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10 fotos

La fot��grafa que recrea las leyendas ocultas del T��mesis

Seguir el curso de un r��o implica recuperar la memoria de aquellos que transitaron a lo largo de sus orillas. La autora de estas evocadoras im��genes recrea algunos de los relatos y f��bulas que arrastra su enigm��tico caudal. Un universo on��rico basado en hechos ficticios y reales que viaja por el territorio de la fantas��a.

El Pa��s Semanal

05 may 2019 - 01:49CEST

<br><b>Escapando de la inundaci��n.</b><br> Las frecuentes inundaciones ocurridas a lo largo del T��mesis tan solo han llegado a ser controladas de forma eficaz desde 1982. Hasta entonces, los habitantes de las orillas del r��o han soportado con la caracter��stica flema brit��nica los embates del T��mesis. — Escapando de la inundaci��n. Las frecuentes inundaciones ocurridas a lo largo del T��mesis tan solo han llegado a ser controladas de forma eficaz desde 1982. Hasta entonces, los habitantes de las orillas del r��o han soportado con la caracter��stica flema brit��nica los embates del T��mesis.

<br><b>La dama de Shalott.</b><br> Es un poema de Alfred Tennyson inspirado en la leyenda art��rica. Una dama escapa en una barca de la torre en la que vive encerrada bajo un maleficio. Por el camino ver�� a Lancelot, de quien inmediatamente se enamora. Pero ��l no la puede ver. Morir�� antes de llegar a Camelot, donde Lancelot la encontrar�� ya muerta. — La dama de Shalott. Es un poema de Alfred Tennyson inspirado en la leyenda art��rica. Una dama escapa en una barca de la torre en la que vive encerrada bajo un maleficio. Por el camino ver�� a Lancelot, de quien inmediatamente se enamora. Pero ��l no la puede ver. Morir�� antes de llegar a Camelot, donde Lancelot la encontrar�� ya muerta.

<br><b>1928, la inundaci��n de la Tate.</b><br> El agua lleg�� a alcanzar 2,4 metros de profundidad en el s��tano de la c��lebre galer��a de arte. Las pinturas se vieron seriamente deterioradas, incluidos algunos de los bocetos de Turner. Los ��leos fueron meticulosamente evacuados, pero 18 de ellos no se pudieron recuperar. — 1928, la inundaci��n de la Tate. El agua lleg�� a alcanzar 2,4 metros de profundidad en el s��tano de la c��lebre galer��a de arte. Las pinturas se vieron seriamente deterioradas, incluidos algunos de los bocetos de Turner. Los ��leos fueron meticulosamente evacuados, pero 18 de ellos no se pudieron recuperar.

<br><b>The Grain Tower.</b><br> Se construy�� en Grain, Kent, a mediados del siglo XIX para proteger el r��o de una invasi��n francesa. Cuando la marea est�� alta, solo se puede llegar en barco. La imagen muestra al capit��n E. F. S Lloyd, de la Real Academia de Ingenier��a, llevando el cuerpo de su hija muerta para ser enterrada en tierra. — The Grain Tower. Se construy�� en Grain, Kent, a mediados del siglo XIX para proteger el r��o de una invasi��n francesa. Cuando la marea est�� alta, solo se puede llegar en barco. La imagen muestra al capit��n E. F. S Lloyd, de la Real Academia de Ingenier��a, llevando el cuerpo de su hija muerta para ser enterrada en tierra.

<br><b>The Ladies�� Bridge (El puente de las damas).</b><br> Construyeron un puente. No uno ordinario, sino el elegante puente de Waterloo, que cruza el r��o T��mesis en Londres ?Qui��nes eran ellas? Las mujeres que abandonaron sus tareas para contribuir a finalizar la construcci��n del puente mientras los hombres luchaban en la Segunda Guerra Mundial. — The Ladies�� Bridge (El puente de las damas). Construyeron un puente. No uno ordinario, sino el elegante puente de Waterloo, que cruza el r��o T��mesis en Londres ?Qui��nes eran ellas? Las mujeres que abandonaron sus tareas para contribuir a finalizar la construcci��n del puente mientras los hombres luchaban en la Segunda Guerra Mundial.

