La poeta uruguaya es la protagonista de la exposición homenaje de la Universidad de Alcalá con motivo de la concesión del Premio de Literatura Miguel de Cervantes
El 2 de noviembre de 1923, hija de Publio Decio Vitale D’Amico y Hortensia Povigna, Ida Ofelia Vitale Povigna nace en Montevideo. En la fotografía, Ida con su padre.Carnet de lectora de la Biblioteca Artigas Washington. El ejemplo de su tía Débora –directora del Colegio Elbio Fernández y creadora de una sección femenina en que se ense?aba lengua francesa, italiana e inglesa– le hizo ver que las mujeres tenían derechos propios fuera del hogar, sin pedir permiso a los hombres, algo poco generalizado hasta donde se había aprobado la ley de divorcio por sola voluntad de la mujer en 1913.En 1947, se radica en Montevideo José Bergamín, su primer maestro, al que nunca olvidará, un a?o después de que comenzaran a impartirse los primeros cursos en la Facultad de Humanidades y Ciencias. En la imagen, Ida Vitale es fotografiada en Punta Gorda (Montevideo), en la calle Mangaripé, en casa de José Pedro Díaz y Amanda Berenguer, con José Bergamín.Juan Ramón Jiménez con la Generación del 45. De izquierda a derecha, de pie: María Zulema Silva Vila (Chachá), Manuel A. Claps, Carlos Maggi, María Inés (Pocha), Juan Ramón Jiménez, Idea Vilari?o, Emir Rodríguez Monegal, ?ngel Rama. Sentados: José Pedro Díaz, Amanda Berenguer, Zenobia Camprubí, Ida Vitale, Elda Lago y Manuel Flores Mora, el 15 de agosto de 1948.Ida Vitale junto a ?ngel Antonio Rama Facal, en la Minerva –también llamada "La Galatea"–, casa de José Pedro Díaz y Amanda Berenguer. Ida y ?ngel planificaron una revista de Letras y Filosofía con los estudiantes de filosofía Victor Bacchetta, el exiliado argentino Manuel Arturo Claps e Idea Vilari?o. A mediados de 1950, Ida contrajo matrimonio con ?ngel Rama, siendo Bergamín uno de los testigos del enlace.El 29 de mayo de 1947, se termina de imprimir el libro de poemas de Ida Vitale: 'La luz de esta memoria' en la Imprenta La Galatea, de Díaz y Berenguer. Se tiran cuatrocientos ejemplares, según reza el colofón. Medio siglo después, una editorial uruguaya, de propiedad de Daymán Cabrera hará una edición facsimilar. El libro, que apenas contiene catorce poemas, es ?Para ?ngel?. En la imagen, Ida es retratada en Venecia en el a?o 1955.Tras su matrimonio con ?ngel Rama, la pareja se muda a una casa de la calle Timbó 2668. El 19 de mayo de 1951, nace su hija Amparo Rama Vitale y tres a?os más tarde, el 14 de noviembre, nace su hijo Claudio Antonio Rama Vitale. En la imagen, el hijo de Ida Vitale, Claudio, es retratado con Juan Carlos Onetti en la ventana de la casa de la calle Timbó.En 1963, Su relación con ?ngel Rama se desgasta y luego del viaje a Cuba, al a?o siguiente, se produce la separación. Un a?o más tarde, inicia su relación sentimental con el poeta uruguayo Enrique Fierro, con quien contraerá enlace más adelante. Serán inseparables para siempre. En la imagen, Maria Elena Walsh, Enrique Fierro con su perro Macedonio e Ida Vitale.Sara FacioEn 1974, el embajador mexicano en Montevideo, don Julio Zamora Bátiz, le gestiona una beca de su gobierno para que pueda salir de un Uruguay que se estaba haciendo irrespirable y donde, como militante de izquierda cercano al Partido Comunista, corría serios riesgos. Ida Vitale, en idéntica delicada situación, no duda en acompa?arlo. Conoce por esa época a Octavio Paz, sobre el que publica un texto en una recopilación editada en Montevideo (Acerca de Octavio Paz, Fundación de Cultura Universitaria, 1974). En la fotografía, Ida Vitale junto a Octavio Paz, Enrique Fierro y Danubio Torres Fierro.En 1985, la pareja regresa a Montevideo. Diferentes actividades académicas se celebran en la Biblioteca Nacional, ya dirigida por Enrique Fierro. Ida Vitale colabora más activamente en el semanario Jaque, dirigido por Manuel Flores Silva. Sus artículos, algunos que simultáneamente aparecen en México, se difunden en este semanario montevideano y, algo menos, en el mensuario Cuadernos de Marcha hasta la década del noventa. En la imagen, Ida Vitale con Nicanor Parra, en 1985.