El zoo de Barcelona, en im��genes

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha modificado, en la ma?ana de este viernes, la ordenanza de protecci��n de los animales para transformar la instalaci��n en el primer parque zool��gico ��animalista�� de Europa. En la imagen, un ejemplar de rinoceronte en el zoo de Barcelona.Carles Ribas

El equipo de gobierno de Ada Colau ��con el apoyo de ERC y PDeCAT�� ha puesto la primera piedra de lo que supondr��, en pocos a?os, la clausura de un parque inaugurado en 1892. En la imagen, dos leonas se refugian de la lluvia, este viernes.Carles Ribas

La ordenanza aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona marca que aquellos animales que no est��n en peligro de extinci��n dejar��n de reproducirse en el zoo. En la imagen, un grupo de flamencos en su habit��culo del zoo de Barcelona.Carles Ribas

Canguros, elefantes u osos desaparecer��n cuando mueran los actuales ejemplares. En la imagen, dos visitantes contemplan un grupo de elefantes.Carles Ribas

Todos aquellos ejemplares que se encuentren en buenas condiciones para ser trasladados a un ��santuario, refugio o equivalente�� ser��n derivados. En la imagen, dos aves son vistas tras la verja de su jaula.Carles Ribas

En el zoo barcelon��s viven en la actualidad 2.000 animales de 300 especies diferentes. En la imagen, un grupo de cebras se refugia de la lluvia.Carles Ribas

La iniciativa ciudadana impulsada por la entidad animalista Libera ha conseguido modificar la normativa de la instalaci��n e incidir directamente en los criterios de reproducci��n de las especies. En la imagen, un hipop��tamo en su habit��culo del zoo de Barcelona.Carles Ribas

Seg��n los trabajadores del zoo, esto supone el fin del parque porque la mayor��a de especies se reproducen para conservarlas, ya que no hay programas de reintroducci��n en la naturaleza y los experimentos que se han efectuado siempre han acabado con p��simos resultados: con la muerte del animal criado en cautividad. En la imagen, dos visitantes caminan por el zoo.Carles Ribas

La nueva normativa proh��be tambi��n el 'culling', el sacrificio de animales sanos por problemas de consanguinidad. Adem��s, la ordenanza acaba con el asociacionismo que garantizaba la supervivencia de los parques actuales. En la imagen, cartel en contra de la iniciativa ciudadana 'ZOO XXI' colgada en la entrada del recinto.Carles Ribas