Las memorias no silenciadas de Woody Allen
El cineasta recibe un portazo de las editoriales de EE UU pero Europa s¨ª espera sus pel¨ªculas, su m¨²sica y quiz¨¢ su libro
Elocuente en sus pel¨ªculas y sus libros y herm¨¦tico en lo referente a sus asuntos personales, Woody Allen ha intentado siempre elegir el momento adecuado para mostrar su verdad. Pero en los ¨²ltimos meses, la industria cultural estadounidense est¨¢ ignorando su voz. El director lleva d¨¦cadas defendi¨¦ndose de las acusaciones de abuso sexual de su hija Dylan Farrow, por las que ha sido varias veces investigado y nunca condenado. Ahora tiene un libro de memorias guardado en un caj¨®n. Al menos cuatro grandes editoriales han rechazado publicarlo, informaba The New York Times el 2 de mayo.
¡°?l no es de los que van dando explicaciones sobre sus cuestiones privadas pero, probablemente, ese libro incluye su testimonio sobre lo que pas¨®. Es el tipo de persona que sigue adelante a pesar de todo y que su trabajo es su alimento¡±, apuntaba esta semana al diario una amiga del cineasta, la escritora Daphne Merkin.
Es su escabroso conflicto familiar el ¨²nico que ha llevado a Allen a dar explicaciones de su vida privada, dispuesto a no callar y otorgar. Lo ha hecho en contadas ocasiones pero con contundencia. La relaci¨®n que inici¨® en 1991 con Soon-Yi, la hija universitaria de su entonces pareja Mia Farrow, desemboc¨® en una medi¨¢tica ruptura a la que se sum¨® al poco tiempo la sombra del abuso sexual.
El neoyorquino, adem¨¢s de negar las acusaciones, solicit¨® meses despu¨¦s la custodia de los hijos en com¨²n con la actriz: Moses, Ronan y la propia Dylan. A lo largo de 1992, el cineasta dio su versi¨®n de los hechos, la que quiz¨¢ recupera en sus memorias in¨¦ditas.
Primero envi¨® un comunicado normalizando su noviazgo con Soon-Yi, con la que ha formado una s¨®lida familia desde entonces. ¡°Mi amor por ella es real y felizmente aut¨¦ntico. Es una mujer encantadora, inteligente y sensible que ha cambiado mi vida para bien¡±, confesaba. M¨¢s tarde, se declar¨® en una rueda de prensa ¡°asqueado¡± por una denuncia que consideraba orquestada por Mia Farrow ¡°para favorecer sus propios intereses¡±.?
Un equipo de investigadores especializados en abusos sexuales del hospital Yale New Haven indag¨® durante siete meses sobre lo ocurrido. El doctor John M. Leventhal, que lider¨® las pesquisas, declar¨® bajo juramento que consideraba a la ni?a ¡°emocionalmente inestable e influenciada por su madre¡±, despu¨¦s de que sus trabajadores se entrevistaran con la menor en nueve ocasiones.
Allen se desnud¨® de nuevo en p¨²blico en el legendario programa informativo 60 Minutes. Durante su encuentro con el periodista Steve Kroft, asegur¨® haber recibido continuas amenazas de muerte por parte de su expareja. ¡°En muchas ocasiones, tanto por tel¨¦fono como en persona, Mia me dijo: ¡®Te has llevado a mi hija (Soon-Yi) y ahora me voy a llevar a la tuya (Dylan)¡±, declaraba ante la c¨¢mara.
A medida que su conversaci¨®n con el periodista se prolongaba, el lamento de Allen se iba haciendo cada vez m¨¢s crudo: ¡°Yo tengo una relaci¨®n adulta con Soon-Yi. Quien quiera sentir que es algo cuestionable, porque es demasiado joven para m¨ª, por ser la hija de Mia o por lo que sea¡ puedo aceptarlo. Soy responsable de eso. Pero eso no significa que tenga que ser condenado por abuso infantil¡±.
Aunque el conflicto no ha dejado de resonar, su carrera no se ha visto seriamente afectada hasta la llegada del movimiento MeToo en 2017. Fue su hijo Ronan, principal defensor de Mia Farrow, quien desvel¨® en un reportaje los abusos sexuales de Harvey Weinstein. El productor volvi¨® a financiar las pel¨ªculas del director en los noventa, cuando estaba a punto de convertirse en persona non grata en Hollywood.
Las consecuencias de ese art¨ªculo publicado en The New Yorker generaron una tormenta perfecta para resucitar las acusaciones de Dylan. Su padre volvi¨® a defenderse con un comunicado, pero esta vez la reacci¨®n de la industria fue m¨¢s contundente. Amazon decidi¨® cancelar el estreno de D¨ªa de lluvia en Nueva York, que hab¨ªa producido para el cineasta. ?l demand¨® a la compa?¨ªa por 60 millones de d¨®lares al romper su acuerdo de larga duraci¨®n.
No existen testimonios de un comportamiento inapropiado de Allen en un set de rodaje ni antes, ni durante, ni despu¨¦s del conflicto con su hija. Pero, en los ¨²ltimos meses, muchos actores han declarado sentirse arrepentidos de trabajar a sus ¨®rdenes, a pesar de que las acusaciones en su contra ya eran conocidas cuando firmaron sus contratos. Colin Firth, Natalie Portman, Selena Gomez y Timoth¨¦e Chalamet se encuentran entre ellos. Otros, como Anjelica Huston y Javier Bardem, siguen apoy¨¢ndolo.
Pero Europa, que siempre ha celebrado el talento art¨ªstico del neoyorquino con m¨¢s fervor que su propio pa¨ªs, no parece dispuesta a renegar de su obra. Distribuidoras de Espa?a e Italia ya han anunciado que estrenar¨¢n la cinta en octubre de 2019. Y la productora espa?ola Mediapro, responsable de algunos de sus t¨ªtulos recientes, como Vicky Cristina Barcelona y Midnight in Paris, empezar¨¢ a rodar su nuevo proyecto este verano en el Pa¨ªs Vasco.
Tambi¨¦n est¨¢ programada una gira veraniega por el continente con su banda de jazz. Har¨¢ parada en Bilbao, Barcelona y Madrid en junio. As¨ª que no ser¨ªa extra?o que esas memorias hasta ahora vetadas encuentren una editorial que las publique a este lado del Atl¨¢ntico.
El tiempo ha dado la raz¨®n a Allen cuando en esa entrevista en 60 Minutes de hace casi tres d¨¦cadas supon¨ªa que este conflicto pod¨ªa costarle su reputaci¨®n y su carrera. Era algo que consideraba ¡°irrelevante¡± en comparaci¨®n con otra de sus preocupaciones. ¡°Lo que realmente me importa es poder seguir viendo a mis hijos; estar con ellos¡±, dec¨ªa. Puede que su labor profesional vuelva a encauzarse, pero el mayor de sus deseos se antoja inalcanzable.
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