guardi¨¢n masculino (padre, marido, hermano o hijo), que debe acompa?arlas y autorizar todos sus actos legales. El repudio por un acto verbal, ahora incluso a trav¨¦s de mensajer¨ªa digital, llamado triple halaq, solo muy recientemente prohibido en la India, sigue practic¨¢ndose en numerosos puntos de la geograf¨ªa isl¨¢mica.
No es casualidad que el pa¨ªs de religi¨®n isl¨¢mica m¨¢s avanzado respecto a la condici¨®n de la mujer, la peque?a pero vibrante rep¨²blica de T¨²nez, sea tambi¨¦n el ¨²nico pa¨ªs ¨¢rabe donde se construye una democracia pluralista y un Estado de derecho liberal, que cuenta adem¨¢s con la Constituci¨®n m¨¢s avanzada del mundo en el reconocimiento de derechos de la mujer. Su art¨ªculo 47 ¡°garantiza la igualdad de oportunidades entre hombre y mujer en el acceso a las distintas responsabilidades¡±, ¡°consagra la paridad entre hombres y mujeres en las asambleas de cargos electos¡±, y propugna ¡°las medidas necesarias para eliminar la violencia contra la mujer¡±. No es f¨¢cil aplicarla. El actual Gobierno todav¨ªa est¨¢ pugnando con el islamismo conservador para eliminar la discriminaci¨®n isl¨¢mica en la herencia, en la que las mujeres solo reciben siempre la mitad de los hombres.
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