<br><b>Swan Upping.</b><br> Tiene lugar el lunes de la tercera semana de julio. Se capturan cisnes, se marcan y se vuelven a liberar. Su origen data de la Edad Media, cuando el ave era un bien preciado entre los nobles, a quienes la corona obligaba a marcar sus picos. Hoy tiene un car��cter simb��lico y sirve para controlar el censo de estos animales. — Swan Upping. Tiene lugar el lunes de la tercera semana de julio. Se capturan cisnes, se marcan y se vuelven a liberar. Su origen data de la Edad Media, cuando el ave era un bien preciado entre los nobles, a quienes la corona obligaba a marcar sus picos. Hoy tiene un car��cter simb��lico y sirve para controlar el censo de estos animales.

<br><b>Slut��s Hole (Agujero de furcias).</b><br> El nombre data del siglo XII y hac��a referencia a una hilera de ruinosas viviendas que descansaban en las paredes del patio de la iglesia de San Nicol��s en Chiswick, La calle conduc��a a un embarcadero donde las prostitutas esperaban a los viajeros de los barcos que cruzaban el r��o. — Slut��s Hole (Agujero de furcias). El nombre data del siglo XII y hac��a referencia a una hilera de ruinosas viviendas que descansaban en las paredes del patio de la iglesia de San Nicol��s en Chiswick, La calle conduc��a a un embarcadero donde las prostitutas esperaban a los viajeros de los barcos que cruzaban el r��o.

<br><b>Amy Johnson.</b><br> La imagen ilustra la tr��gica muerte de la primera mujer en volar sola desde Gran Breta?a hasta Australia. Tras perder el rumbo, se qued�� sin combustible mientras sobrevolaba el estuario del T��mesis. Los miembros de una embarcaci��n la vieron caer al r��o en paraca��das sin poder rescatarla. Su cuerpo nunca fue encontrado. — Amy Johnson. La imagen ilustra la tr��gica muerte de la primera mujer en volar sola desde Gran Breta?a hasta Australia. Tras perder el rumbo, se qued�� sin combustible mientras sobrevolaba el estuario del T��mesis. Los miembros de una embarcaci��n la vieron caer al r��o en paraca��das sin poder rescatarla. Su cuerpo nunca fue encontrado.

<br><b>Bautismo en el T��mesis.</b><br> El bautismo por inmersi��n ha sido uno de los rituales m��s antiguos llevados a cabo por los baptistas en las aguas del r��o. En su d��a congregaba a cientos de personas en sus orillas. La imagen fue tomada en Cricklade, Wiltshire, donde a principios de siglo a��n se celebraba la ceremonia. — Bautismo en el T��mesis. El bautismo por inmersi��n ha sido uno de los rituales m��s antiguos llevados a cabo por los baptistas en las aguas del r��o. En su d��a congregaba a cientos de personas en sus orillas. La imagen fue tomada en Cricklade, Wiltshire, donde a principios de siglo a��n se celebraba la ceremonia.

