14 fotosGala MetropolitanEl d¨ªa en que muri¨® el buen gusto (por fin)Exageraci¨®n, artificio, horterada el camp fue la tem¨¢tica de la gala Met, en Nueva York. All¨ª, un pu?ado de hombres se atrevi¨® a transgredir a su manera las normas de la eleganciaCarlos Primo07 may 2019 - 16:17CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace?Es Cleopatra transportada en andas por sus palafreneros? No, es Billy Porter (Pose, HBO) reivindicando de un plumazo la cultura 'ball room', el carnaval, el cabaret y, si nos apuran, aquellas colecciones historicistas que John Galliano cre¨® durante su etapa en Christian Dior. Cuando se baj¨® de la litera, descubrimos que el look, firmado por la marca neoyorquina The Blonds, estaba compuesto por una serie de cosas te¨®ricamente prohibidas para un hombre: un mono bordado con pedrer¨ªa, ornamentos dorados hasta el delirio y dos alas de Isis como las que lucen las bailarinas de danza egipcia.Un mono con un pantal¨®n de vestir de tiro tan alto que la cintura llega hasta medio pecho, mangas de organza y, en el cuello, una chalina plisada como las que llevaban las mujeres victorianas: la elecci¨®n del cantante de One Direction, uno de los anfitriones de la gala, defendi¨® la androginia g¨®tica, los c¨®digos compartidos y, tambi¨¦n, una cierta lecci¨®n de historia: con un pendiente de perla en su oreja derecha, parec¨ªa directamente salido de Penny Dreadful. Normal que fuese vestido de Gucci: para los aficionados a la moda, las lazadas al cuello son un indicio de que Alessandro Michele anda cerca. Magistral.Getty ImagesEl lam¨¦ tornasolado, el color frambuesa, los volantes asim¨¦tricos, las mangas abullonadas¡ ni uno de los elementos que componen el atuendo de Alessandro Michele, director art¨ªstico de Gucci y uno de los anfitriones de la gala, forman parte de la indumentaria masculina. Ni siquiera del c¨®digo de lo aceptable en la moda femenina. Sin embargo, en su peculiar universo este tipo de excesos tienen todo el sentido del mundo. Y, si hoy el 'camp' es tendencia y protagoniza la exposici¨®n de moda m¨¢s medi¨¢tica del mundo, posiblemente sea porque Michele lleva entren¨¢ndonos la mirada desde hace tres a?os.Ahora ya sabemos qu¨¦ ha estado haciendo John Galliano todo este tiempo en Maison Margiela: prepararse para este momento. El gibraltare?o ha ideado uno de los atuendos m¨¢s deslumbrantes de la noche, para su amigo el cr¨ªtico de moda y escritor Hamish Bowles. La capa estampada con motivos tradicionales y ribeteada con plumas de marab¨² es un espect¨¢culo, con un solo pero: no permite apreciar del todo el traje violeta que Bowles lleva debajo, y que es un aut¨¦ntico prodigio de patronaje desestructurado y cortes at¨ªpicos. En la gala hubo alg¨²n que otro disfraz, pero lo de Bowles y Margiela fue moda de altura.Getty ImagesEl sastre neoyorquino que ha reinventado los c¨®digos del lujo mezcl¨¢ndolos con la est¨¦tica y la simbolog¨ªa del hip hop acudi¨® a la gala con un h¨ªbrido que le representa a la perfecci¨®n: un frac decimon¨®nico con ribetes dorados, chaqueta roja, aplicaciones florales bordadas, cravatte y gafas de sol de Gucci, la firma con la que colabora habitualmente. Vista la t¨®nica general, casi minimalista.Getty ImagesYa el reparto al completo de 'Pose' ser¨ªa una raz¨®n m¨¢s que suficiente para dedicarle un monogr¨¢fico a Ryan Murphy y su peculiar reescritura de la historia reciente, pero es que, adem¨¢s, este monstruo televisivo sabe vestirse. Con una capa con cuello que remite tanto a la Elizabeth de Cate Blanchett como al glorioso Dracula de Gary Oldman o a Liberace, el camp aqu¨ª reside en los colores (imposibles) y en