Educaci��n contra el trabajo infantil en las minas de Ben��n

El aumento de la construcci��n de edificios que experimenta la inmensa mayor��a de las ciudades africanas, la demanda de grava ha crecido y las minas a cielo abierto se multiplican por todos los pa��ses y, tambi��n, en Ben��n, donde los problemas de salud por inhalar el polvo y otras dolencias se multiplican.

Esta mina se halla en Tchachegou, una ciudad en el centro de Ben��n. Estos dos peque?os descansan despu��s de haberse relevado durante alg��n tiempo en la tarea de picar piedra.

La familia Madougou es una de las que trabaja sin descanso bajo un grupo de mangos. Pagan el equivalente a 150 euros por 10.000 metros c��bicos de grava. Ninguna familia puede, por s�� sola, llenar uno. Tres o cuatro familias, si son grandes como la de los Madougou, ponen en com��n el trabajo de todo un mes y se reparten la ganancia.

El hijo mayor de la familia Madougou, de 15 a?os, pica granito para convertirlo en grava dentro de un neum��tico de cami��n, la ��nica protecci��n de que dispone. En la cantera de Tchachegou en el centro de Ben��n.

La madre transporta la grava y la va amontonando para su venta.

Un proyecto de Mensajeros de la Paz ha conseguido la escolarizaci��n de 280 ni?as y ni?os en la escuela de Tchachegou. Estos son dos de ellos. No est��n todos los que deber��an, todav��a muchos menores pican piedra. Por eso la sensibilizaci��n de las familias es muy importante.

El otro problema al que hace frente este proyecto es el de la escasez de agua limpia en la zona debido a la degeneraci��n medioambiental que significa la destrucci��n de la monta?a y sus bosques por los canteros.

Este a?o, gracias a la carrera solidaria organizada en los Colegios Valle de Madrid dentro de su Semana de la Solidaridad y con el apoyo de la Fundaci��n Salvador Soler, Mensajeros de la Paz ha ampliado el proyecto para garantizar que la escuela de Tchatchegou se convierta en una escuela saludable con del acceso a agua limpia a trav��s de fuentes y un saneamiento b��sico y digno mediante la construcci��n de unas letrinas en el propio recinto.

Ahora existen dos redes de distribuci��n de agua con dos dep��sitos en altura, en las colinas. Hasta ellos se bombea el agua desde pozos limpios. Desde all�� se env��a a las diferentes fuentes distribuidas por las distintas localidades de la zona.

Dep��sito de agua en las alturas de la poblaci��n de Sokponta.