De Apple Martin a Andrea Janeiro, as¨ª administran los hijos de los famosos el ¨¦xito de sus padres
Pactos, trifulcas entre c¨®nyuges y desapariciones clamorosas, as¨ª reaccionan las familias de las celebridades para preservar su intimidad o aprovecharse de su popularidad
Apple es la hija de 14 a?os de una expareja muy bien avenida, la que forman la actriz y empresaria Gwyneth Paltrow y Chris Martin, el cantante del grupo Coldplay. La armon¨ªa que han mostrado durante todo su proceso de divorcio y posterior separaci¨®n hacen de ellos unos padres ejemplares que han conseguido un ambiente de armon¨ªa para los dos hijos que tuvieron juntos y que mantienen a pesar de que ambos tienen nuevas parejas. Pero gestionar la fama de los padres, por muy bien que intenten hacerlo, no debe ser tarea f¨¢cil para sus hijos cuando ¨¦stos a¨²n no saben qu¨¦ hacer con la exposici¨®n a las que les somete la fama de sus padres.
La fotograf¨ªa que colg¨® Gwyneth Paltrow en su cuenta de Instagram en la que aparec¨ªa junto a su hija Apple es buena muestra de ello. En la imagen la actriz aparece a cara descubierta, casi sin maquillar y en un telesilla de una estaci¨®n de esqu¨ª junto a una joven con casco y enormes gafas de nieve de la que solo se pueden reconocer un bonito contorno de cara, la nariz y los labios. La ¨²nica pista sobre su identidad la da su propia madre con dos emoticonos: una manzana y un coraz¨®n. Una inocente imagen para expresar el amor y el orgullo que siente hacia su primog¨¦nita. De nada ha valido y Apple ha contestado a su madre p¨²blicamente: ¡°Mam¨¢ ya hemos discutido esto. No puedes poner fotos m¨ªas sin mi consentimiento¡±. A lo que Paltrow le contesta: ¡°?Pero si no se te ve la cara!¡±. Una justificaci¨®n que probablemente no tiene en cuenta el agobio que puede suponer para una adolescente que su imagen cuelgue de una red social en la que su madre tiene 5,3 millones de seguidores, de los cuales m¨¢s de 150.000 han dado al s¨ªmbolo de ¡®me gusta¡¯ para esta fotograf¨ªa. Demasiados ¡®likes¡¯ para Apple.
Este es solo un ejemplo del debate sobre el derecho a la privacidad de los hijos de los famosos, una discusi¨®n que provoca pactos entre padres e hijos, trifulcas entre c¨®nyuges y clamorosas desapariciones virtuales conscientemente buscadas. Es cierto que existen muchos ejemplos de v¨¢stagos que aprovechan el tir¨®n de sus medi¨¢ticos progenitores para lanzarse a Internet y hacer negocio como prescriptores, o para emular las carreras de sus padres. Kaia y Presley Gerber, hijos de Cindy Crawford y Rande Gerber, la progenie del matrimonio Beckham o la numerosa prole del clan Kardashian son buenos ejemplos de ello. Pero otros quieren crecer sin ser conocidos, disfrutar del anonimato, no someterse a la cr¨ªtica o el halago constante de los seguidores o haters de sus padres y simplemente ser ellos mismos.
En Estados Unidos este debate est¨¢ en plena efervescencia y en ocasiones son los propios hijos los que ponen l¨ªmites, como ha ocurrido con la hija de Paltrow. En Espa?a, los medios suelen pixelar la imagen de los menores, pero cuando cumplen la mayor¨ªa de edad se abre la veda. Ha habido ejemplos recientes como Cayetana Rivera (hija de Francisco Rivera y Eugenia Mart¨ªnez de Irujo), Alba D¨ªaz (hija de Manuel D¨ªaz El Cordob¨¦s y la dise?adora Vicky Mart¨ªn Berrocal), Luc¨ªa Rivera (hija de la modelo Blanca Romero y adoptada por el torero Cayetano Rivera), Alejandra Rubio (hija de Terelu Campos y Alejandro Rubio) o Andrea Molina (hija de los actores Lydia Bosch y Micky Molina).
En estos casos no parece haber molestado mucho a las afectadas, pero no ocurri¨® lo mismo cuando se despixelaron las fotograf¨ªas de Andrea Janeiro, la hija de la televisiva Bel¨¦n Esteban y el torero Jesul¨ªn de Ubrique. Sin comerlo ni beberlo se convirti¨® en un personaje buscado, perseguido, criticado y fue incluso objeto de chirigotas. Su madre pidi¨® respeto y ella lo exigi¨®: ¡°Con motivo de la presi¨®n medi¨¢tica a la que me estoy viendo sometida, muy especialmente desde que alcanc¨¦ la mayor¨ªa de edad, quiero pedir p¨²blicamente a los medios que pongan fin a dicha situaci¨®n y a la vulneraci¨®n de mis derechos al honor, la intimidad y a la propia imagen¡±, dijo en un comunicado que emitieron sus abogados. Y a?ad¨ªa: ¡°He sido, y soy, coherente y consecuente con mi voluntad de permanecer ajena a los focos, y trato de preservar mi intimidad en la medida de lo posible pese a mis espec¨ªficas circunstancias familiares¡±. Andrea puso tierra de por medio y se march¨® a Birminghan (Reino Unido) donde se ha librado de fot¨®grafos que la persigan y puede continuar tranquilamente con sus estudios para convertirse en locutora de radio.
Las mismas ¡°circunstancias familiares¡± han sido el fondo de la pol¨¦mica que en los ¨²ltimos meses enfrenta a otros dos famosos nacionales: David Bisbal y su expareja Elena Tablada. La cuesti¨®n que ha alterado el clima entre ambos es la exposici¨®n en redes sociales de Ella, su hija de nueve a?os. Bisbal ha llegado a presentar una demanda en un juzgado de Madrid para pedir que se proteja la intimidad de su hija a quien ¨¦l ha mostrado en algunas ocasiones de forma que no se la reconozca, mientras la madre de la ni?a publica fotograf¨ªas en las que se la distingue de manera m¨¢s evidente.
El debate es a qu¨¦ peligros se exponen quienes aparecen en las redes de personajes seguidos por millones de personas. Los expertos tienen claro que la premisa fundamental es que los padres deben entender que los hijos son seres independientes que no les pertenecen y que en el presente o en el futuro pueden no sentirse c¨®modos con que compartan contenidos suyos sin que ellos decidan si les gusta o no. En un reportaje publicado en la revista Icon en enero de 2018, Javier Urra que fue el primer defensor del menor en Madrid se mostr¨® claro y contundente: ¡°La intimidad, la dignidad y el honor son tres conceptos fundamentes para cualquier ser humano; por lo tanto, tambi¨¦n para un menor. Y todo lo que atente contra eso (usar la imagen de alguien sin su permiso, por ejemplo) debe ser perseguido¡±.
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