la profusi¨®n de perlas. El resultado es un traje de alta costura que ha tenido al dise?ador Christian Siriano durante seis semanas: una pesadilla de almoneda y uno de los looks m¨¢s desconcertantes (y, por tanto, m¨¢s camp) de la noche.Getty ImagesVale, un esmoquin no es la definici¨®n exacta de camp. Pero el actor brit¨¢nico Taron Egerton lleva a cabo un loable intento a?adiendo elementos innecesarios (y gozosamente kitsch) a la prenda masculina por excelencia: ah¨ª est¨¢ la chaqueta salpicada de detalles met¨¢licos, la solapa doble o el lazo microsc¨®pico a modo de pajarita.Getty ImagesCualquier evento que utilice la excentricidad como reclamo es una oportunidad perfecta para que Jared Leto se presente a ¨²ltima hora y arrase con todos los premios. Es lo que ha sucedido en esta ocasi¨®n, con una t¨²nica de terciopelo rojo cruzada por hileras de perlas, bordados y alg¨²n toque de pedrer¨ªa. La referencia podr¨ªan ser tanto las t¨²nicas bordadas de Gary Oldman en el Dracula de Coppola como el orientalismo, Paul Poiret y, por supuesto, Gucci. De hecho, la firma florentina rubrica este prodigio que Leto ha lucido como los modelos en el desfile: con una cabeza con su propia efigie como accesorio de mano.Getty ImagesAunque la est¨¦tica del hip hop no es exactamente camp, sino una reapropiaci¨®n de se?ales de estatus con sentido pol¨ªtico (y no ir¨®nico), la verdad es que el rapero 21 Savage llev¨® esta asociaci¨®n de ideas todo lo lejos que pudo, con una casaca hecha a medida por Dapper Dan con brocados en negro y oro y un tigre bordado en la espalda. Punto extra para las gafas, extra?as y perfectas.Getty ImagesJordan Roth es empresario teatral en Broadway, as¨ª que ha decidido vestirse de teatro. As¨ª de sencillo, as¨ª de dif¨ªcil. Porque estampar una panor¨¢mica de un teatro cl¨¢sico en una capa circular y llevarlo con esa soltura exige morro, pero tambi¨¦n resistencia. Por cierto, si su Instagram no miente, lo firma Iris Van Herpen, una dise?adora acostumbrada a los retos t¨¦cnicos casi imposibles.Un traje brocado con motivos geom¨¦tricos en zigzag ya ser¨ªa suficiente motivo para incluir a Hamilton en esta lista, pero vayamos a los detalles: a la bandana de strass, al broche que lleva prendido en la chalina oculta por la chaqueta, a las sortijas y al zapato de serpiente. El camp tambi¨¦n est¨¢ en las peque?as cosas.La estrella de Glee opt¨® por una de las piezas m¨¢s comentadas de la noche: una chaqueta bordada con motivos florales y geom¨¦tricos. Menci¨®n especial para la falda y para el maquillaje, incomprensible, innecesario y, por tanto, perfectamente adecuado para una noche como esta.En la era dorada del 'streetwear' (y en la ciudad que lo ha encumbrado a las alturas) no pod¨ªa faltar una firma como Telfar, que es lo que lleva puesto el actor Ashton Sanders ('Moonlight'). F¨ªjense en los detalles: es un frac cl¨¢sico, incluso retro, elaborado en punto de algod¨®n, como si fuera un ch¨¢ndal, con ribetes irregulares, pantal¨®n a la pantorrilla como en el siglo XVIII y medias de rejilla blanca. No entendemos nada, pero todo tiene mucho sentido.Hay pocas cosas m¨¢s camp que ir a juego. Y, aqu¨ª, Benedict Cumberbatch y Sophie Hunter han jugado todas sus cartas al monocromo en colores pastel, que es algo tan rematadamente cursi que funciona. Benedict parece directamente salido de los sue?os h¨²medos del pastelero de la familia Windsor, con ese esmoquin de tres piezas en color vainilla que, unido al sombrero y el bast¨®n, parece el look perfecto para irse de gira por la Commonwealth, que se te amotinen y acabar perdiendo un imperio. Veredicto: m¨¢s camp imposible. Un diez.