Dec¨ªamos anteayer
Los nacionalistas reclaman di¨¢logo, negociaci¨®n y acuerdos pero dando por establecido el desenlace; lo que supone eliminar lo sustancial del di¨¢logo
El error de Rajoy respecto al independentismo catal¨¢n no fue su defensa cerrada de la legalidad constitucional, a la que estaba obligado por su cargo, sino su incapacidad para articular una salida pol¨ªtica en el marco de esa legalidad. Y no es cierto que no hubiera alternativas pol¨ªticas sobre la mesa.
Su sucesor en La Moncloa, Pedro S¨¢nchez, lo formul¨® de manera m¨¢s directa en respuesta a una interpelaci¨®n del portavoz de ERC Joan Tard¨¤: ¡°Nosotros queremos votar un acuerdo y ustedes pretenden votar una ruptura¡±. De manera igualmente sint¨¦tica lo hab¨ªa dicho S¨¢nchez un a?o antes en una entrevista en el EL PA?S: ¡°No se trata de votar para dividir sino de acordar para votar¡±. En una vi?eta de Peridis publicada el 30 de julio de 2018, el personaje que representa a Meritxell Batet, ministra de Pol¨ªtica Territorial, dec¨ªa esto: ¡°Lo que los catalanes tienen que votar es un acuerdo pol¨ªtico¡±. A lo que el monigote que quiere ser Puigdemont sobrevuela la escena enganchado a una estrella de la que cuelga un cartel que reclama: ¡°Rep¨²blica o rep¨²blica¡±.
La ¨²nica posibilidad de negociaci¨®n que puede admitir el Estado es una reforma del Estatut en el marco y con las limitaciones que impone la Constituci¨®n. Un refer¨¦ndum que reconociera al pueblo de Catalu?a la ¨²ltima palabra no tendr¨ªa por qu¨¦ ser una consulta dirimente entre partidarios de la independencia y contrarios a ella, sino de ratificaci¨®n del acuerdo al que hubieran llegado las partes.
As¨ª lo vio tambi¨¦n el lehendakari Urkullu al advertir de que si bien la ¨²ltima palabra debe corresponder a la poblaci¨®n de Catalu?a, lo sometido a votaci¨®n tendr¨¢ que ser lo negociado, el acuerdo, y no las propuestas presentadas por cada una de las partes: ¡°Hay que desterrar la idea de que la consulta es para la independencia. No. La consulta puede asociarse a una pregunta pactada (por ejemplo, un acuerdo sobre la reforma del Estatut cuya ratificaci¨®n se votar¨ªa en refer¨¦ndum)¡±.
Ya se sabe el resultado de una votaci¨®n en los t¨¦rminos planteados por Puigdemont y Torra: divisi¨®n de la poblaci¨®n en dos partes de peso similar y bloqueo pol¨ªtico. Por ello lo que debe cambiar es la pregunta del refer¨¦ndum. No si el votante es favorable a la independencia o la rechaza, sino si est¨¢ de acuerdo con el pacto que puedan alcanzar las partes sobre la reforma del Estatut en el marco de la Constituci¨®n. La intervenci¨®n de ambos gobiernos en la negociaci¨®n garantiza la presencia de los intereses y aspiraciones de todos los actores.
Cuando los nacionalistas plantean que el acuerdo lo sea sobre el refer¨¦ndum y no sobre posibles alternativas al refer¨¦ndum (ilegal), est¨¢n reclamando que se les conceda de entrada no la independencia pero s¨ª la apertura de un camino que solo conduce a ella mediante la autodeterminaci¨®n.
Ser¨ªa un error suponer que el acuerdo para negociar las demandas soberanistas implica dar de entrada la raz¨®n a quienes las presentan. Es una caracter¨ªstica del mundo nacionalista. Reclaman di¨¢logo, negociaci¨®n, acuerdos; pero dando por establecido el desenlace; lo que supone eliminar lo sustancial del di¨¢logo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.