Fanatismo
Hay enfermedades que han causado, y causan, infinidad de sufrimientos y muertes, pero ninguna ha producido y sigue produciendo tantas muertes y tanto sufrimiento ajeno como el fanatismo. Los que lo padecen son, por lo general, buena gente, pero suelen seguir fielmente, a ciegas, las consignas de sus maestros y l¨ªderes de opini¨®n sin plantearse nunca la menor duda ni acomplejarse por nada, sin realizar ning¨²n tipo de autocr¨ªtica. Son fans ideol¨®gicos y, despu¨¦s de tantos siglos de ensayos democr¨¢ticos, todav¨ªa no han aprendido a diferenciar unas cosas de otras. El ant¨ªdoto para curar esta enfermedad terrible no se encuentra en las farmacias. Es una f¨®rmula magistral que se compone de libre albedr¨ªo, una buena educaci¨®n y una gran dosis de tolerancia; y que solo se puede fabricar en los senos de las familias y en las escuelas donde se practique la libre ense?anza.
Rafael T. Vidal Guadiana. Los Centelles (Valencia)
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