H¨¦roes

En mis escarceos pol¨ªticos juveniles, Franco regnante, cualquier modesta concentraci¨®n o pegada de carteles pod¨ªa ser interrumpida por la agresi¨®n de la ultraderecha. ?Aquello s¨ª que eran escraches que pod¨ªan dejarte escracharrado para una temporada! Y si aparec¨ªa la polic¨ªa te deten¨ªa a ti, no al agresor. Nosotros ¨¦ramos la anti-Espa?a, contra la cual todo estaba permitido y hasta aconsejado. Hoy sigue existiendo la anti-Espa?a, pero se ha diversificado: ahora tenemos la anti-Euskadi, la anti-Catalu?a, la anti-Galicia y, m¨¢s en general, la derecha, que es antitodo lo que un ser humano limpio y decente puede desear. Contra esta anti-Espa?a polivalente (llamada ahora con furia ¡°Espa?a¡± a secas) son l¨ªcitas las v¨ªas de hecho, los escraches, y no solo las refutaciones dial¨¦cticas, que apenas se intentan. Los antiguos procedimientos de la ultraderecha quiere y sabe utilizarlos mejor la izquierda, como bien ha se?alado Carmen Calvo. No pertenecer al grupo de los acosadores basta para justificar ser acosado: los anticatalanes o antivascos contaminan hasta las aceras que pisan, las embarazadas de derechas pretenden colonizar los ¨²teros feministas y la derecha globalizada ¡ªes decir, cualquiera no homologado por la izquierda¡ª debe ser repelida por cualquier medio porque pretende arrebatarnos todos nuestros derechos y reconocer s¨®lo el de pernada. Tal satanizaci¨®n tiene efectos purificadores. En estas elecciones los partidos malditos no presentan candidatos en el 43% de los municipios catalanes y m¨¢s o menos lo mismo en los vascos. La gente no los quiere, o sea, no se atreve a quererlos. Dice Egiguren que Josu Ternera es un ¡°h¨¦roe de la retirada¡± del terrorismo etarra. Exagera, porque no es h¨¦roe el que se retira forzado por las circunstancias. En cambio son h¨¦roes indiscutibles de la retirada ante el nacionalismo los socialistas y otras izquierdas. Enhorabuena.