'Tuerto', n? 40. Ganader¨ªa La Cardenilla. Soltado en Illescas (Toledo). El toro bravo adquiere una dimensi¨®n tot¨¦mica cuando el taxidermista se ocupa de la ¡°autopsia¡±, del pasaje hacia la inmortalidad. M¨¢s que disecar la cabeza de un animal, se trata de proporcionarle un espacio de mitificaci¨®n, cuando no de idolatr¨ªa. La cabeza de un toro se corta por la belleza del animal, pero acostumbran a privilegiarse los toros de triunfo o de tragedia. Ejemplares ilustres. Todav¨ªa cuelga en el museo de Las Ventas la testa de Perdig¨®n, el ejemplar de Miura que acab¨® con la vida de El Espartero. Porque la cabeza del toro no es un trofeo de caza an¨®nimo, ni tampoco un bot¨ªn de guerra. Representa el culto a la fertilidad del dios Apis. Describe la devoci¨®n a J¨²piter convertido en toro y evoca el ¨²ltimo requiebro del laberinto del Minotauro. Es un s¨ªmbolo aglutinador de la cultura mediterr¨¢nea. Una advocaci¨®n pagana que sugestiona al feligr¨¦s en su mezcolanza de poder, belleza y cornamenta de puntas de caramelo. Toros con nombre y con memoria. S¨ªmbolos inmortales que nos escrutan con sus ojos de cristal y que amenazan el insomnio de los toreros. Por RUB?N AM?N