Keira Knightley reaviva el debate feminista sobre el parto y desvela que espera su segundo hijo

Keira Knightley, de 34 a?os, est¨¢ esperando su segundo hijo junto a James Righton, cantante de 35, con quien mantiene una relaci¨®n desde hace seis a?os. La actriz se ha dejado ver visiblemente embarazada en Par¨ªs durante un c¨®ctel ofrecido por la firma Chanel. La pareja ya tiene una hija de 4 a?os llamada Edie. Esta nueva maternidad pone de nuevo de actualidad las cr¨ªticas que Knightley realiz¨® en oto?o a Kate Middleton por la manera en que afrontaba sus partos y su recuperaci¨®n. La actriz se hizo en voz alta la misma pregunta que muchas mujeres ?C¨®mo es posible que Kate Middelton a las pocas horas del parto tenga un aspecto tan radiante? Keira Knightley ha hablado de ello en el libro Feminists Don't Wear Pink and Another Lies, publicado hace unos d¨ªas por la escritora y fundadora de The Pink Protest, Scarlett Curtis.

En ese ensayo Keira Knightley critic¨® la perfecta apariencia de la duquesa de Cambridge tras dar a luz a sus tres hijos y cont¨® c¨®mo fue el nacimiento de su hijo, muy pr¨®ximo en fechas al de la princesa Charlota. "Mi vagina se parti¨®. Saliste con los ojos abiertos. Los brazos hacia arriba. Gritando. Te pusieron sobre mi, cubierto de sangre, vernix y tu cabeza deformada. Movi¨¦ndote, jadeando, gritando", dijo Knightley.

Knightley indic¨® que las apariciones de la duquesa de Cambridge al salir del hospital, poco despu¨¦s de dar a luz a sus hijos, son muy diferentes a la forma en la que ella vivi¨® esa experiencia. "Ella sale con la cara que el mundo quiere ver". Y a?adi¨®: "Esconder. Esconder nuestro dolor, nuestros cuerpos rotos, nuestros senos goteando, nuestras hormonas enloquecidas. Luce hermosa. Luce elegante, no muestres tu batalla, Kate. Siete horas despu¨¦s de tu lucha con la vida y la muerte, siete horas despu¨¦s de que tu cuerpo se haya abierto y haya sangrado, de que la vida sale a gritos. No lo muestres. No lo digas. Qu¨¦date ah¨ª con tu ni?a y te disparar¨¢ un grupo de fot¨®grafos hombres".

En pantalla es conocida por esas mujeres de ¨¦poca, elegantes y finas, pero en persona Keira Knightley, siempre vestida de Chanel, tiene una lengua aguda y muy ir¨®nica. Si se descuida suelta un taco al final de cada frase. No se esconde y desaf¨ªa al periodista que tiene delante. Ha sido as¨ª siempre, incluso antes de que el movimiento MeToo diera libertad al discurso feminista en Hollywood. Decir lo que pensaba le supuso muchas cr¨ªticas. ¡°El principio de mi carrera fue una experiencia dura en todos los sentidos. No s¨¦ si lo fue m¨¢s porque dijera lo que pensaba. No creo que la gente me hubiera criticado menos si hubiera permanecido callada. Al final, aprendes que no puedes gustarle a todo el mundo, que t¨² no tienes el control y aprendes, sobre todo, a decir mucho: ¡®?Que les jodan!¡±, suelta.

El pasado oto?o, Knightley confes¨® que sufri¨® estr¨¦s postraum¨¢tico debido a la fama cuando era joven. A los 22 a?os tuvo que parar cuando se pas¨® tres meses sin poder salir de casa, por las cr¨ªticas, por la persecuci¨®n de los paparazi. ¡°Todo el mundo estaba esperando que me cayera o que saliera horrible¡±, recuerda. ¡°Es un periodo complicado para cualquier mujer y en mi caso estaba amplificado por la fama. Pero, bueno, he sobrevivido, as¨ª que tan mal no lo hice¡±, se r¨ªe ahora recordando aquella ¨¦poca.