Cientos de reclusos del sistema penintenciario brasile?o acuden a las instalaciones que una peque?a ONG local, Acuda, tiene en el medio de las tres prisiones de Porto Velho, Rondonia. Una de las actividades que la organizaci¨®n desarrolla con los presos en r¨¦gimen privativo es el ba?o de lodo: un ritual ancestral amaz¨®nico destinado a relajar y mejorar la autoestima.Felipe CarnottoAntes de que comience el ritual, los hombres son llevados a una sala cerrada para que hagan ejercicio y comiencen a sudar, as¨ª consiguen que los poros de la piel se abran de tal manera que el barro y el agua hervida con hierbas tienen un mayor efecto relajante. Durante esta sesi¨®n deportiva previa, bailan, r¨ªen, gritan y escuchan la m¨²sica del grupo Red Hot Chili Pepers a todo volumen.Felipe CarnottoLa ONG ense?a a los presos t¨¦nicas espirituales y ps¨ªquicas. Aqu¨ª lo ¨²nico que diferencia a los reclusos del resto de personas son los pantalones cortos.Felipe CarnottoEn alguna ocasi¨®n, se producen encuentros entre v¨ªctima y verdugo durante las sesiones de terapia. Esto suele suceder los jueves, cuando vecinos de la ciudad acuden a la organizaci¨®n para tratarse diversas dolencias gratis. Por su parte, los reclusos reciben un diploma una vez finalizada su formaci¨®n que les capacita para ejercer dicho trabajo.Felipe CarnottoLos masajes sirven para aliviar m¨²ltiples dolores y a muchos convictos, seg¨²n ellos mismos dicen, les ha ayudado a salir de la depresi¨®n y la violencia.Felipe CarnottoCualquier recluso de Porto Velho puede acceder a la ayuda de la ONG. Alrededor de 150 personas pasan cada d¨ªa por sus instalaciones y hasta la fecha el n¨²mero de fugados no llega a cinco.Felipe CarnottoLos presos que trabajan en la ONG ven reducida su pena hasta siete d¨ªas por mes, menos que si trabajasen dentro del penal (15 d¨ªas por mes). Pero muchos prefieren la asociaci¨®n, ya que les ofrece apoyo espiritual y mental para afrontar las duras condiciones de las c¨¢rceles brasile?as.Felipe CarnottoDurante las actividades que se realizan, los presos est¨¢n todo el tiempo juntos: violadores, narcos, asesinos... Lo que se ha convertido en una especie de experimento para crear una peque?a comunidad en la que todos se ayudan y protegen.Felipe CarnottoEl objetivo de la ONG es facilitar la reinserci¨®n. "Nadie puede obligarles a que abandonen pr¨¢cticas criminales, por eso trabajamos con ellos para que tomen conciencia de sus actos", aseguran desde la organizaci¨®n. El preso es reeducado y ayudado para que consiga poner en valor la vida, la concordia y las oportunidades que la sociedad les pueda brindar.Felipe CarnottoMuchos j¨®venes se ven implicados en asuntos de narcotr¨¢fico o consumo de drogas, pues ven en el contrabando y el tr¨¢fico una buena oportunidad para hacerse con unos reales (moneda brasile?a). Brasil castiga tanto a consumidores como vendedores.Felipe Carnotto"Hoy es viernes y nos toca ba?o de lodo¡±, dice Pedro, uno de los trabajadores de la ONG que sabe bien lo que son las prisiones brasile?as. Tras pasar varios a?os en el complejo penintenciario de Porto Velho es ahora uno de los l¨ªderes de la organizaci¨®n. Sabe c¨®mo tratar con los presos y desarrolla labores de capacitaci¨®n.Felipe CarnottoLas cifras de violencia en Brasil siguen en r¨¦cord hist¨®rico. El a?o pasado se contabilizaron m¨¢s de 60.000 muertes violentas en todo el pa¨ªs. Las campa?as de 2018 se centraron en c¨®mo atajar este grave asunto de inter¨¦s p¨²blico y el debate en torno a la violencia est¨¢ presente en todos los hogares brasile?os. El sistema penitenciario est¨¢ desbordado y es habitual la superpoblaci¨®n hasta en las celdas.Felipe CarnottoAl acabar el ba?o de lodo se forman grandes colas para lavarse y prepararse para la vuelta a las celdas, de 10 metros cuadrados, seg¨²n declaran los presos, que denuncian que viven en ¡°condiciones infrahumanas¡±.Felipe CarnottoLa ONG desarrolla sus actividades gracias a donaciones y diferentes acuerdos con el Gobierno del Estado de Rondonia. A las instalaciones llega fruta fresca, algo inusual en la dieta carcelaria para los reclusos, que aprovechan las visitas de sus familias para pedir comida y bebidas.Felipe Carnotto