<br><b>Ba?istas en Tower Bridge (Puente de la Torre).</b><br>En su d��a fue uno de los lugares m��s populares para darse un ba?o en las horas en las que la marea estaba baja. La imagen se inspira en una fotograf��a de los a?os cincuenta. Tower Beach, como se conoc��a el lugar, cerr�� en 1971 debido a la pobre calidad del agua.<p> Hace ya tiempo que surgi�� la fascinaci��n de Julia Fullerton-Batten por el T��mesis. Comenz�� cuando siendo una adolescente se traslad�� a vivir a Oxford, all�� donde el r��o cambia su nombre por el de una diosa egipcia, Isis. En la actualidad, la fot��grafa alemana reside en Londres, a pocos metros del cauce. Desde all��, observa c��mo las mareas y las estaciones hacen cambiar el aspecto de sus aguas, que durante siglos han servido de arteria principal para la comunicaci��n, el transporte y la alimentaci��n de la ciudad y de otros siete condados de Inglaterra. A lo largo de sus 346 kil��metros, desde su nacimiento al noreste de la ciudad, en los Cotswolds, hasta su desembocadura, en el mar del Norte, el r��o ha sido escenario de una gran variedad de historias. Sirven de inspiraci��n para el ��ltimo proyecto de la artista, Old Father Thames (Viejo Padre T��mesis), titulado con el apodo que los ingleses utilizan para referirse a su caudal. La obra de la autora sorprende nuevamente por su habilidad para reconstruir minuciosamente inquietantes escenograf��as con aires cinematogr��ficos. Ricas en detalles, mantienen una escrupulosa fidelidad al esp��ritu del tiempo que representan, fruto de la concienzuda labor de investigaci��n llevada a cabo antes de recrear cada escenario. As��, componen una oda visual al Viejo Padre que incluye extraordinarias historias reales y otras imaginarias. Relatos que tratan sobre la vida, pero tambi��n sobre muerte. Algunas llevan nombre propio y se remontan a tiempos pasados, como la del fallido suicidio de la escritora y protofeminista Mary Wollstonecraft, o la escenificaci��n de dos obras pict��ricas prerrafaelistas: Ofelia, de John Everett Millais, y La dama de Shalott, de John William Waterhouse. <p> La obra de Fullerton-Batten se exhibe en la galer��a <a href=https://camaraoscura.net//><b><u>C��mara oscura de Madrid</a></b></u>. — Ba?istas en Tower Bridge (Puente de la Torre).En su d��a fue uno de los lugares m��s populares para darse un ba?o en las horas en las que la marea estaba baja. La imagen se inspira en una fotograf��a de los a?os cincuenta. Tower Beach, como se conoc��a el lugar, cerr�� en 1971 debido a la pobre calidad del agua.
Hace ya tiempo que surgi�� la fascinaci��n de Julia Fullerton-Batten por el T��mesis. Comenz�� cuando siendo una adolescente se traslad�� a vivir a Oxford, all�� donde el r��o cambia su nombre por el de una diosa egipcia, Isis. En la actualidad, la fot��grafa alemana reside en Londres, a pocos metros del cauce. Desde all��, observa c��mo las mareas y las estaciones hacen cambiar el aspecto de sus aguas, que durante siglos han servido de arteria principal para la comunicaci��n, el transporte y la alimentaci��n de la ciudad y de otros siete condados de Inglaterra. A lo largo de sus 346 kil��metros, desde su nacimiento al noreste de la ciudad, en los Cotswolds, hasta su desembocadura, en el mar del Norte, el r��o ha sido escenario de una gran variedad de historias. Sirven de inspiraci��n para el ��ltimo proyecto de la artista, Old Father Thames (Viejo Padre T��mesis), titulado con el apodo que los ingleses utilizan para referirse a su caudal. La obra de la autora sorprende nuevamente por su habilidad para reconstruir minuciosamente inquietantes escenograf��as con aires cinematogr��ficos. Ricas en detalles, mantienen una escrupulosa fidelidad al esp��ritu del tiempo que representan, fruto de la concienzuda labor de investigaci��n llevada a cabo antes de recrear cada escenario. As��, componen una oda visual al Viejo Padre que incluye extraordinarias historias reales y otras imaginarias. Relatos que tratan sobre la vida, pero tambi��n sobre muerte. Algunas llevan nombre propio y se remontan a tiempos pasados, como la del fallido suicidio de la escritora y protofeminista Mary Wollstonecraft, o la escenificaci��n de dos obras pict��ricas prerrafaelistas: Ofelia, de John Everett Millais, y La dama de Shalott, de John William Waterhouse.
La obra de Fullerton-Batten se exhibe en la galer��a C��mara oscura de Madrid.

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